09.

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Liam había buscado a Zayn por todas las zonas cercanas y hasta los límites de la ciudad y nada, no estaba en ningún hotel, de los más elegantes y caros hasta los más baratos, lo había hecho todo el día y no había tenido chance. Por lo que no tuvo más opción que llamar a sus amigos y familiares y verificar si el chico había volado hacia sí hogar. Cuando la respuesta fue negativa, Payne se encontraba al borde de la locura.

No había podido dormir en toda la noche, se había quedado en el sofá, esperando con ilusión que el moreno volviera en cualquier momento, pero esto por supuesto, no fue así.

Al llegar las nueve de la mañana, unos golpeteos bruscos dieron a su puerta. Se aturdió un poco, ¿Quién sería?

- ¡¡Abre la maldita puerta, pedazo de mierda o juro que la tiraré!! - la ronca y grave voz conocida lo hicieron levantarse rápidamente y correr hacia la entrada, una vez que abrió la puerta, un fuerte muñetazo se impactó en su rostro que lo desequilibró, haciendolo caer al suelo. - ¡Voy a matarte, lo juro! - el rizado estaba cegado por el miedo y el enojo que su cuerpo estaba teniendo, no le importó para nada darle ese saludo al castaño.

- ¡Harry, por Dios, detente! - su novio y primo del abatido, se interpuso entre medio de ambos cuando el castaño se levantó y quiso devolver el duro golpe que recibió. - ¡Basta, pedazo de animales! ¡Se calma  o les romperé el culo a patadas! - oh, si. Louis podía ser pequeño en tamaño, pero era el mayor del grupo y el más impulsivo y agresivo de los siete. Por lo que los dos, aunque se lanzaban dagas por los ojos, bajaron su nivel.

- dime qué mierda le hiciste a Zayn. - exigió el ojiverde.

Liam quedó en silencio por unos segundos. - yo... Zayn  y yo... - rascó su nuca. - hicimos el amor. Y yo.. yo la he cagado después, dije... - murmuró algo inentendible.

Las cejas de ambos chicos se levantaron queriendo asimilar esas palabras, antes de que las de este último se fruncieron. - ¿Que le dijiste, Liam?

- yo...

Acercándose peligrosamente, el de orbes Esmeralda fue detenido por las manos de su chico en su pecho. - Liam. ¿Que.le.dijiste?

- malinterpretó mis palabras... - dijo con dificultad. - le dije que no debió haber sido de esta manera, que él siempre quiso entregarse a alguien que amará y lo amará por igual y....

- Liam, la puta madre que te re jodidamente parió. ¡¿Que más le dijiste?! - el sollozo escapó por los labios del castaño sin que pudiera evitarlo. - ¿Le diste a entender que fue un error, el haberle hecho el amor? ¿Fue eso, verdad? ¿Qué, le dijiste que no lo amabas de la misma manera? ¿Fue eso, Payne?

- Harry, detente, ya basta. - espetó el ojiazul, observando como su primo se rompía frente suyo.

- ¡Eres una mierda, Liam! ¡Ese niño te ama, te amó desde que tuvo noción de lo que era estar enamorado de alguien! ¡Si se entregó a ti de esa manera era por algo! ¿Cómo mierda pudiste hacerle esto? ¡No te mereces a Zayn! ¡No te mereces su amor! ¡Y si algo le llega a suceder será tu maldita culpa! ¡Imbécil! - gritoneó para luego salir de aquella habitación de un portazo.

Liam no musitó palabra alguna y es que cada cosa que Harry escupió hacia el era cierta. Todo era cierto, había estado ciego todo ese tiempo, todos esos años. Nunca se había tomado el tiempo en ver cada acción, gesto, atención y amor que el moreno le daba y tomarlo como él pequeño quería que lo hiciera.

- vamos, Liam. Hay que encontrar a Zayn. Arriba, no es momento de romperse, no ahora, hermano. - dijo con voz suave el castaño, palmeando su espalda.

- Harry tiene razón.

- la tiene, estoy de acuerdo con eso. - dijo encogiéndose de hombros. - pero puedes remediar esta mierda, Liam. Tienes que.

- ¿Y si no puedo hacerlo? - cuestionó limpiando sus lágrimas.

El ojiazul sonrió.
- podrás hacerlo, solo debes dejar de ser tan idiota, encontrar al pequeño mequetrefe y después planear todas las formas posibles para ganarte su perdón. Porque Zayn puede estar muy dolido ahora, pero te ama mucho como para alejarse de ti tanto tiempo.

- no creo que siga amándome después de esto.

- lo sabremos cuando lo encontremos. Si no lo hace, entonces te prestare mí hombro para que lo llenes de lágrimas y mocos. Ahora, andando.

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Sebastián Vettel sobrepasa en la curva cinco a su compañero de equipo, a solo dos vueltas del final de la carrera! ¡El chico es una estrella en potencia! ¿Llegará a las grandes categorías? Creo que tenemos al próximo Schumacher en camino, el alemán ha estado dando cada vez mejores resultados durante toda la temporada, los promotores aseguran poner toda su confianza y dinero en el increíble futuro que este chico seguro tendrá..."

El rubio sentado junto a él apagó rápidamente el televisor, dejandolo más confundido. ¿Cómo es que el chico había perdido la gran oportunidad de haber progresado en aquel mundo del cual era un apasionado admirador y un increíble piloto? - ¿Que fue lo que sucedió, seb? - preguntó.

- en una de mis carreras de germany Teenage gran Prix fórmula one. Uno de mis oponentes quiso rebasarme, lo cerré en una curva cerrada, su alerón delantero se trabó con mi neumático trasero izquierdo - suspiró. - fue un accidente horrible que jamás podría olvidar, marcó mí vida. - bajó la mirada. - la suspensión atravesó mí cockpit, clavándose en mí columna. Tengo una prótesis que cubre toda mí columna vertebral. No puedo estar más de diez minutos sentado en una silla normal, sino en la mía que fue especialmente diseñada, no podría adentrarme a un fórmula uno ni aunque quisiera intentarlo, los fierros clavados en mís vértebras no aguantarían siquiera un toque suave estando a trescientos kilómetros por hora. - Zayn se sentía terriblemente mal por lo que estaba escuchando. - y ahí quedó mí sueño de convertirme en campeón del mundo. - hizo una mueca. - eso fue lo que pasó.

- oh, Seb.. lo siento tanto, yo no sabía, no quise, perdón..

Ladeando una sonrisa, los ojos azules se posaron en su perfil. - no debes disculparte por nada, Zayn. Lo que no fue, no pudo ser y está bien. Estaba destinado a ser así. No se puede cambiar lo que ya está escrito.

Se eso más que nadie. Dijo internamente. - si, lo sé, es solo-

Había prendido su teléfono y lo dejo cargando sobre una de las repisas, su cuerpo se estremeció al creer que era Liam. Pero se equivocó, no era él. Era Harry.

Soltando un largo suspiro, agarró el aparato y movió el dedo hacia la opción de atender.

- ¿Hola?

- ¡Zayn!.

can't stop falling in love. (ZIAM MAYNE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora