La intervención de Sunghoon
—¿Qué? ¿Ya te sabes la historia de los dinosaurios?
Sunoo suspira profundamente para evitar reirse a carcajadas de Junhoon.
—¡Por supuesto que lo sé! Eso cualquiera lo sabe.
—¿En serio? —le pregunta mirándolo varios segundos con sorpresa, esboza un puchero antes de acercar su rostro muy cerca del adolescente. —¿Y si aprendemos los números romanos por medio de besuqueos? Es decir, yo te doy un beso y vas a escribir los números a manera de que avanzo, es una técnica muy practicada en la edad media.
—Yah, estás mintiendo. —responde con burla alejándolo, Junhoon resopla por haber fallado en su grandioso plan de besarlo. —Tú no sabes absolutamente nada de la edad media.
—Tú tampoco.
—No te pregunté.
—Yo tampoco.
—No te volví a preguntar.
El pelimorado arruga su nariz de manera graciosa, Sunoo sonríe en grande cuando nota que está enfadado.
—¿Tú amas llevarme la contraria, verdad? Te daría unas buenas nalgadas. —bufó negando levemente mientras volvía de vuelta al lugar en el sofá, el adolescente lo miró por unos cuantos segundos antes de desviar su mirada.
—Lo único que le darás será vergüenza porque no sabes nada acerca de historia, ni siquiera lo básico.
Junhoon mueve su pierna en señal de frustración, la presencia de su hermano lo pone de mal humor.
—¿Ahora que se te ofrece, Sunghoon?
—No vine contigo. —respondió quitándose la tediosa corbata al igual que el saco de la misma manera, caminó a pasos lentos hasta llegar al sofá. —De qué trata tu exámen?
—¿Para qué quieres...
Sunoo se queda en silencio cuando nota la fija mirada de Sunghoon sobre él, casi ordenando que le respondiera de inmediato.
—¿Y bien?
—Tú no eres mi tutor. —el castaño frunce el ceño negándose a decir algo sobre su materia, no al tipo grosero que probablemente sólo quiera burlarse de él.
—Ya oíste, Sunghoon todo lo ordena y todo lo paga, yo soy su tutor.
—¿Acaso me estoy dirigiendo a ti? —le cuestiona Sunghoon tomando el libro de texto de la mesa, lo leyó un poco para posteriormente dirigir su mirada de nuevo a su hermano menor. —Deja de meterte en asuntos que no son tuyos, le pregunté al mocoso.
—Y yo ya respondí.
—Escúchame, niño.
Sunoo dirige su mirada a Sunghoon poniéndole atención con fastidio, el mayor lo nota y sólo puede pensar en que es el primer chico que lo desafía. Eso no le gusta, el control es lo suyo.
—Lo único que se sabe Junhoon es la historia del condón, ¿De acuerdo? Jamás vas a aprobar si sigues perdiendo el tiempo con él. —continuó cruzándose de brazos con seriedad, su hermano menor intentó protestar pero Sunghoon le advirtió con la mirada.
—¿Se supone que todo lo sabes tú? —interroga el pelinegro mirándolo directamente a los ojos con burla, okay, a Sunghoon se le acaba la paciencia poco a poco.
—Uy, bomboncito, no creo que debas seguir con eso.
Sunghoon empuja su lengua dentro de su mejilla con ímpetu, Junhoon se ríe porque sabe el significado de ese gesto.
—Te sorprendería saber todo lo que estudié, en realidad hasta te sentirías avergonzado por preguntarme.
—No quiero saberlo, arrogante.
—Sólo intento ayudarte para que te vayas de mi casa lo más pronto posible.
El adolescente abre su boca indignado, no puede creer lo que escucha.
—Me voy ahora. —responde parándose con brusquedad del sofá, recoge sus libretas con prisa ante la atenta mirada de ambos hermanos.
El azabache sabe que la ha cagado.
—Demonios, niño. Sólo siéntate. —le ordena con frustración, Junhoon celebra intemamente porque por fin alguien ha puesto en su lugar a su tonto hermano arrogante.
Sunoo ignora sus palabras caminando hacia la puerta sin mirar atrás, ni siquiera para despedirse de su tutor. Sunghoon lo detiene del brazo antes de que pueda marcharse, se toca el puente de la nariz irritado y resopla.
—Lo siento, solo quiero ayudar pero me la pones dificil.
—¿Y por qué quieres ayudarme?
—Ni idea tengo. Junhoon no sabe acerca de historia así que pensé en venir a ayudar, no tengo nada que hacer.
La risa del pelimorado se escucha claramente seguido de un "sí claro y hace unas horas se iba Tokyo por trabajo".
Sunghoon posa sus ojos en él y le sonríe falsamente señalando su billetera, Junhoon arruga su nariz. ¿Es que acaso siempre lo va a amenazar con el dinero? ¡La empresa también era suya!
—Bien, aceptaré tu ayuda pero no esperes nada más a excepción de un mínimo gracias. —expresó dirigiéndose al sofá otra vez, dejó sus cosas en el anterior lugar en donde estaban.
—¿Cuál es el tema?
—La historia de los olmecas.
Junhoon se pega demasiado a Sunoo, como si fuera territorial. El azabache está sentado en el sofá posicionado al frente de ambos, se pasa una mano por los rizos oscuros apartando varios de su frente.
—¿Por qué rayos la historia de los europeos? Debería ser la historia de Corea.
El pelinegro se ríe con ganas por las palabras de su tutor descarado, Sunghoon suspira esbozando una pequeña sonrisa de lado.
—Es cultura mesoamericana.
—¿Que?
—Es una región cultural del continente americano que comprende toda la mitad meridional de México. —responde orgullosamente, los años de estudio si le sirvieron, debería agradecerle al viejo que le dió clases. —Anota eso, Sunoo.
El mencionado le obedece tomando notas de sus palabras, Junhoon recarga su cabeza en el hombro del adolescente.
Sunghoon no comprende porque lo deja, ¿Tanta confianza había?
—Junhoon, no lo molestes. Está concentrado.
—¿Lo desconcentro? —le pregunta el pelimorado con una mirada picara y coqueta,Sunoo traga saliva negando efusivamente. —¿Te desconcentro, bomboncito?
—Déjalo ya, Jun.
El mayor se levanta de su lugar para caminar hacia el sofá en donde están ambos, se coloca del otro lado libre a un lado de Sunoo.
—Maldición. —susurra de manera bajita el pelinegro al tener a los dos hermanos a su alrededor, definitivamente moriría de nervios ahí mismo.
—¿Dijiste algo? —cuestiona el azabache tomando el libro de la mesa, lo mira directamente unos momentos esperando una respuesta.
—Eh, no, no. ¿Podemos continuar, Sunghoon?
—Por supuesto, ahora sigo con el tema.
Sunoo quiere que la tierra lo trague ahora mismo, Junhoon está soplando su cuello con una expresión aburrida al escuchar las palabras de su hermano mayor.
No podría concentrarse, no con ambos hermanos.
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𝐓𝐑𝐈𝐋𝐋𝐈𝐙𝐎𝐒 › sungsun
Fanfiction𝐒𝐔𝐍𝐆𝐒𝐔𝐍 || ❝Ser trillizos tiene sus defectos, y el amor es uno de ellos❞ Sunghoon, Junhoon y Sungwoo son tres trillizos con distintas personalidades pero con algo en común: los tres están completamente enamorados del pequeño estudiante Sunoo...