𝐒𝐔𝐍𝐆𝐒𝐔𝐍 || ❝Ser trillizos tiene sus defectos, y el amor es uno de ellos❞
Sunghoon, Junhoon y Sungwoo son tres trillizos con distintas personalidades pero con algo en común: los tres están completamente enamorados del pequeño estudiante Sunoo...
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—¿Dijiste besitos?
Sunoo abre su boca con indignación pero una idea ingeniosa se cruza por su pequeña malévola mente.
—Si, besitos. —asiente acercándose con lentitud hacia el rostro del pelimorado, Junhoon sonríe de manera victoriosa antes de cerrar sus ojos y levantar sus labios en espera de lo prometido. —Pero en la mejilla.
El menor de los trillizos abre sus ojos rápidamente refunfuñando por la ilusión que sentía, maldice por lo bajo observando cómo el adolescente se reía en su cara.
—Yah, Ddeonu, eres un pequeño adolescente estafador. —expresa cruzándose de brazos con enfado, mira unos instantes hacia sus dos hermanos y todo sigue igual a excepción de que Beomgyu está tratando de separar a Sungwoo con temor. —¡No volveré a creerte!
—Yo no te mentí, dije que te daría besitos pero no dije el lugar.
Sunoo vuelve a reírse de él en un tono burlón, tiene que admitir que su cara es muy graciosa.
—¡Ah, Sunoo! ¡Ayuda! —escucha gritar a Beomgyu, se gira con rapidez y observa cómo ambos hermanos están jalando su mano para llevarlo a su especie de equipo.
—¡Suelta, Sungwoo! —grita Sunghoon jalando con fuerza la mano de Beomgyu, Sungwoo por su parte también jala de él intentando llevarlo a su lado.
—¡Cierra la boca, corrupto!
Sunoo intercede en la discusión jalando de Beomgyu para liberarlo de ellos, Sunghoon y Sungwoo se apartan de inmediato en cuanto ven al pelinegro.
—¿Qué rayos les pasa? ¡Dejen en paz a mi hermano, idiotas! —les regaña Sunoo con enfado, Beomgyu se soba su brazo mientras los mira burlón. Sunghoon rasca su nuca con nervios, ¿dijo hermano? Mientras tanto, Sungwoo traga saliva apenado con lo que pasaba.
—¿Hermano? —cuestionó Junhoon sorprendido, todo este tiempo había estado celoso de el hermano de Sunoo, era un completo tonto. —¡Cuñadito! ¿Te he dicho que me agradas mucho?
Beomgyu ignora sus palabras y le dedica una mirada de desagrado, sigue detrás de Sunoo burlándose mentalmente por las caras de los tres trillizos.
—Pues al parecer tú no le agradas a él, Junhoon. —le menciona Sunghoon con sarcasmo, sus labios están apretados para evitar la enorme carcajada que quería salir.
—¿Quién?
Sunghoon mira a Junhoon con confusión antes de responderle.
—Tú.
—Te preguntó. —dice el pelimorado arrugando su nariz de forma graciosa, el empresario lo mira de arriba hacia abajo como si fuera un especie de bicho raro.
—Eres realmente irritante e infantil, ¿así planeas que alguien se fije en ti? —preguntó el azabache con molestia, Sungwoo se sentó en el sofá acomodándose sus gafas mientras observaba a sus dos hermanos.
—Te preguntó. —repite nuevamente Junhoon y Sunoo se ríe por lo gracioso que es verlo en una pelea, Sunghoon nota esto y lo mira a los ojos con detenimiento.
El pelinegro aparta su mirada primero, sus mejillas sonrojadas por la mirada intensa que el contrario le dedicó.
—No se puede charlar contigo, tienes la mente de un niño de cinco años, Junhoon.
—Llora entonces.
—Estás ganando la rifa de un puñetazo mío, vago. —le amenazó el CEO señalandolo de manera acusadora, el trillizo menor frunce el entrecejo de manera adorable antes de fingir acercarse.
—¿Qué? ¿Te crees muy salsa, Sunghoon?
—Ya basta, ustedes dos son un par de críos comportándose así. —expresa Sungwoo desde el sofá, Sunghoon suspira con fastidio apartandose los mechones de cabello de la frente, se encuentra sudando por todas partes.
—Lo dice alguien que estaba peleando con su hermano hace unos minutos atrás. —menciona Sunoo con ironía, Sungwoo sonríe avergonzado por su comportamiento y se levanta del sofá para acercarse a él.
—Lamento mi comportamiento, joven Kim. Es sólo que mi hermano me saca de mis casillas con un par de palabras, comienzo a creer que es mil veces peor que Junhoon.
El adolescente asiente sin decir nada más, Beomgyu se esconde inmediatamente cuando ve al profesor cerca de ellos. Sungwoo le susurra un: lo siento y Beomgyu le saca el dedo del medio sin que lo vea su hermano menor.
—¿Tú no piensas disculparte? —Sunoo dirige su mirada hacia el CEO, Sunghoon alza una ceja antes de humedecerse los labios y sonreír de un costado.
—¿Por qué tendría que hacerlo? No dije nada que no fuera verdad.
—Eres un idiota.
Sungwoo reprime una sonrisa por lo valiente y directo que es el pelinegro adolescente, Junhoon lo mira de manera embobada.
—Ese será mi futuro esposo, no lo dudo ni un segundo. —susurra el pelimorado mirando a todas partes para verificar que nadie le preste atención. —Sólo espero que le gusten los churros.
—¿Qué esperabas? ¿Una disculpa? —Sunghoon se ríe a grandes carcajadas completamente falsas, Sungwoo lo mira con frustración.
—En realidad esperaba que dejaras de ser tan idiota pero creo que no hay milagros para eso. —le responde el adolescente pelinegro utilizando el mismo tono de burla, siente satisfacción cuando ve la sonrisa de Sunghoon desfallecer.
—¡Yo le enseñé eso!
Beomgyu comenta con euforia, Sunoo se gira para verlo y niega con la cabeza diciéndole que no es el momento para eso.
—¿Cómo me dijiste? —cuestionó el azabache acercándose amenazadoramente al estudiante, Beomgyu quien está detrás de su hermano se queda estupefacto. Sunghoon es dos cabezas más grandes que él, sí comienza una pelea jamás le ganaría, ¡Apenas y tiene cuerpo de spaghetti!
—Te dije idiota. —le repite el pelinegro nuevamente mirándolo a los ojos, Sunghoon está a centímetros de su rostro ante la atenta mirada de sus hermanos confundidos.
Y entonces todos comprenden lo que está a punto de hacer cuando observan al CEO sonreír descaradamente mientras jala a Sunoo de las caderas.
—¿Qué diablos estás haciendo? —el pelinegro abre sus ojos con sorpresa, los labios de Sunghoon están a nada de estamparse con los suyos.
Para la sorpresa de ambos, Junhoon interviene jalando de la mano a Sunoo para quitarlo de su cercanía, Sungwoo chasquea su lengua observando la escena con pésimo humor.
Beomgyu frunce el ceño empujando a Junhoon fuera de su hermano y le toma la mano.
—Nos vamos ahora, Sunoo. Y no te vas a volver a acercar jamás a estos tipos.
Sunghoon sólo puede mantener su expresión neutra, observa como los dos adolescentes se van de la enorme casa con urgencia. Sabe que la cagó en grande cuando Sunoo no le dirige la mirada a ninguno al irse, suspira cuando la puerta se cierra y se gira únicamente para recibir las miradas enojadas de sus hermanos menores.
