Capitulo 34

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Zoe

Debo reconocer que quería volver a casa, estaba hasta la madre de enfermeras y tipos de comidas que no me gustaban en nada, pero ni lejos estaba en mi cabeza que solo el pisar me iba a sentir como fuera de lugar, como si aquel departamento no fuera el mismo que recordaba.

Estaba todo limpio

Eso lo tengo claro, pero a pesar de que cambiaron la mesa de centro y todo lo que quizás tuvo que ver con lo que paso, no es más como un recordatorio del porque tuvieron que irse aquellas cosas.

Además, no voy a olvidar que ni se me paso por la cabeza que Elma es una de las personas que jamás se queda callada cuando le llega algo a la cabeza, como es estos momentos siento que la cabeza me va a estallar de tantas preguntas y palabras que ha dicho en menos media hora.

A pasado de la pregunta más obvia hasta la más estúpida como saber si el agua que corría por la ducha en aquella casa por lo menos era agua caliente.

A veces lo era

Si, pero esos detalles me los ahorro para que empiece con otro tipo de preguntas más.

Los chicos me sorprendieron al no hacerme preguntas una tras otra cada vez que me ven. Aunque de vez en cuando de la nada los veo perdidos en la nada y solo me basta contar hasta diez para que me miren y comiencen a preguntar. Gracias al cielo que no han sido preguntas incomodas, si no cosas demasiado básicas.

Dentro de esta semana que volví a la realidad por así llamarlo, me he vuelvo más paranoica de lo normal, veo a cualquiera de mis amigos y se me pasan por la cabeza aquellas imágenes de lo que pase y comienzo a preparar las preguntas, pero no pasa nada, solo me miran y actúan como si nada pasara en verdad.

Definitivamente los subestimamos

Toda la razón.

Por otro lado, Damián tomo la decisión, sin preguntar, de venirse a quedar temporalmente conmigo. A decir verdad, no me molesta, a Elma sí, pero fue más por culpa de ella más que nada ya que cuando llegamos del hospital con Damián y Evan, solo al abrir la puerta tuve en primera plana las tetas de mi compañera de piso, el portazo que dio mi novio fue más que suficiente para que los dos se quedaran quietos por unos segundos.

A pesar de que Evan y Damián estaban enojados, yo no podía parar de sonreír al ver a Elma quien un día antes me había dejado más que claro que no quería ver a Stefan por nada del mundo.

Después de eso mi ojitos azules dejo más que claro que él iba a quedarse y que los otros dos tenían el piso de arriba para hacer lo que se les venga en gana.

Los demás chicos se han pasado uno que otro día. Timón viene más que los demás por temas de que me da cosa a mí misma curarme un poco las heridas, y como al parecer fue quien más tomo atención de cómo se deben hacer las curaciones él se encarga de hacerlo, después de ir a la universidad. Angela se ha unido más a mí y Elma cosa que me sorprende y mucho, pero no indago en que las llevo a ello.

— Santa madre otra vez — escucho a Damián detrás de mí.

Miro a Elma quien al fin se calla y le frunce el ceño

—Que carajos haces aquí unas vez más.

— Por si no te acuerdas este también es mi piso porque lo puedo venir cuando yo quiera.

Damián se gira antes de entrar a la cocina, miro por sobre mi hombro y lo veo levantar una ceja.

— Que yo sepa, dejamos bien claro que temporalmente no vivirás acá, así que no es tuyo del todo por una temporada.

Después de Ti ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora