Acabaré Esto
Del corte del brazo caía sangre, manchando el suelo, saqué mi cuchillo y cuando me estaba por levantar el soltó una frase:
-No quiero morir -susurro.
-Lo tuviste que pensar antes de violar a una niña, y a la mujer del Jefe. ¿Acaso desear a la mujer de algún miembro no es delito por muerte? -este asintió mirándome rendido en el suelo -. Entonces ya estás muerto -me levante y camine hasta la puerta.
-Tienes los ojos de ella -me detuve, apreté fuerte el picaporte -. Diría que me arrepiento, pero sería mentira -y lo que me dio rabia era su pequeña sonrisa en su cara. Camine a paso apresurado hacia él y lo patee en el abdomen.
-No hables de ella, mal nacido -mi enojo tomó control y lo seguí pateando fuerte mientras recordaba la sonrisa de mi madre frente a su hija, a pesar de lo que pasó.
Exyn, basta.
Y pare, retrocedí varios pasos viendo como se le salía sangre de la boca, me di la vuelta y salí de su habitación. Pero choque con alguien, cuando alce la vista vi que era Gian, lo rodee y baje las escaleras para salir de una puta vez de esa maldita mansión.
Caminaba de un lado a otro tratando de relajarme, pero la ira y la adrenalina aún seguían allí, necesitaba desahogarme con algo. Mire a mi alrededor, no había nadie más, solo las personas en guardia.
- ¿Quieres practicar? -voltee y mire a Gian, tenía dando vueltas un par de llaves en su dedo -. Tenemos un gimnasio donde puedes ir.
- ¿Dónde? -dije guardando mi cuchillo en el bolsillo y seguí a Gian otra vez dentro de la mansión, caminamos hasta una especie de biblioteca y se detuvo en un estante -. ¿Vamos a leer un libro de acción? -Gian me miró serio mientras movía un par de libros pegados dejando ver en la pared un panel de escaneo, puso su mano y la estantería se abrió -. Vaya, no me lo esperaba.
Al pasar la puerta se cerró nuevamente, dejándonos en un pequeño cuarto sin nada.
-Y ahora... -Gian sacó una navaja y me miró -. Acabaré esto.
- ¿Qué?
¿Qué?
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Revenge
AksiMi historia había terminado... Pero una nueva inicio en la oscuridad. Ellas me protegían de lo sucedido. Hasta que un día, vemos la oportunidad de poder acabarlo. La oportunidad de ver la venganza en primera fila.