can't stop falling in love. (ZIAM MAYNE)

30.

El camino al departamento fue silencioso, después del ataque de Zayn y la pequeña conversación que había tenido antes de emprender el corto viaje, Liam no se sentía tranquilo.

Internamente se reprochaba por todo lo que le había hecho pasar al moreno gracias a su estupidez.

Y es que él sabía en su alma que Zayn había pasado por muchas cosas, lo sabía porque si él había tenido cinco años de mierda, para el menor eso fue el doble o el triple.

Lo único en lo que pensaba era el querer volver el tiempo atrás y cambiar el pasado, pero lo que más le molestaba era que esto era imposible.

Llegaron al edificio y ambos bajaron, Liam se encargó de las bolsas de compras, Zayn se encargó de abrirle la entrada y luego también de indicar el piso en el ascensor, una vez dentro, el silencio era insoportable.

- Liam. - musitó luego de un segundo en el que las puertas se cerraron. - ya deja de mortificarte por esto.

- ¿Cómo no hacerlo, Zayn? Si todo lo malo que te ha pasado es gracias a mí. - Zayn suspiró para luego acercarse a él y tomarlo por el rostro, dándole un beso posteriormente junto sus frentes.

- gracias a ti se lo que es estar enamorado de una persona, gracias a ti se lo que es sentirse protegido, querido y amado. Gracias a ti se lo que es el amor, Liam. - musitó con seguridad. - no todo en la vida es color de rosas, bebé. Así como yo sufrí tu también lo hiciste. No tienes la culpa de lo que me pasó, ¿Esta bien?

Mantuvo sus ojos cerrados.
- Zee.

- te amo y quiero que dejes de culparte por estas cosas, esto pasaría de igual forma, es así.

- no creo que-

- creo que deberías callarte un poco y besarme.

Liam abrió sus ojos encontrándose con los brillantes ámbar los cuales lo osbervaban con amor. No pudo evitar el sonreír para después obedecer la petición y unir sus labios con los del moreno.

Era un beso dulce, sin el toque de provocación que sus últimos besos habían tenido, estos transmitían todo el amor que sentía por aquel chico que sin duda alguna era su ángel. Se sentía el ser más afortunado del mundo por tener a Malik en su vida.

Una vez que se separaron no perdió la oportunidad de atrapar al menor entre sus brazos. - te amo tanto, Zee. No sabes lo feliz que me haces mí amor.

Sintió la sonrisa que se hizo presente en el rostro contrario ya que este estaba contra su cuello. - tu siempre me haz hecho feliz, Liam. - se separó y besó su nariz en el momento justo en que el ascensor llegó a su piso. - ¿Te ayudo con las bolsas?

- descuida amor, estoy bien, gracias.

Zayn le sonrió antes de caminar frente a él, con las llaves en su mano para abrirle la entrada al departamento. Una vez allí, se permitió dejar las bolsas sobre la cómoda, dejando las llaves en el mismo lugar, luego estiró sus brazos, dejando caer los mismos en sus costados luego escuchó los pasos del moreno acercarse a su lugar, después sintió los brazos de éste rodear su cintura.

Abrazó los mismos con los suyos propios.
- ¿Quieres tomar una ducha mientras acomodó lo que compramos amor? - preguntó el azabache.

Entonces recordó el regalo que había comprado para él, Zayn no debía verlo, aún no.
- estoy bien mí amor, ve tú primero, yo acomodaré todo y luego prepararé la comida ¿Bien?

- ¿Cocinarás tu, Payne? - cuestionó divertido.

- ¿Por qué eso sonó como una burla?

- Li, la última vez que recuerdo que haz intentado cocinar, casi le incendias la cocina a tu madre. - dijo riendo al recordar aquel momento en que temió por su vida. - yo me encargaré de cocinar.