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¿Cartas de amor?

—¡Sunoo! ¡Sunoo!

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—¡Sunoo! ¡Sunoo!

El pelinegro que apenas llegaba al aula fue interceptado por Niki, parecía estar muy emocionado y no paraba de mostrar sus dientitos en una gran sonrisa.

—¿Qué sucede, Niki? —le cuestionó con una expresión de confusión, miró a todos lados para ver que lo tenía así de emocionado pero no logró captar que era. ¿Acaso Jungwon se le declaró o algo así? ¿O será que suspendieron clases y no avisaron otra vez?

—Ven aqui, tonto. —pide entre risitas mientras se quita de la puerta y lo jala de la mano para sentarse en las butacas, Sunoo finalmente puede deshacerse de su mochila pesada. Dios. y eso que sólo lleva como dos libretas y una pluma.

—¿Me dirás que sucede?

—Jungwon ha dicho que el comité de la preparatoria va a organizar un buzón de amor, ¡un buzón de amor! ¡Todos podrán enviar cartas a su persona enamorada o a sus amistades!

Sunoo alza una ceja incrédulo, ¿de verdad eso era lo emocionante?

—Oh, suena muy divertido. Aunque, ¿no crees que es algo ridículo? —le menciona mientras saca una manzana de su mochila, la muerde ante la mirada enfadada del chico bajito.

—¡Retráctate ahora, cosa sin sentimientos!

—Vamos, Niki. No niegues que eso es demasiado cursi, ¿no crees? ¿Por qué no sólo enviamos un mensaje de texto el día de los enamorados? No es nada del otro mundo.

Niki abre la boca con indignación y Sunoo se rie de él porque sabe que su amigo es todo un fanático del romanticismo.

—Eso no tiene nada de especial, Ddeonu. —se queja en un puchero que hace reír aún más a Sunoo, Niki se aparta cuando nota que el castaño quiere abrazarlo. —Ya que todo te parece cursi entonces no hay abrazos para ti, jum.

—Pero...

Antes de que pueda decir otra palabra más, Niki lo deja hablando solo y regresa a su butaca original esperando que el profesor haga presencia.

Y no pasan ni siquiera tres minutos para que el profesor Sungwoo aparezca por la puerta, parece tan apurado que muy apenas y puede sostener todas las cosas que trae en brazos.

—¿Necesita ayuda, profesor? —se ofrece Sunoo con un poco de preocupación en sus ojos porque en verdad su maestro parece cansado, está tan interesado en ayudarle que no nota que le ha dirigido la palabra incluso cuando prometió no hacerlo por haberlo reprobado.

Los ojos de Sungwoo brillan en ilusión cuando su alumno se acerca para sostener sus cosas, acomoda sus gafas con nerviosismo mientras observa cómo sus cosas son llevadas hasta el escritorio.

Todos en el salón parecen sorprendidos de que Sunoo le ayude después de ser reprobado y mandado a detención, a excepción de Jungwon quien parece comprender mejor lo que sucede.

Jungwon sólo sonríe cálidamente hasta que las arruguitas de sus ojos se dejan ver totalmente, se cuestiona sobre si algún día Niki se preocuparía de la misma forma que Sunoo del profesor Sungwoo.

—¿Está bien? —preguntó el pelinegro dirigiéndose a su maestro, Sungwoo asiente varias veces y tiene que morderse el interior de su mejilla para detener sus tartamudeos.

—Sólo es cansancio, joven Kim. —responde él entre suaves risas para no molestar más a Sunoo, mentiría si dijera que no le encantaba que el pelinegro volviera a hablarle pero no deseaba ser una molestia más. —No se preocupe por mí, son asuntos de la institución. En fin, le agradezco su ayuda.

Sungwoo le sonríe antes de caminar hacia su escritorio, suelta un suspiro agotador y se dedica a revisar las actividades de hoy. Mientras tanto, Sunoo vuelve a su butaca y puede escuchar que varios de sus compañeros le susurran que no debió ayudarlo después de que él lo envió a detención. Los comentarios lo hacen enfadar pero se limita a quedarse callado y concentrarse en su distraído profesor, por alguna extraña razón no puede evitar sentir algo de preocupación.

—Bien, jóvenes. Tengo un anuncio que darles antes de pasar lista como diariamente hacemos, por favor, ¿pueden prestar atención?

El pelinegro le presta atención y también hace que los demás lo hagan, Sungwoo vuelve a agradecerle con timidez.

—Diga el anuncio, profe. Me muero de la curiosidad, ¿qué es? ¿Habrá suspensión de clases? ESPERE, ¿no van a aumentar de nuevo las hamburguesas o sí? —bombardea un alterado Jay con un montón de preguntas.

Niki se enfada y le avienta una bolita de papel húmeda al castaño.

—¿Por qué todos piensan en la suspensión de clases? ¡Por eso sacas un cinco, Jay tonto! ¡Igual tú, Sunoo!

—¡Yah, yo ni hablé! —se queja el pelinegro entre pucheros y sus cejas fruncidas mientras dice un montón de cosas sobre que Niki no lo quiere de verdad, Sungwoo retiene sus ganas de ir y robarle besos a esa boquita tan bonita.

—Aigoo,¡niño bonito! Cuando dije que quería tus babas no me refería exactamente a tenerlas en una bola de papel, yo quería de tus labios. —comenta Jay desde el fondo ganándose un sonrojo de Niki, Jungwon nota la acción y sólo puede desviar su mirada hacia sus decoraciones para el próximo buzón. Tal vez no este año, ni el otro, ni siquiera estaba seguro de que algún día sería.

—¡Shh! ¡Dejen que el profesor hable!

—Gracias, joven Heeseung. —le dice Sungwoo acomodándose una vez más las gafas, toma las hojas que están en su escritorio y encierra con un círculo las imágenes. —De acuerdo, alumnos. Por parte de la institución, habrá una celebración para el día de los enamorados en la cual consistirá en hacer cartas como en los tiempos antiguos al igual que traerán una vestimenta basado en el mismo concepto.

—¿No cree que eso es algo cursi? —cuestiona Sunoo con la mirada enfadada de Niki nuevamente sobre él, siente que los ojos de su amigo tienen rayos láser o algo así.

Sungwoo lo mira con incredulidad, ¿de verdad a Sunoo no le gustan las cosas románticas? ¿Por qué siente que su hermano Sunghoon diría lo mismo? Al parecer ambos sólo se conformarían con comer y para ellos eso sería romance. Okay, sea como sea, no es momento de pensar en su amargado hermano.

—Como opinión personal, yo creo que es algo muy especial y que no se olvida.

—¡Exacto! —grita Niki con tanto entusiasmo que incluso se pone de pie para darle la razón al maestro.

—¿Las cartas son para cualquier persona? ¿Aplica para maestros? —preguntó Heeseung con una sonrisa que logró poner tímido a Sungwoo.

Oh, eso no le gustó a alguien.

—Oye, Niki. Tal vez si haga una de esas fastidiosas cartas aunque eso no quita que siga pensando que son muy cursis.

𝐓𝐑𝐈𝐋𝐋𝐈𝐙𝐎𝐒 › sungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora