Soltando un largo suspiro antes de pasar por quinta vez la mano por su cabello, Liam se encontraba mirando a la nada en medio de la madrugada, girandose hacia el lado izquierdo, se encontró con una suave respiración proveniente del hermoso hombre que estaba a su lado, Zayn se había dormido en un santiamén, apenas tocó la cama el chico se acomodó en su pecho y la pesadez en sus ojos ganó la batalla.En cuanto al ojimiel, bueno... Él estaba teniendo serios problemas consigo mismo, los nervios que sentía en ese momento no podría compararlos con nada, pensaba en todos y cada uno de sus futuros movimientos para con el moreno, no quería arruinar todo el progreso que estaba obteniendo, tenía miedo de dar un pie en falso y que todo esto se escapará de sus manos.
Lentamente pasó las yemas de sus dedos por la suave mejilla y comenzó a trazar cada faccion del hermoso rostro que su contrario poseía, Liam siempre había tenido la creencia de que Zayn no era una persona común y corriente, este iba más allá de todos, cuando eran mejores amigos, antes de que toda la tragedia pasase, siempre había admirado la belleza del chico, Hasta había sentido envidia por la perfección que los dioses le habían regalado, el chico era una obra de arte, desde sus ojos, hasta sus arqueadas pestañas, su naricita hecha a la medida exacta, mejillas regordetas y preciosas, sus labios rosados y idiotamente irresistibles, también la forma en que sonreía, o su ceño se fruncía cuando se enojaba o no entendía algo, también la forma en que se acurrucaba a su lado, buscando si protección y su calor, todo de Zayn, era maravilloso ante sus ojos y él se había tomado el tiempo para admirar cada detalle del moreno cuando estuvo lejos de él y asimiló que lo que sentía por el pequeño, sobrepasaba todo tipo de amistad.
Que Zayn estuviese dándole una oportunidad para poder iniciar algo más que la antigua relación que tenía era algo que no podía dejar pasar, el tren pasaba solo una vez en la vida y para su suerte este pasó dos veces, por lo que no perdería está chance.
Acercándose al rostro del ángel que dormía a su lado beso delicadamente los labios entre abiertos y buscó acurrucarse más contra el chico. Por inercia, Zayn pasó su brazo por debajo de la cabeza castaña y lo atrajo hacia el, apoyando su cabeza en el pecho desnudo del moreno, se abrazó a su cintura y se permitió cerrar sus ojos.
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Hace ya semanas que Zayn despertaba solo en su cama después de años de hacerlo acompañado de alguien, por eso fue su sorpresa en medio de la somnolencia al ver al ojimiel sobre su pecho durmiendo, la alarma que lo despertó aún seguía sonando pero al parecer eso no afectó el sueño de Liam ya que este no movió un músculo.
Sintió un hormigueo en su estómago al verlo abrazado a él, ¿Cuántas veces no imaginó el estar de esta manera con Payne? Había perdido la cuenta de las noches en la que imaginó y soñó con ello, ahora el verlo de esta manera le hacía sentir las antiguas mariposas revolotear otra vez y solo por Liam. Sonrió y besó el castaño cabello antes de estirar el brazo y alcanzar su teléfono el cual aún seguía sonando, al hacer esta acción lo único que logró fue que el agarre por el cual estaba apresado se intensificará, intentó volver a moverse pero esta vez no pudo.
- Liam. - musitó a lo bajo, intentando hacer que el ojimiel reaccionase. - Li.... - volvió a decir, nada. - ¡Liam! - espetó en alto cuando sintió que su oxígeno comenzaba a cortarse.
Y eso fue lo que hizo que el otro reaccionará.
Abriendo sus ojos de golpe, estos se encontraron con los ajenos, sus mejillas se tiñeron al instante en que entendió que estaba poniendo todo su peso sobre el pequeño cuerpo del moreno, por lo que se separó acostándose a su lado.
- lo siento. - dijo apenado.
Eso sólo hizo que el moreno muriera de ternura un poco más. Acercándose al chico le dió un corto beso antes de imitar la antigua posición del castaño. - buenos días, Leeyum.
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can't stop falling in love. (ZIAM MAYNE)
Random"¿Debería quedarme? ¿Sería un pecado si no puedo evitar enamorarme de ti? Como un río fluye con certeza hacia el mar, cariño, así vamos tú y yo, algunas cosas estaban destinadas ocurrir. Toma mi mano, toma también mi vida entera, porque no puedo...