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Pensamientos

Sunghoon no pudo dormir esa noche, ni las últimas tres más

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Sunghoon no pudo dormir esa noche, ni las últimas tres más. Y de nuevo, le surgió la tonta idea de evitar a toda costa todo lo relacionado con Kim Sunoo.

Siempre llegaba a la misma conclusión, al mismo problema.

No podía participar en algo que sabía perfectamente que terminaría por separar su hermandad aún más de lo que ya estaba.

Si bien desde un inicio, estaba totalmente en contra de que sus hermanos estuvieran detrás del pelinegro. No sólo porque la sola idea de verlos juntos le ponía bastante celoso de lo que él no tendría oportunidad, sino también porque no estaba de acuerdo en que alguno saliera lastimado.

Ahora sólo se siente mal de sólo pensar en incluirse a conquistar a la persona que sus dos hermanos también quieren.

Sunghoon nunca podría ser feliz a costa del sufrimiento de los demás.

Sunghoon siempre pensó que él debía ser el único que sacrifique algo.

Porque si él no lo hacía, ¿quién lo haría entonces?

—¡Jefe Hoon!

Jake picoteó el hombro de su jefe por quinta vez, un poco desesperado y con un montón de papeles en las manos.

—Oh, lo siento. ¿Sí? ¿Qué se te ofrece, Jake? —cuestiona parpadeando varias veces para salir de su propia ensoñación, volviendo nuevamente a lo que estaba haciendo antes de perderse en sus pensamientos.

—Jefecito, por un momento creí que se había dormido con los ojos abiertos. ¡No haga eso! Me dió miedo.

Sunghoon rió por unos segundos, mirándolo con apenas una sonrisa en los labios antes de suspirar agotado.

—Perdón, no he estado descansando bien estos días y además tengo demasiado trabajo que finalizar para este fin de semana.

El australiano le miró con pena, dejando toda la papelería encima de su escritorio.

—Uh, aquí están los papeles que me pidió traer de su casa. —murmura Jake rascándose la nuca bastante preocupado y aprovechando para decir lo que piensa acerca de que su jefe no haya abandonado la oficina para nada, ni siquiera para regresar a casa. —Jefecito, probablemente le va a molestar lo que tengo que decir pero creo que necesita ir a casa a dormir. No puede pasarse aquí todo el día.

El pelinegro alzó la ceja, prestándole atención al empleado y dejando la papelería por un momento.

—¡Y no sólo eso, Jefe Hoon! También ya no sé que excusas inventarles a sus hermanos sobre no dejarlos pasar a verlo.

—No puedo darme el lujo de descansar ahora, Jake. —niega devolviendo toda su atención al trabajo, leyendo y realizando varias anotaciones de sus respectivas obligaciones. —Pronto vendrán inversionistas y soy el único que maneja esta empresa, nadie más lo hará por mí. Por eso no puedo descansar, no ahora.

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⏰ Última actualización: Jan 09, 2023 ⏰

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𝐓𝐑𝐈𝐋𝐋𝐈𝐙𝐎𝐒 › sungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora