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Observando esos ojos que tanto adoraba, con una admiración y un cariño extremo. Zayn no podía sacar de su cabeza la pregunta que su amigo le había hecho el sábado por la noche.

"¿Estás seguro de que es amor, o solo un simple amorío temporal?"

La noche anterior, había estado pensando tanto en aquello que ni siquiera pudo conciliar el sueño.

Él estaba seguro de que lo que sentía por su mejor amigo era real. Lo supo desde que tuvo consciencia. Desde que supo que las chicas no le atraían, solo un lindo y tierno niño de cabello castaño y unos preciosos ojos mieles, con una sonrisa que hipnotizaba hasta al ser más frío del planeta tierra. Al que había conocido en el parque hace ya quince años. A su Liam. Porque si, Zayn no tenía dudas de que Liam era suyo, habían sido creados para estar juntos.

Entonces, volviendo a la pregunta, estaba firmemente seguro de que lo que él sentía, no era temporal, no era un amorío.

Pero el problema era que su amor, su Liam, su osito, su razón en esta mugrosa vida, era completamente ignorante de los sentimientos que su mejor amigo sentía por él.

Y lo peor, era que este, estaba en pareja.

Y Zayn la odiaba con toda su jodida alma.

Esta chica, Sussy, había llegado a interponerse entre él y su futuro esposo hace ya dos años. Liam y ella se habían conocido en una de tantas salidas que Zayn y sus amigos tenían cuando los exámenes y los tiempos libres de la universidad les permitían.

Y lo que peor le hacía en su corazón, era el hecho de que Liam parecía tan malditamente feliz con ella. Se lo veía realmente enamorado, completo, hecho.

Por eso, se sorprendió cuando unos frenéticos golpes dieron a su puerta y que cuando está fue abierta por el, unos fuertes brazos lo rodearon, abrazándolo con todas sus fuerzas mientras el duelo de los mismos se rompía en llanto.

Liam había llegado completamente destruido a su cuarto, Zayn se había asustado tanto que estaba a punto de entrar en una de sus típicas crisis de pánico. Ver al amor de tu vida en ese horrible estado, pondría así a cualquiera.

Liam no había podido formular palabra alguna y es que aquel llanto se lo impedía.

Zayn dejo que el castaño se tranquilizara, le hizo una humeante taza de té de tilo para bajar sus nervios y también los de él mismo, y se sentaron en el pequeño sofá de su sala.

Ahora, él estaba observando y admirando sin poder ocultarlo, aquel hermoso y perfecto rostro que tanto adoraba.

Aún con sus ojitos hinchados y rojos al igual que sus mejillas y nariz, Liam era lo más precioso que los ojos de Zayn podían llegar a ver.

Después de ver cómo la respiración del ojimiel se regulaba y éste había vaciado su taza, Zayn se permitió lamer sus labios antes de hablar. - ¿Mejor? - preguntó por lo bajo.

El castaño asintió, limpiando sus lágrimas con sus dorsos. - lamento haber venido a estas horas en este estado y molestarte, Zee bebé. - Zee bebé fue un apodo que el moreno había amado desde el segundo en que salió de los labios del chico frente a él, al ser el menor del grupo de amigos, Liam lo protegía de todo y de todos, siempre estaba a su lado, haciéndolo reír cuando estaba triste, calmando y ahuyentando sus miedos, velando su sueño cuando éste enfermaba, en cada momento de su vida, Liam había permanecido justo ahí, justo a un lado de Zayn. Y él había dicho que era su bebé, por lo que había decretado aquel apodo, solo para que él lo use.

Sintiendo su corazoncito acelerarse, intentó ocultar el efecto que aquellas dos palabras causaba en su interior con un suave golpe en el hombro del castaño y sonrió. - no digas idioteces, Liam, nunca me molestas y sabes que para eso me tienes, siempre estaré aquí para ti cuando me necesites. - amándote como el primer día. - pero ahora dime, grandulon, ¿Quién te ha puesto en este estado? ¿A quien tengo que matar? - dijo seriamente.

Eso hizo al mayor reír con ternura. - oh, mí niño valiente. - arrulló para luego bajar su cabeza y encogerse de hombros. - es Sussy.

La mención de aquella chica solo hizo que los celos crecieran en él. - ¿Que hizo? - intentó no sonar brusco y frío, pero falló terriblemente.

Mordiendo su labio inferior, el castaño intentó evadir la persistente mirada de su mejor amigo. - ella... Ella me ha pedido tiempo, Zayn.

Zayn no debería haberse sentido tan feliz por aquella noticia, no debió gritar de emoción en su interior después de haber visto como de mal estaba su amor por aquello.

- ¿Que ella hizo que?

- eso, Zayn. - rodó los ojos. - me pidió un maldito tiempo. ¿Sabes lo que eso significa? - se puso de pie y comenzó a caminar de aqui a allá. - ella dijo que está confundida respecto a lo que quiere en nuestra relación, que las cosas están llendo muy rápido. ¿Entiendes la estupidez que me dijo? ¡¿Muy rápido?! ¡Que idiotez! - tapó su rostro con sus manos dejándose caer de nuevo en el sofá junto al chico. - ella se irá a Manchester al final de la semana, Zee. - su voz quebrandose otra vez. - yo no puedo perderla, no puedo.... La amo...

Y aquel susurró fue como miles de dagas clavándose en su ya herido y roto corazón. Cuántas noches imagino que esas dos palabras eran dirigidas hacia él. Cuántas noches no sé imagino a él mismo estar entre los brazos de Liam, recibiendo todo su amor, sus palabras cursis y todo lo que el chico hacia con esa estúpida chica que estaba rompiéndole el corazón a su amor.

Tragando duramente, sin saber muy bien que responder antes de ponerse a llorar como una niñita sensible, se levantó de su lugar, con la tonta excusa de levantar las dos tazas de la mesa. - es una mierda todo esto, Liam. - dijo.

El castaño lo observó antes de copiar su acción y seguirlo hasta la cocina. - lo es. - respondió. - pero sé que tú me ayudarías en cualquier cosa que te pida ¿No es así? - dijo con voz dulce, confundiendo al moreno quien lo miró con su ceño fruncido.

- ¿A qué quieres llegar, Payne?

Balanceándose en sus pies, el castaño hizo una carita de cachorro antes de hablar. - ayudame a recuperarla, Zee.

- no se cómo hacer eso, Liam. - cortó tan pronto como las palabras salieron de la boca contraria. - nunca he estado en una relación, tu lo sabes, tengo experiencia nula en ese aspecto. No puedo ayudarte. - No quiero hacerlo.

Rodeando la mesa que los separaba, el ojimiel se colocó frente a él. - por favor, por favor. - rogó, juntando sus manos.

- ¿Cómo diablos quieres que lo haga, Liam? Si tú no puedes, yo menos.

- Zayn, no te estaria pidiendo esto si no fuese totalmente necesario. Te necesito ¿Si? No podría hacer esto sin ti.

Si, esas palabras estaban matandolo. Clavando sus ojos a los ajenos, mordisqueó sus labios. - ¿Que quieres que haga, Liam?

- ven conmigo a Manchester.  - dijo simple.

Los ojos del moreno se abrieron de par en par. - ¿Que? ¿Acaso estás loco? No podría hacer eso, los exámenes y..

- cielo, tenemos estas dos semanas de vacaciones de invierno. - dijo obvio. - te prometo que te devolveré a tu casa yo mismo, seré tu esclavo por un mes, te comprare todo lo que quieras, pero por favor. No puedo perder a Sussy. No puedo hacerlo.

Los brillantes ojos miel le suplicaban mientras amenazaban con volver a derramar lágrimas.

Zayn no debería hacer esto, no debería ayudar a que el amor de su vida, arreglará las cosas con la arpía mañosa que se había puesto en medio de los dos. No quería hacerlo, ésta sería la oportunidad perfecta para decirle a Liam lo que él sentía, lo que siempre sintió por él.

Pero como era un imbecil masoquista, al que esos hermosos ojos dominaban como querían, hizo todo lo jodidamente contrario. - ¿Cuando viajaremos a Manchester?

can't stop falling in love. (ZIAM MAYNE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora