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¿Me das un besito en la mejilla?

Después de los vergonzosos tartamudeos de Sunghoon, procedió a huir cuanto antes de la escuela, dejando a un muy confundido Sunoo

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Después de los vergonzosos tartamudeos de Sunghoon, procedió a huir cuanto antes de la escuela, dejando a un muy confundido Sunoo. Ni siquiera le importó dejar a su hermano Junhoon, él se deshizo de las gafas e hizo un desastre con aquel torpe peinado según él. Luego subió a su deportivo costoso y huyó muy sonrojado soltando maldiciones por doquier.

Mientras tanto, Sunoo se mojó el rostro sin comprender que había sucedido. ¿Dijo algo malo? ¿Por qué había huido el empresario? No lo sabía pero tampoco podía sacar teorías ahora, debía regresar al salón o su verdadero profesor Sungwoo le pondría más meses en detención. Sunoo no puede negar que la tensión entre ambos está muy presente, él lo ignora rotundamente mientras que Sungwoo hace de todo para llamar su atención pero obviamente Sunoo no le da ni la hora por todo lo que sucedió. ¡Diablos! Incluso un día, Sungwoo llegó tarde a la clase que tenía que dar. Tenía unas enormes ojeras y era todo un desastre, pero incluso en su peor estado, nunca dejó de querer la atención del alumno como un cachorrito.

—¡No puedo creer que estés aquí, Junhoon! ¿Por qué viniste? —reclama Sungwoo soltando a su hermano finalmente, el pelimorado se acomoda la chaqueta y arruga su nariz con molestia cuando nota que está arrugada. ¡La compró ayer con su primer sueldo de tutor y ya era un total desastre!

—Primero, quiero decir que ahora vas a pagarme esta chaqueta. ¡La compré ayer! —le exige metiendo sus manos en los bolsillos de la chaqueta, se sienta en una de las bancas y le dedica una mirada de inocencia a su hermano mayor. —Y bueno, estoy aquí porque... ¡Oh, sí! Soy un tutor, ¿lo olvidas?

Sungwoo alza una de sus cejas mirando con detenimiento al trillizo problemático, ¿de verdad piensa que podría engañarlo?

Por otro lado, Sunoo observa todo desde uno de los casilleros. No puede evitar reírse por la pelea de los hermanos, de alguna manera le parece que son adorables los dos. ¡Aunque no tanto de Sungwoo porque está terriblemente enojado con él! ¡Ni siquiera esos chocolates que le dio lo harán ceder!

—Quedamos que las tutorías serían después de clases, tú aceptaste.

—¡Pero Ddeonu ni siquiera va a mis clases de tutoría! ¡Hasta he puesto una pizarrón y leí libros para explicarle! —refuta el pelimorado arrugando su nariz nuevamente con enfado, Sunoo cree que parece un pingüino por esos gestos. —Ah, extraño a Ddeonu como extraño el alcohol. ¡Pero más a Ddeonu!

—Si el joven Kim no asiste a tus clases es por lo que sucedió el otro día, estoy seguro de que su hermano le prohibió ir. —responde el maestro como si fuera algo obvio de saber, mira la hora de su reloj y se apresura aún más para echar a Sungwoo de la escuela. Debería estar dando clase pero en lugar de eso, está aquí perdiendo el tiempo con su hermano bobo. —¿Dices alcohol? Junhoon, ¿cuánto llevas sin probar ni una sola gota?

—Desde que conocí a Sunoo y a sus ojitos bonitos.

Sungwoo chasquea la lengua y Junhoon puede notar que ya se enfadó, se ríe como si eso no fuera suficiente para hacerlo enojar.

𝐓𝐑𝐈𝐋𝐋𝐈𝐙𝐎𝐒 › sungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora