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Zayn se había tomado unos días libres en su trabajo de profesor de literatura, agradeció el no haberse tomado sus días de vacaciones anteriormente. Creyó que tendría la oportunidad de terminar en las mejores condiciones con Sebastián, pensó que el chico volvería por sus cosas, pero una semana después de la ruptura, fue su hermana Hannah la que se encargó de llevarse todas las pertenencias del chico. No sé despidieron de la mala manera a pesar de que el moreno hizo sufrir a su hermano, los Vettel eran personas tan buenas, con unos hermosos corazones.
No culpaba a Sebastián de haber decidido ya no verlo, supuso que si para él era dolorosa la situación, para el rubio sería el doble, ya que el ojiazul realmente lo amaba.

No salió de su casa después de haber ido a la secundaria en la que trabajaba para avisar del retiro temporal por esos cuarenta y cinco días.

Así que ahora se encontraba en el medio de su sala, con un pote de helado, cuchareandolo de vez en cuando mientras veía por cuarta vez me before you y llorando porque Will había decidido dejar de vivir porque ya no aguantaba su sufrimiento dejando sola a Louisa, él se había enamorado de Will Traynor y sufría de la misma manera que lo hacía la chica.

La película ya había llegado a su fin y él estaba sollozando terriblemente cuando el timbre de su casa resonó de esas cuatro paredes. Confundido refregó sus ojos y se fijó en la hora, estás daban las 20:00 de la noche. ¿Quién vendría a verlo a la mitad de semana? "Tal vez sea Harry." Pensó, así que levantándose de su cómodo hogar, arrastró sus pies hasta la entrada.

Hubiera deseado que fuese el rizado quién estaba de pie al otro lado cuando se encargó de abrir la puerta, así la vergüenza por su apariencia no le hubiese golpeado con ese impacto como lo hizo.

Liam se encontraba allí. Frente a él y se veía tan lindo con ese básico y casual outfit, unos jeans ajustados, sudadera roja con capucha, y tenis del mismo color.

Simple But effective.

- hey, tu. ¿Listo para nuestra noche de películas acompañadas de palomitas? - dijo el chico sonriendo antes de que él pudiera siquiera hablar.

Zayn aún estaba aturdido, ¿Que es lo que estaba haciendo Liam allí? ¿Y auto-invitandose a su casa? No es que le molestará la idea es solo que... - ¿Que?

- eso, Zee. Hoy es miércoles de películas ¿No recuerdas? - si, lo recordaba bien, hace años, era una tradición que cada miércoles se juntaran en casa de sus padres o en casa de los de Payne, lo habían pactado una noche en que el castaño se había quedado a dormir a su casa.

Pero esto había sido antes de lo que pasó entre ellos y luego de que Liam se marchará. Aunque él no había roto aquel pacto, seguía viendo películas cada miércoles, solo que lo hacía solo.

- y-yo... Uh.. si, claro. - rascó su nuca. - puedes pasar. - agregó para posteriormente correrse a un lado dándole el pase al ojimiel.

Los orbes amielados osbervaron cada detalle de su hogar mientras Zayn lo guiaba hasta la sala. - uhm... Perdón el desorden, no creí que tendría visitas. - se disculpó una vez que terminó de quitar las cosas que estaban sobre el sofá para que Liam pudiera sentarse.

El chico negó sin borrar la radiante sonrisa. - no hay problema, además, esto no se compara nada al desastre que hay en mí casa.

- ¿Ya te instalaste en un hogar fijo? - cuestionó aún de pie.

- así es, me he mudado cerca de aquí, había una linda casa, pequeña y acogedora. Me encanta, es perfecta para mí. - contó.

Las cejas del moreno se levantaron en asombro. - ¿Cerca de aquí? - el castaño asintió. - define cerca.

- bueno, cuatro casas de la tuya. Es la que estaba en venta llegando a la esquina.

- ¿La de la señora Smith?

- así es. - respondió. - uh.. traje películas para ver aquí - Zayn recién pudo darse cuenta de que el chico traía una mochila consigo. - ¿Tienes Blu-ray? Oh, y por cierto. Hola, Zee. - se levantó de su lugar y besó la mejilla ahora sonrojada del moreno.

- si, si claro. - señaló apartando la vista de su visita para no ruborizarse más de lo que estaba. - uhm.. hola para ti también, liam. - tosió un poco. - me iré a dar una ducha y vuelvo, tardaré solo unos-

- diez o quince minutos, si lo sé. - terminó la frase por él. ¿Cómo recordó eso? Se preguntó internamente.

- exacto, bueno.. tu espera aquí.

- bien.

Se quedaron mirando por un rato más antes de que el azabache huyera discretamente escaleras arriba.

Una vez que cerró la puerta detrás suyo, se apoyó en esta y puso su mano sobre su pecho, sintiendo como su corazón latía con fuerza. - oh, mierda. ¿Por qué tuvo que venir en este momento? ¿Por qué no me vestí aunque sea? - dijo al bajar la mirada y observar su arrugado pijama seguido de sus pantuflas. - ay dios, soy un asco.

Entró al baño de su cuarto, abrió la ducha y se despojó de sus prendas, al verificar que el agua estaba en su temperatura ideal, se metió bajo de la lluvia artificial.

Quince minutos después ya se había duchado y recortado su crecida barba dejándola más presentable, se decidió por una simole camiseta holgada negra, unos joggins de color bordo y sus puma blancas. Se dió un último vistazo en el espejo acomodando su cabello para después regañarse a si mismo por estar pensando en verse bien solo por el castaño. Negó y salió de la habitación para dirigirse escaleras abajo a la sala.

Una vez allí, su ceño se frunció cuando no encontró al castaño en el sofá, pero sus dudas se esfumaron cuando sintió el delicioso aroma de las palomitas recién hechas. Dirigió sus pies en dirección a la cocina y allí estaba Liam de espalda buscando, lo que supuso,  algún bowl para vertir las mismas en él.

- debes abrir la tercera a la derecha. - vió como el ojimiel pegó un saltito por la sorpresa.

Éste se giró y le regaló una sonrisa. - no te escuché entrar. - dijo. - gracias por avisarme, uhm... Perdón que use tu cocina sin avisar, pero creí que podía ahorrarte el hacer las palomitas, además me comencé a aburrir en cuanto desapareciste por las escaleras. - rió.

- descuida, Liam. No hay problema, gracias. - sonrió. - ¿Les pusiste miel?

- uh no... No la encontré.

- bien, yo me encargo. - dijo caminando hacia donde él chico estaba para buscar la miel en la alacena.

can't stop falling in love. (ZIAM MAYNE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora