ㅤ▸ O14

3.3K 568 174
                                    

Tensión

Junhoon traga saliva con nerviosismo, todos en la sala lo están observando en espera de que diga algo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Junhoon traga saliva con nerviosismo, todos en la sala lo están observando en espera de que diga algo. Okay, no está listo, definitivamente no lo está. ¡No tiene idea de la maldita historia de los mayas!

—Ya puedes empezar, Junhoon.

—Estamos perdiendo tiempo valioso. —le dijo Sunghoon mirándolo fijamente, Sunoo sacó su libreta de la mochila para ponerla en la mesa.

—Eh, si. Sobre eso... —respondió el pelimorado con una sonrisa apenada en su rostro, se gira un poco para ver a Sunoo quien está a su lado. —Se supone que tu exámen trata sobre la historia de los olmecas, ¿no? ¿por qué enseñarte la cultura maya?

El pelinegro lo observa con detenimiento y esboza una pequeña sonrisa, piensa que Junhoon es realmente adorable pero no lo admitiría.

—Supongo que tienes razón, ¿mi examen es sobre la cultura olmeca, profesor Sungwoo?

El joven profesor le dedica una sonrisa amable antes de asentir embobado con la suave voz del estudiante, Sunghoon le da un codazo con enfado sin disimular ni un poco.

—¡Auch! ¿Por qué has hecho eso, Sunghoon?

—¡Oh, mira! —señala Sunghoon hacia el suelo con asombro, Sungwoo mira rápidamente al suelo buscando la razón de la sorpresa de su hermano. —Justo ahí en el suelo se te cayeron los ojos de tanto ver a Sunoo.

El profesor se acomoda las gafas de manera nerviosa y niega frenéticamente sobre la acusación que se le plantea.

—Eso... no es cierto, ¡S... Sunghoon!

Junhoon frunce el ceño observando con recelo a su hermano mayor, se giró para ver a Sunoo y con sus manos trató de ocultar la vista de Junhoon hacia el estudiante.

—¿Esto es normal con sus alumnos? —cuestionó Beomgyu quitando las manos de Junhoon fuera del pelinegro, el menor de los trillizos arrugó su nariz con enfado soltándose de su agarre.

—Era una broma, mocoso. ¿Acaso no tienes un maldito sentido del humor? —habló Sunghoon inventando una excusa para lo que él mismo acababa de provocar, sus ojos se clavaron de manera intensa en aquel adolescente.

Beomgyu desvió su mirada evitándole, casi burlándose de su actitud controladora. De pronto, Sunghoon tronaba sus dedos cabreado por los gestos del rebelde muchacho.

—Estás en mi casa así que mírame cuando te hablo.

Sunoo frunce su ceño cuando nota la acción, se pone de pie de inmediato y toma la mano de Beomgyu para ponerlo de pie también.

—¿Bomboncito? —la voz confundida de Junhoon suena en los oídos del adolescente pelinegro, le dedica una mirada apenada antes de caminar hacia la puerta. No sabe porqué pero Junhoon es él único que le agrada hasta el momento, no existe una razón lógica, sólo le agrada.

—Joven Kim, no se vaya, por favor.

El profesor le pide acomodándose las gafas con timidez, mira a Sunghoon de mala manera esperando una disculpa de su parte.

—¿Qué?

—Discúlpate ahora, no sólo es tu casa, también es la mía. —exige Sungwoo cruzándose de brazos, Junhoon traga saliva pensando en si lo que estaba a punto de hacer era algo de su conveniencia.

¿impresionar a Sunoo? Sí, eso era mucho de su conveniencia.

—También es mi casa. —Menciona Junhoon evitando la mirada de su aterrador hermano mayor, puede sentir todas las miradas posarse en él.

—¿Y de qué sirve que sea tu maldita casa si no contribuyes para tenerla estable? ¿O acaso crees que la fortuna que tenemos se hace sola, eh? Que el testamento tenga tu nombre no te hace importante, vago bueno para nada. —contraataca el empresario apretando su mandíbula con enfado, estaba más que cabreado con sus dos hermanos, ¿hasta ahora se revelaban?

—Esto se puso raro. —susurra Beomgyu en el oído de Sunoo, aún tiene su mano entrelazada con la de él.

—Muy raro. —asiente el pelinegro mirando
la escena de manera incómoda, no debería estar presenciando la pelea de hermanos.

Junhoon rasca su nuca con nerviosismo, no debió abrir la boca.

—Yo...

—¿Lo ves? No tienes nada que decir porque es verdad, debería darte vergüenza. —atacó de nuevo Sunghoon llamando la atención del chiquillo de ojos azules, Sunoo se abstiene de querer darle un golpe pero lo que siguió no le agradó en lo absoluto. —Yo tengo vergüenza, ¿sabes de qué? de ser hermano de un vago que tiene polvos con distintas personas como un gigolo.

Junhoon desvía su mirada apenado porque aunque es el ser más problemático, de alguna manera su hermano mayor le intimida a gran escala.

—¿Podrías cerrar la maldita boca? —pidió Sunoo acercándose a pasos rápidos, se colocó en frente de él. La diferencia de altura era poca pero eso no le intimidaba en lo absoluto, nadie lo hacía. —Que tengas dinero no te hace ser más que los demás, Junhoon puede ser tu hermano pero eso no te da el derecho de hablarle así. Tus hermanos son los quendeberian sentirse avergonzados de ti.

Junhoon lo mira con detenimiento, una sonrisa avergonzada está en todo su rostro al igual que un rubor lo acompaña. Si Sunoo va a defenderlo de esa manera entonces que Sunghoon le diga todos los insultos que quiera, así si lo disfruta.

—¿Acaso te pedí tu opinión, Sunoo? Porque de ser así entonces no lo recuerdo o no me interesa oírla.

—Ya basta, Sunghoon. —le exige Sungwoo con serenidad, los ojos del CEO caen en su hermano como dos ráfagas de fuego. Ni siquiera le importaban los dos invitados que tenían, quería descargar su coraje.

—Tú ni siquiera deberías estar aquí, hace mucho que te extinguiste en la familia Park. ¿No deberías estar escondido en tu escuelita pretendiendo que eres un ser pacífico?

Y entonces Sungwoo explotó, con enojo posó sus manos en el cuello de la fina camiseta de Sunghoon apretando con fuerza.

—¿Quién te crees que eres? Si quiero puedo quitarte la mitad de todo esto, yo no soy Junhoon. ¿Entiendes?

—Metete conmigo y seré tu peor pesadilla. —expresó muy cerca de su hermano, la sonrisa burlona de Sunghoon no se hizo esperar. La acción enfureció aún más al joven profesor que quería golpearlo, Junhoon miraba todo sorprendido desde el sofá.

—¡Ve a hacer algo! —le dice Sunoo a Beomgyu empujándolo hacia donde se encontraban los dos hermanos.

—¿Yo? ¿Por qué yo?

Beomgyu protesta dirigiéndose de nuevo a un lado del pelinegro, Sunoo lo vuelve a empujar hacia ellos.

—¡Ve ahora miedoso!

Sunoo se muerde el labio con nerviosismo mientras sigue observando la escena, quiere reírse cuando ve a Beomgyu acercarse temeroso pero no lo hace. No es el momento, gobiérnate Sunoo.

—¿Junhoon? —pregunta titubeante, de nuevo quiere reírse al notar los ojitos cafés de Junhoon mirar la escena sorprendido. ¿Acaso está en shock? —¡Diablos, Junhoon! ¡Reacciona!

Nada.

—¡Si lo haces te daré besitos! —añade acercándose al sofá en donde se encontraba, pasa su mano por el rostro de Junhoon intentando llamar su atención.

—¿Dijiste besitos?

Ah, que maldito tramposo era Junhoon.

𝐓𝐑𝐈𝐋𝐋𝐈𝐙𝐎𝐒 › sungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora