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Estaba dándose los últimos vistos buenos en el espejo, su outfit conformado por unos jeans negros rasgados en las rodillas, una camiseta roja, sudadera del mismo color Nike Air y unos tenis de la misma marca color negras. Había ido a cortarse el pelo hoy, pidió un estilo casual y que pegue con su edad, la chica que lo había atendido le dijo que sólo le recortaría solo un poco arriba, dejando más rapado en los costados, el gel lo mantenía en una sola dirección colocado hacia arriba y se había rebajado la barba. Zayn no era una persona que andaba por la vida diciendo "hey mirenme, soy hermoso, lo sé, admirenme" pero tampoco negaba que tenía una hermosura inigualable otorgada, por más egocéntrico que eso sonará, no podía ir en contra de la naturaleza, había nacido hermoso, punto.

Lo que no quería era aparentar el haberse arreglado tan bien para el castaño. No, quería verse lo más casual posible.

Hoy era sábado, así que imagino que sería una noche idéntica a la anterior, seguramente pedirían algo en el deli y se la pasarían jugando videojuegos o viendo alguna película.

Había estado pensando en el mensaje que él mismo había enviado para el ojimiel, supo que estaba provocando al contrario con aquellas palabras, pero no pudo detenerse cuando lo había escrito.

Liam le había enviado un mensaje de buenos días en la mañana, diciéndole también que no se olvidará de su visita por la noche.

Así que ahora, estaba más que nervioso por la llegada de su uh.. ¿Mejor amigo? Si, habían quedado en ese título, aunque el los besos que compartieron la noche de ayer demostró que no lo eran tanto. Por qué ¿Que clase de mejores amigos se besan y más con la intensidad que ellos expusieron? Estaba más nervioso por el hecho de no saber que decir en cuánto Liam tocará aquel tema de nuevo, porque obviamente lo haría.

- joder, ancestros, ayúdenme a comportarme como el adulto que se supone que soy y no quedar como un infantil cuando el momento llegué. - pidió juntando sus manos y observando hacia arriba.

El sonido del timbre anunciando la llegada esperada sonó por toda la residencia. Suspiró y dándose su último vistazo salió de su habitación.

Bajando las escaleras acomodó su sudadera, estirando la misma para quitar cualquier arruga o tal vez eso sonaba mejor que admitir que no podía controlar sus inquietas manos.

Soltando un último suspiro, tomó el pestillo y abrió la puerta, encontrándose con el precioso Dios griego que sin dudas le quitaba el aliento. Liam estaba vestido con unos Jeans azules ajustados que se encargaban de moldear sus perfectas piernas adheridos como su segunda piel, una cárdigan de estilo largo, gris con los bordes de sus muñecas negros, una camisa blanca debajo y unas tenis rojas. Era simplemente un rey. Ambos se examinaron sin poder evitarlo de arriba a abajo.

- Hola - musitaron los dos al mismo tiempo para luego reír. - uh.. pasa. - dijo haciéndose a un lado.

- gracias. - sonrió, una vez que el contrario cerró la puerta detrás de ambos, se giró para verlo. - creo que debo enseñarte modales, Malik. - dijo sin borrar la sonrisa.

Su ceño se frunció.
- ¿Modales?

Asintió.
- así es, Zee, cuando una persona llega a tu casa, debes saludarla con un apretón de manos o un beso en la mejilla. - dijo amando la manera en la que el otro se ruborizó.

- uh.. si, tienes razón. - secundó acercandose al más alto, poniéndose en puntitas para alcanzar una de las mejillas de este. Cuando estuvo a punto de hacerlo, Liam corrió su , haciendo que sus labios se juntaran. Lo tomó por su cintura, atrayendolo más a sí mismo. Una vez que se separaron, Zayn parpadeó un poco aturdido antes de enfocar su vista en el contrario. - ¿P-por qué...?

- te dije que te haría recordar lo que pasó ayer. - musitó simple. - además, sería estúpido no aprovechar la oportunidad. - sonrió.

El moreno no pudo evitar su sonrisa.
- tonto. - golpeó su pecho juguetón. - ¿Que haremos hoy? - dijo una vez que se separaron y el castaño lo siguió hasta la sala.

- ¿Que quieres hacer? - preguntó en su lugar.

- lo que quieras. - dijo para luego ver la sonrisa ajena y queriéndose retractar de sus palabras. - digo, podemos jugar o ver películas, o simplemente hablar. A eso me refiero, Payne. - espetó rápidamente.

Rió divertido al ver el nerviosismo del moreno.
- me gusta hablar contigo, podemos escuchar música mientras lo hacemos ¿Cierto?.

Se cruzó los brazos intentando verse serio pero su sonrisa fue inevitable.
- eso sonó muy pervertido, Señor Payne.

Soltando una sonora carcajada asintió.
- lo sé, pero no fue mí intención, lo juro - levantó sus manos.

Rodando los ojos con diversión se dejó caer en el sofá frente a él.
- si, claro, ¿Cómo está Ana?

Su sonrisa se ensanchó.
- está bien, muy feliz por la noticia. - contó. - le he prometido que pediría el traslado de Ed a la empresa de aquí, ya está en curso, el lunes tendrá a su novio en la ciudad. - suspiró. - deberías haber visto la cara de Sheeran cuando le contó lo sucedido. - rió. - su primera reacción fue quedarse congelado, luego soltó un grito de nena fan, su teléfono cayó al suelo y se vio el momento justo en que su perro Skipe lamía sus testículos. - arrugó su nariz. - luego lo levantó y lloro por los treinta minutos que hablaron. - acarició su mandíbula. - fue un lindo momento.

- ¿Ed es...?

- es la pareja de Ana. - explicó.

- ¿Entonces tú, prácticamente robaste la historia de su relación y te pusiste como el protagonista? - musitó enarcando una ceja.

Las mejillas del castaño se tiñeron de rojo. - si lo dices de esa manera suena mal, pero fue lo que hice.

- eres tan tonto, Liam. - negó, sus ojos emanando cariño. - no debiste hacer eso.

Un puchero se formó en sus labios.
- lo sé, pero valió la pena, tus celos fueron increíbles, Malik.

- nunca sentí celos. - se defendió.

- no, claaaro. - dijo burlón. - extrañaba tus celos, bebé.

- oh cállate. - se ruborizó. - siempre fuiste tú el celoso de la relación.

- ¿Entonces si fue una relación?

- cierra la boca, a nuestra relación de amistad me refiero.

- bueno, de igual manera, eramos como una especie de novios, tú me pertenecías y yo a ti. - encogió sus hombros. - siempre ha sido así.

- tu siempre le perteneciste a alguien más. - replicó.

- he estado con otras personas, pero tú sabías que era tuyo. Aún lo soy. - dijo sentándose con sus piernas abiertas y sus manos enlazadas en medio de estas. - ¿Por qué crees que he vuelto, Zayn?

Rápidamente evadió la mirada contraria.
- no lo sé. - encogió sus hombros. - supongo que querías volver a tu hogar.

- exactamente eso. - secundó. - ¿Ahora entiendes por qué quiero recuperarte?

Esta vez fue el quién clavo sus orbes en el castaño.
- ¿Que quieres decir?

- creo que fue muy claro lo que quise decir. - se paró y se acercó hasta donde estaba arrodillándose frente a él. - se que no será fácil ganarme tu confianza y mucho menos tu cariño, bebé. - acarició las desnudas y suaves rodillas. - pero tú me conoces como nadie más lo hace. Y sabes perfectamente que lucharé contra lo imposible por recuperar el amor que sentías por mí. - Zayn tragó saliva. - no seré el mismo idiota que fui y es que, no puedo evitar enamorarme de ti. Haré lo que sea necesario para que seas mío de nuevo, esta vez, de la manera correcta.





Cortísimo lo sé, pero más tarde seguiré con el siguiente♥️

can't stop falling in love. (ZIAM MAYNE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora