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Terminando de firmar los últimos contratos que le fueron otorgados por su secretaria y amiga, Liam guardó los mismos en el sobre correspondiente antes de tomar el teléfono y llamar a su secretaria para que envíe los contratos.

Dos segundos después la puerta fue abierta por la azabache quien venía comiendo una porción de torta de chocolate. - ¿Ya están firmados jefecito? - cuestionó con la boca llena.

- por dios, Ana, limpiate las manos antes de tocar estos papeles. - repuso mientras le pasaba un pañuelo a la joven. - entregale los papeles al pobre de Ed.

Frunció el ceño.
- ¿Por qué usas la palabra pobre? Digo, no es que nos pagues una millonada pero pobre no es.

Rodó los ojos antes de recostar su espalda en el respaldo.
- a veces no entiendo si lo haces a propósito o si en verdad eres asi. - rió. - ¿Tu madre te ha llamado luego de la noticia?

Hizo una mueca.
- no, mamá no va a hacerlo, si dejo de hablarme cuando comencé a salir con Ed, menos va a llamarme por esta noticia. Sophie a dicho que cuando le contó simplemente dijo que no volviese a nombrarme en su presencia. - su voz se quebró en las últimas frases.

El castaño sabía lo mal que le afectaba la indiferencia de la madre de su mejor amiga para con ella desde que su relación con Sheeran había iniciado. Él personalmente no lo entendía, el chico era genial, un buen tipo que se desvivía por la chica y que la amaba como a nadie. Viendo el puchero que formó advirtiendo el llanto, se levantó de su lugar y se encargó de rodearla entre sus brazos, entonces fue cuando ella se rompió aferrándose a él. - shh, no dejes que esto te afliga, cariño. - susurró mientras la cargaba y la llevaba a uno de los sofás. - ella no te merece como hija ¿Entiendes? - dijo limpiando las lágrimas.

- p-pero es mí mamá, Li.. - hipó. - ¿C-como puede ser a-asi?

- no tengo la respuesta para ello, amor. - suspiró. - pero, hey, tienes a Ed y a sus padres que te adoran, al igual que a mí y a mí familia, mí madre te ama como a una hija más, ¿O acaso miento?

- n-no, Karen es un amor conmigo. - y era cierto, en cuanto la mujer conoció a la chica quedó maravillada con ella, más aún cuando se enteró de su embarazo, seguido iba a visitarla a su casa y viceversa. - perdón por estar lloriqueando, es solo que - encogió sus hombros. - estoy más sensible que nunca.

Sonrió mientras besaba su frente. - y para eso me tienes a mí, para consolarte cuando te sientas mal, eres mí mejor amiga y te amo, odio verte de este modo.

- lo sé, Li. - acarició su mejilla. - eres el hermano que nunca tuve. Fue ella esta vez quien lo rodeó con sus bracitos y se apoyó en su pecho.

Unos golpes en la puerta rompieron el abrazo que compartían, la ojimiel borró las pocas lágrimas que yacían en sus mejillas cuando Liam dijo un "Adelante"y luego la puerta se abrió, dejando ver a un moreno quien se quedó estático con la mano aún en el pestillo. - uh.. perdón si interrumpo.

- ¿Zayn? - el castaño automáticamente se puso de pie y caminó hacia el chico. - que sorpresa verte aquí. - sonrió.

- y-yo quería uh.. verte. - musitó aún sin quitar la vista detrás del ojimiel. - ¿Estás ocupado?

- no, no. Yo, solo hablaba con Ana. - rodeando la cintura del azabache con su brazo lo encaminó hacia donde la chica se encontraba, está rápidamente se levantó y extendió su mano.

- hola, Zayn. - sonrió. - es un gusto volver a verte, la primera vez que nos vimos no nos presentamos de la manera correcta. - rió.

- no, creo que no. - estrechó su mano con la contraria.

can't stop falling in love. (ZIAM MAYNE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora