can't stop falling in love. (ZIAM MAYNE)

21.

Su órgano vital chilló de alegria y felicidad, podía sentirlo enloquecer y estaba seguro de que Liam también podía hacerlo. Este mismo le pedía que dejara todo atrás, quería entregarse firmemente al castaño que... ¡Alto ahí vaquero!. ¿Acaso cometerás el mismo error dos veces? Casi morimos por la tristeza, no seas pendejo. Por lo menos hazte el difícil. Habló su conciencia.

Ambos tenían argumentos e ideales válidos, su corazón quería entregarse ciegamente al chico que por tantos años había amado y que aún lo hacía. Pero su conciencia y su razón, le decían que no lo haga, que esto llevaría nuevas consecuencias, no quería volver a ser el niño tonto que lloriqueaba por los pasillos porque amaba ocultamente a su mejor amigo.

Zayn sabía que debía poner una traba, no debía dejar entrar así como asi de nuevo a la persona que tanto lo había lastimado, aún sin que el contrario no lo sabía en ese entonces. Por lo que no respondió nada, quería procesar todo esto antes de volverse completamente loco. - uhm.. Liam, yo.. ¿Uh.. podrías quitarte? No puedo pensar con claridad si te tengo encima de mí. - confesó.

Su ceño se frunció, ¿Tal vez lo había dicho muy pronto?. - oh, si, si lo siento. - dijo para luego separarse y colocarse a su lado. Te estás precipitando, solo lograrás que se aleje de ti, cálmate. Le dijo una voz en su cabeza. - uhm.. lamento lo que dije yo-

- no, no, está bien. Descuida. - mordió su labio inferior. - es solo que.. uh... Fue sorpresivo. - encogió sus hombros mientras evadia la mirada contraria.

- no quise incomodarte, Zee. - espetó. - solo.. no lo sé, fue estúpido decírtelo tan pronto. - estaba nervioso, no quería retroceder los escalones que había ganado.

- esta bien, Liam, digo... Antes era normal decirnos esto, fue solo la sorpresa. - no seas tan duro con el, acaba de decirnos que nos ama ¿Por qué aún no estamos entre los brazos de nuestro amor? Esas voces lo confundian, en serio lo hacían. - uhm... Yo-

El teléfono del castaño, el cual se encontraba sobre la mesa en frente de ellos fue lo que interrumpió su frase, una visible foto de éste junto aw la chica pelinegra ocupó la pantalla. Liam no tardó nada en tomarlo pero la vista del moreno había sido más rápida que los movimientos de éste primero.

- ¿Hola..?.. ¿Que le pasó que?.. Voy de inmediato. Gracias, Janeth. - el castaño colgó.

- ¿Sucedió algo? - cuestionó una vez que el ojimiel guardo su teléfono.

- es Ana, la llevaron al hospital, se descompuso y no saben que tiene. - contó, la preocupación reflejada en su rostro. - debo irme, Zee. - hizo una mueca. - ¿Te veo mañana, bien?

- uh.. si, si. - aclaró su garganta. - Uhm... espero que esté bien y no sea nada grave. - agregó.

- si, también yo lo espero, gracias. - sonrió. - adiós, Zee bebé. - su sonrisa se ensanchó en cuanto vió el sonrojo del menor y sintió la temperatura de las mejillas ajenas cuando besó una de ellas.

- Adios, Li. - respondió.

El moreno se encargó de acompañarlo hasta la salida y no cerró la puerta hasta que el castaño no se perdió de su vista.

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Una vez que traspasó las puertas del hospital se acercó a la recepción y preguntó por la chica, está se encontraba en el segundo piso por lo que subió las escaleras sin problema alguno.

Cuando llegó a la sala de espera se encontró con los tíos de la misma sentados en una de las hileras de sillas. Su preocupación bajo un nivel cuando vió al serenidad en sus rostros - hola, ¿Cómo está, que le pasó? - preguntó saludando a ambos mayores.