Después de Ti ✔️

Capitulo 28

Zoe

Sigo echándome papas a la boca mientras vemos una película con mis hermanas, bueno me obligaron a ver la Frozen o mejor dicho nos obligaron a todos a verla. Damián está sentado junto conmigo y sin esperar alguna reacción de su parte coloque mis piernas encima de las suyas, ni lo mire cuando lo hice.

Aunque esperaba que me las tocara.

Mi papá está con Dysis sentados al frente mientras mis hermanas están acostadas en el suelo. No ha pasado gran cosas desde que llegamos de vuelta a la casa.

Primero mis hermanas literalmente abrazaron primero a Damián antes que a mí y joder que dolió eso, después de llenarlo de besos y a mí solo me miraron de reojo y me abrazaron, les juro que creí que me iban a dar solo la mano.

Segundo mi padre y Damián solo se dieron la mano, no se dijeron nada simplemente hola corto y seco, no sé cómo abra sido la conversación de ellos por teléfono, digamos que no quiero saber y tercero Dysis me dio un abrazo tan fuerte y maternal que obviamente llore por mucho rato.

Aunque no sabía que me había pasado, pero comencé a decirle todo lo que me pasaba.

— Parezco una estúpida Dysis — le dije limpiándome los ojos. — Eh estado llorando todo el santo día y ayer también, nunca me había pasado, Damián me mira de una manera que me parece seria o enojada y parezco estúpida con los ojos llenos de lágrimas.

— Pero Zoe ... — dice riendo un poco — Es normal, después de todo lo qué pasó, además con Damián es algo más diferente no lo crees — me abraza de lado y me acurruco en ella.

Al principio ella no me lo recibe de la misma manera, pero después si es raro, pero por unas hora siento a mi madre, necesitaba alguna charla de mujer adulta o un abrazo tan maternal como los que me daba mi madre y la verdad que me gustó mucho.

— Zoe, mira tú sabes que nunca me ha gustado meterme donde no me llaman — limpia mis mejillas — Pero, bueno tu no...

— No estoy embarazada — la corto y sé que iba para allá por el alivio en sus ojos.

Otro detalle, Dysis sabe todo lo qué pasó, cada detalle, mi padre se lo contó creo que en una borrachera y cuando en estos abrazos me dijo que sabía me sentí un poco más cómoda. La conversación no fue más allá, pero si me sirvió un montón poder desahogarme con ella, con mi padre no hemos hablado nada, más que nada porque él sabe que no puedo hablar con él cualquier cosa, menos sobre lo que hice.

La película va en la mitad y tengo muchas ganas de hacer pis, saco mis pies de las piernas de Damián y voy al baño, subo las escaleras para ir no. Entro y hago mis necesidades, paso mi mano por mi cara y cada cinco segundo me siento más estúpida.

Termino y lavo mis cara, veo que mis ojos están algo cansados, creo que es por llorar por cada cosa que me pasa, respiro hondo y salgo del baño, camino a la puerta y siento mi teléfono. Lo saco del bolsillo de atrás y veo que es... ¿Zero?

— Diga

— Oh gracias a dios — dice muy alterado lo que me hace mirar el teléfono — Llame a Damián, pero no me contesta.

— Oh es que creo que... — miro la mesita de noche y ahí está — Claro, lo tiene cargando, ¿Qué pasa?

— Mira... te lo diré directo vale, termine con Isidora

Piensa que debemos saltar de alegría

— Digamos que no me sorprende.

— Ese no es el problema Zoe.