capitulo 21

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Zoe

"El pequeño de ocho años llegó a su casa alrededor de las siete de la tarde después de su entrenamiento de fútbol, cuando vio que su casa estaba en silencio quiso salir a buscar a su vecino, pero al tocar el timbre no había nadie, volvió a su casa y cogió el teléfono de su casa, marcó el número de emergencia hasta que escuchó el grito de su madre, el niño dice que fue un grito de dolor, corrió por las escaleras y entró a la habitación de su madre.

La imagen que vio que el niño, fue una imagen que ningún niño de ocho años debería ver, ningún niño debería ver a su madre de esa manera. La mujer estaba golpeada, su rostro apenas se podía reconocer, las lágrimas recorrían por su rostro, corrió al lado de su madre y al tocarla estaba helada, no se movía, escucho un ruido en el piso de abajo. Agarro la lámpara de su madre y bajo las escaleras, era su padre estaba tambaleándose en la puerta con una mujer. El niño se escondió detrás de un mueble y supo en ese instante que nunca más iba a volver a hacer el mismo...

El Psicólogo declaró al niño con un trauma por culpa de su padre quien obligó al niño a ver cómo violaba a aquella mujer, el solo veía como su padre le pegaba y abusaba de aquella persona que gritaba desesperada, el niño solo veía a los ojos a la mujer cómo está poco a poco fue perdiendo la vida, quien él creía que era su padre lo miro y le dijo que llamara a la ambulancia, los pies del niño corrieron a buscar el teléfono y marco el número, cuando se volteo vio que su padre se había ahorcado..."

— Oye Zoe — escucho Evan, levantó la vista de mi artículo y le levantó una ceja — Ah, si estás viva — se ríe y se concentra en su artículo —Estabas realmente metida leyendo, no sabía si seguías viva.

— Solo que está muy bueno — el asiente y miro hacia el reloj que tenemos en la pared— ¿comes conmigo hoy?

— Claro.

Guardamos nuestras cosas cuando el profesor da por finalizada la clase.

El articulo ronda por mi cabeza una y otra vez, mi trabajo hoy consta en ir a visitar a ese niño que tuvo que presenciar una brutalidad increíble, según leí, el niño está ausente, prácticamente muerto en vida. Lo encontraron al lado de su madre llorando, no quería que lo tocaran tampoco quería irse del lado de ella.

Salimos del edificio y caminamos hacia el casino, Evan está mirando su teléfono y a la vez para todos lados, desde que nos vimos hoy en la mañana a estado así y eso es raro.

— ¿A quién buscas? — preguntó mirando en la dirección que mira.

— Qué... a nadie — camina sin decir nada más.

Llegamos al casino y me pido una hamburguesa de pollo y papas, necesito una porción de chatarra con urgencia. Evan se pide una de carne, sacamos nuestras bebidas y caminamos a una mesa que está vacía casi al centro del lugar.

Mi teléfono vibra y veo que es mi padre, ignoro la llamada y me concentro en comer, voy en mi cuarta papa y veo que Evan solo mira su teléfono, una pequeña sonrisa aparece en sus labios lo que me hace sonreír a mí, esto está interesante. Levanta la vista y la fija detrás de mí, lentamente me volteo y veo a una chica.

¡Que una chica!

Es muy bella, tiene su pelo rubio y ojos verdes, viéndola bien no debe ser alta, tiene una sonrisa tímida en la cara, está sola sentada en una pequeña mesa, nunca la había visto antes. Miro a mi amigo y le sonríe, rápidamente volteo y ella también.

Este momento jamás se me olvidara.

— Jooodeer — digo y saludo a la chica con la mano, ella abre los ojos y baja la mirada a su bandeja.

Después de Ti ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora