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Terminando de acomodar los nuevos contratos y supervisar las finanzas de las exportaciones, se quitó los lentes y fregó sus cansados ojos.

El día laboral había sido insoportablemente largo y agotador. Necesitaba urgentemente algo que levantará sus defensas por no dudó en apretar el botón del intercomunicador y pedirle a su secretaria-mejor-amiga que le llevase un energizante.

La muchacha ahora pelirroja, apareció con una lata de Redbull y tendiendosela sobre el escritorio se sentó, acariciando su pequeño pero abultadito vientre.
- te ves como la mierda, pequeño Li. ¿Estás seguro que no necesitas un pack entero de esos? - preguntó señalando la lata.

- gracias por el cumplido, preciosa. - dijo rodando los ojos. - estoy exhausto, Anita.

- pude darme cuenta de eso. ¿Te ha llamado tu amorcito?

- me ha mandado un mensaje hace como tres horas, Harry está con él. - contó. - no queremos dejarlo solo. - desabotonó sus mangas enrrollandolas luego.

La chica asintió en acuerdo.
- podrías haberle dicho al jefecito supremo que te tomarás estos días, dudo que te niegue eso, sabiendo la situación.

- hay muchas cosas por resolver aquí, An, además, es aquí donde puedo hablar con Shawn sin que Zayn este presente. Hablando de ello, ¿Ha enviado algún recado?

- dijo que vendría a las cinco, para darte el parte. - respondió. - espero que encuentren a ese idiota lo más antes posible.

- bien, faltan veinte minutos, descansaré un poco.

- ¿Esa es tu manera más sutil de decirme que me vaya?

- exactamente, corazón. - sonrió, la chica le sacó la lengua y le revoleó un papelito.

La joven salió de la oficina y Liam se levantó de su asiento para luego caminar los pocos metros donde los sofás se encontraban, tirándose de lleno sobre uno de estos se permitió cerrar los ojos por esos escasos minutos a la llegada de su amigo.

Una vibración en el sector izquierdo de su pantalón lo sacó de su ensoñación, metiendo la mano en el bolsillo lo sacó y sin ver el nombre se lo llevó a su oído.

- ¿Hola?

Hubo silencio, solo se escuchaba una respiración agitada que hizo que esta vez sí se fijara en la pantalla, un número desconocido.

- ¿Hola? - repitió.

- no podrás mantenerlo siempre vigilado.

Su corazón latió con fuerza al oír esa voz.

- tu, maldito enfermo, voy a matarte. - musitó apretando con fuerza el aparato.

Una risa estrenduosa salió del otro lado de la línea.

- disfruta del pequeño Zayn mientras puedas.

Y la llamada fue cortada. Sintiendo una incontrolable furia recorrer sus venas tapó su rostro con ambas manos dando un grito desgarrador. Estaba harto ¿Por qué simplemente no podían estar bien, sin ningún problema? ¿Por qué las cosas debían ser de esta manera?

Dos golpes en la puerta lo hicieron volver en si mismo y levantándose de su lugar, movió sus pies hasta esa dirección para luego abrir la misma, Shawn se encontraba del otro lado y sin dudarlo tomó su brazo, metiéndolo hacia dentro.

- wow, wow, wow. ¿Que ha pasado? - dijo Mendes.

No respondió, en su lugar agarró el aparato que aún seguía en el sofá negro y comenzó a buscar en el registro aquella llamada, una vez que lo encontró se lo pasó.
- me ha llamado, no se cómo dió con mí número, pero el muy jodido lo hizo y me amenazó. - musitó entre dientes.

can't stop falling in love. (ZIAM MAYNE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora