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Después de lo sucedido con sus dos hermanos, Sungwoo muy apenas y cruzaba palabra alguna con sus hermanos

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Después de lo sucedido con sus dos hermanos, Sungwoo muy apenas y cruzaba palabra alguna con sus hermanos. Sólo cuando coincidían en algo, reuniones familiares o por mensajes de texto. El que menos se molestaba en hablar era Sunghoon, a él parecía importarle un rábano la vida de los demás a excepción de la suya. Por otra parte, Junhoon había comenzado a mandarle uno que otro mensaje en donde le pedía el número de su estudiante. Por supuesto que el profesor se negó rotundamente a su petición, no dejaría que su tonto hermano seductor jugara con su inocente alumno.

—¡Buenos días, profesor Sungwoo! —saludó entusiasmado Yang por otro día de clases, no esperó mucho y se sentó en su butaca.

El joven profesor se acomodó sus gafas mirándolo con extrañeza, Yang era el único joven que amaba asistir a la preparatoria.

—Buenos días, Yang. —correspondió el saludo antes de girarse y comenzar a anotar en la gran pizarra.

El resto de los alumnos llegaban tarde como normalmente hacían los demás, Sungwoo seguía sin lograr comprender cómo es que los jóvenes que vivían en el sector llegaban tarde, era irónico.

—¡Sunnie! ¡Siéntate aquí! —la voz entusiasmada del rubio hizo que Sunoo se animara a ir al lugar donde su compañero le señalaba.

—Buenos días, Niki. —saludó amablemente el adolescente, dejó sus cosas acomodándose en la butaca.

—Hoy luces muy bonito y adorable, ese gorrito rosa te hace lucir como un bebé. —señaló con una pequeña sonrisa entre sus labios, Sungwoo seguía anotando cosas en la pizarra escuchando disimuladamente la conversación.

Sunoo soltó una risa ante el comentario de su compañero, Nishimura era muy amable y risueño. Sin duda ambos podían llevarse de maravilla aunque otros dos pensaran lo contrario.

—Tú también luces muy bonito, Niki. Tus mejillitas son como masita que dan ganas de comerlas.

Jungwon frunció el ceño cuando notó a Sunoo tocar los cachetitos de Niki así que con toda la intención de parar la romántica escena según él, levantó la mano llamando instantáneamente la atención del profesor.

—¿Qué sucede, Yang? —cuestionó Sungwoo prestándole atención con el marcador en las manos aún.

—Sunoo y Niki no dejan que pueda concentrarme, sus risas se oyen hasta México.

Los chicos mencionados se giraron a verlo con enojo, Sungwoo los observó por un segundo.

—Kim, tolero su impuntualidad pero no toleraré su indiferencia a mi clase. —le dijo el azabache acomodándose las gafas por segunda vez, las risas de los alumnos se escucharon y Sungwoo los miró con seriedad ordenando que guardaran silencio. —Es para los dos.

Jungwon se sintió mal cuando Niki le dedicó una mala mirada, se supone que en sus planes de boda sus lindos ojitos no deberían mirarle con enojo.

Sunoo bufó restándole importancia al regaño del profesor y se dedicó a anotar cada palabra de la pizarra, cuando Sungwoo terminó se dispuso a regresar al escritorio supervisando con la mirada que todos trabajaran. Claro que su mirada se desviaba bastantes veces en Sunoo, su estudiante.

—¡Yah, qué aburrido! ¿Por qué apenas van diez minutos de la clase y ya estás torturando a tus alumnos con trabajo? —Sungwoo abrió sus ojos con horror cuando notó la presencia del tonto de su hermano menor ahí y aún más cuando lo vió sentarse en una de las butacas cerca de Sunoo y Niki.

El joven profesor se levantó de su escritorio caminando con rapidez hacia a su hermano, la clase veía con impresión a los dos hermanos, Sunoo se reía de lo sorprendido que se encontraba Jay a unas butacas más.

—¿Qué haces en mi clase, Junhoon? Sal de aquí ahora mismo. —le ordenó seriamente, a pesar de lo tenue y relajada que se escuchaba la voz del azabache, Junhoon podía notar que su hermano estaba hecho una furia.

—Vamos, hermanito. He pedido permiso en dirección, me excusé con unas tonterías. —el pelimorado le sonrió de manera coqueta a Sunoo cuando notó su mirada en él, el adolescente pelinegro le ignoró olímpicamente. —Yah, ¿Acaso no puedo pasar tiempo de calidad con mi hermano favorito?

—Junhoon, más vale que..

—¡Profesor Sungwoo! No me había dicho que tenía un hermano, es increíble. —el joven profesor quería estrellar su cabeza contra el escritorio en cuanto notó la presencia de la directora. —El joven Junhoon me ha dicho que viene a realizar unas prácticas para su trabajo y le he dado permiso.

Sungwoo soltó una carcajada observando a Junhoon. ¿Trabajo? Su hermano era un vago, él no tenía un trabajo.

—¿Permiso? ¿Qué se supone que va a hacer en mi aula, directora Jaehee? —cuestionó tocándose el puente de la nariz con frustración, respiró intentando calmarse. Sunoo le miró con extrañeza por su presencia así que le sonrió de manera divertida refiriéndose a la situación y fue correspondido de vuelta por el castaño.

—Será tutor de los alumnos que no vayan bien en su materia, profesor. O también para prepararlos en su próximo exámen.

Junhoon miró disimuladamente a Sunoo quien parecía estar nervioso, bingo, sabía que nadie pasaría así de fácil la materia de historia puesto que nadie quería leerse el libro.

—Será un honor brindarles mis conocimientos,creo que empezaré por el chico pelinegro que por su expresión parece estar angustiado por el exámen. —habló Junhoon formalmente ganándose el corazón de la directora y de algunas alumnas, Sungwoo frunció el ceño a no poder más y Sunoo escondió su rostro en la libreta.

Estaba perdido aguantando a los dos hermanos.

𝐓𝐑𝐈𝐋𝐋𝐈𝐙𝐎𝐒 › sungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora