29.

849 102 22
                                    


Terminando de acomodar sus pertenencias en el armario, extendió sus extremidades, flexionando sus músculos antes de ser abrazado por detrás por unos fuertes brazos, quienes apresaron su cintura mientras el dueño de estos apoyaba su mandíbula en su hombro.

No pudo evitar sonreír y entrelazar sus manos por encima de las contrarias. - ¿Estás cansado, bebé?

Girando su cabeza hacia el costado le sonrió al mayor.
- solo un poco, suerte que dormí en el avión ¿Tu lo estás?

Besó cortamente los adictivos labios del moreno. - no, no lo estoy. ¿Quieres salir a comprar las cosas que faltan para comer?

Y es que el padre de Liam tan solo tuvo que chasquear los dedos y ya tenían un departamento en el centro de la ciudad, por lo que tenían algunas cosas pero necesitaban hacer algunas compras de igual forma.

- eso me gustaría, si. - respondió.

- entonces vamos. - dió dos pasos antes de ser detenido por las manos del azabache. Se giró mirándolo extrañado pero no borró su sonrisa. - ¿Sucede algo, bebé?

Zayn negó antes de abrazarlo y esconder su carita en el cuello del castaño. Ruborizado por su acción, no lo había pensado, solo actuó.
- solo quería abrazarte un ratito más.

Y Liam realmente había extrañado lo cariñoso que Zayn podía ser, cuando era su mejor amigo, antes de saber sus sentimientos, este era meloso con él, siempre buscando abrazarlo o viceversa, pero ahora todo era diferente, ahora sabía el porqué de sus acciones y le encantaba que aún siga siendo de esta manera. Su pequeño Zayn no había cambiado en nada.

Lo abrazó con más fuerza antes de besar su frente.
- ¿Te he dicho cuánto te amo hoy?

El moreno soltó una risita encantadora antes de salir de su escondite y mirarlo con una hermosa sonrisa.
- no, creo que no.

Besó su nariz antes de besar sus labios.
- te amo, mí amor.

- también te amo, mí vida.

******

- ¿Crees que estos estarán bien?

Preguntó el de ojos ámbar mientras le mostraba sus opciones de regalos para su amigo.

- no creo que a Shawn le gusten las portadas de esos libros, bebé.

Rodando los ojos, Zayn los devolvió a su lugar.
- hay que leer el contenido antes de juzgar las portadas ¿No lo sabías?

- yo lo sé, amor, pero él no. - rió antes de abrazarlo por sus hombros. - ¿Por qué no le damos dinero y que se compre lo que quiera?

Fue el turno del moreno en reír.
- Shawn no es un niño para que le estemos dando dinero, Liam.

- entonces no sé qué regalarle.

- debería llamar a Niall y preguntarle.

- realmente deberías hacerlo. - secundó.

Siguieron caminando por el centro comercial, hasta que Zayn dijo que tal vez deberían comprarle algunas prendas de ropa, algo como eso debería de gustarle a Shawn, al menos ellos tenían buenas intenciones.

Mientras esté hacia lo suyo, Liam se perdió de su vista y se fue hacia la joyería, Mendes no sería el único en recibir regalos, de eso se encargaría él.

(....)

Saliendo de la tienda, comenzó a buscar al castaño con la mirada por todos lados, se había ido en un momento de su distracción y no sabía a dónde. No es que tuviera miedo, claro que no, pero era un centro comercial donde nunca había estado, en un lugar donde era la primera vez que estaba, al otro lado del mundo de su hogar, el aire estaba comenzando a faltarle, hace mucho que no tenía un ataque de pánico, esto no podía estar comenzando a pasarle de nuevo, no otra vez.

Sin poder evitarlo sus manos empezaron a sudar y él a hiperventilar, su visión se vió borrosa, ya no podía volver atrás, el ataque estaba comenzando.

- ¿Zayn? ¡Zayn! - fuertes brazos lo tomaron justo a tiempo antes de que tocará el suelo. - ¿Mí amor? ¿Que te sucede?

Liam lo observaba preocupado, curiosos observándolo por detrás de este, se sintió estúpido, lo único que atinó a hacer fue esconder su rostro en su refugio, que era el cuello del ojimiel antes de ser levantado con facilidad por el mismo para posteriormente irse del lugar.

El castaño no dijo nada y él tampoco y no es porque no quería, él realmente quería explicarle a Liam lo que había sucedido pero su voz no fue encontrada.

Una vez que estuvieron dentro del auto, lo primero que hizo fue soltar aquel doloroso llanto que estaba rompiendo su garganta.

- ven, mí amor. - musitó el castaño atrayendolo hacia su regazo, este hizo lo pedido y se acurrucó contra él buscando la protección y calidez del cuerpo ajeno. - ¿Que tienes, bebé? - preguntó, su voz temblorosa. - dime, Zee. Por favor.

- y-yo... - balbuceó entre el llanto. - l-lo siento, tuve u-un ataque d-de pánico.

- ¿Un ataque de pánico? - este asintió sorbiendo la nariz. - oh, bebé.

- estaba solo y... Intenté que no sucediera pero..

- oh, mí amor, lo siento tanto, yo no sabía, no quise que sufrieras esto. No te hubiera dejado solo de haberlo sabido...

- descuida, debí habertelo dicho, Li.

- ¿Desde cuándo tienes estos ataques, Huh?

Y Zayn se sintió demasiado tonto, no quería decirle que esto comenzó a pasarle desde que Liam se había ido.

- Zayn...

- desde... - suspiró. - desde hace cinco años. - respondió apenado.

Y si Liam comenzaba a querer perdonarse como Zayn se lo había pedido, esto lo había aniquilado, él no sabía la gravedad de la situación por la que el moreno había pasado, Louis había omitido algunas cosas, las más importantes, se sentía una completa basura. Su pequeño bebé había pasado por las peores cosas y todo por su culpa.

- se lo que estás pensando, Liam. Olvídate de eso. - dijo el moreno.

- fue mí culpa, Zayn.

Este negó.
- no lo fue, no digas eso. - tomó su rostro entre sus manos. - esto debía pasar así, punto. No es culpa de nadie.

- pero-

- Liam, ya basta ¿Si? Ya estoy mejor. Tú me haces sentir mejor, si estoy aquí contigo entre tus brazos se que todo estará bien.

can't stop falling in love. (ZIAM MAYNE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora