Capitulo 6

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Damián

Mantengo la mirada en la solitaria y oscura carretera, de vez en cuando adelanto uno que otro auto. Miro hacia fuera y me puedo imaginar el frío que hace. El echo de que el aire del auto este encendido logra tener todo aquí dentro cálido.

Me quito el gorro del polerón ya que me está comenzando a dar calor, sacarme el polerón será lo más difícil ya que el dolor de mi costilla es muy fuerte, pero lo puedo tolerar. Debes en cuando me miro por el espejo retrovisor para ver mis heridas y debo decir que me las cure bastante bien.

Con el paso del tiempo cualquiera puede curarse sus heridas a la perfección, ya sea de las más profundas o las que solo son un rasguño.

Me acomodo algo incomodo por pensar en la de veces que tuve que apañármelas solito para que mi madre no sospechara nada, eso me hace dar una leve mirada al asiento del copiloto.

Se que coloque a Zoe entre la espada y la pared al decirle que me trajera con ella, no estaba en mis planes de hoy hacer este viaje, pero ni de lejos.

Claramente tenía otros planes más placenteros en mi cumpleaños.

Salí del edificio con la intención de ir a la fiesta, pero horas después terminé en el auto de Zoe rumbo a Florida. Se que, si le hubiera dicho que me llevara a la dichosa fiesta esa, Zero me hubiera llenado de preguntas. Quería ahorrarme los malos ratos.

Aunque con ese me lleve a un viaje y quizás perderme un polvo seguro.

La forma en que plantó cara me dejo algo atontado por un momento, pero a pesar de que todo, quizás no quiso que nadie se diera cuenta, logre ver como su cuerpo de la nada se puso y se ponía más tenso.

No te metas donde no te llaman, Damián.

Lose, pero ese detalle me llamo mucha la atención.

Por un segundo creí que Zoe me iba a decir que no y me iba a mandar a la mierda, si hubiera sido así la entendería a la perfección.

Meterme en su vida, así como si nada, definitivamente a nadie le gustaría, así que estaba meditando todas las opciones que tenía en caso de que me mandara bien a la mierda.

Y aun me cuestiono estar en su casa, digo llegar de la nada a la casa de tu padre con un chico que a penas conoces, y que llegue con la cara echa un mapa...

Él puede preguntar que paso.

Asiento para mi mismo, porque la verdad esa idea jamás se me paso por la cabeza hasta ahora. Así que creo que igual tengo un buen tiempo para inventarme algo muy creíble.

Le doy una mirada de reojo y recuerdo las pequeñas cosas que me conto Stefan de ella, aun que no eran demasiadas la verdad, solo eran cosas que le cuentas a una persona, así como si nada. Como lo que estudias, lo que haces en tu tiempo libre, el trabajo y que te apasiona. Y lo mas raro de todo es que cada cosa que hace Zoe en su día a día, tiene que ver con lo que estudia.

Criminología

A pesar de que siento un amor incondicional con los animales, no me la pasa las veinticuatro horas del día a tope con eso. Creo que quizás cualquier persona tiene un pasa tiempo lejos de lo que estudian.

Ojo no quiero desmerecer del porque Zoe estudia eso, solo que me dio mucha curiosidad que Stefan me dijera que efectivamente todo el mundo alrededor de Zoe sabe lo que hace y todo con lleva a sus estudios.

Y del porque lo estudia, según mi querido amigo, esa es una pregunta que Zoe sabe esquivar muy bien.

Mi mirada se fija en un auto que me adelanta y en la parte trasera puedo ver dos cabezas peludas blanca, los perritos miran como si se puede llegar a ver en esta leve oscuridad. Eso me hace acordarme, siempre que veo a algún perrito pienso en porque decidí ser veterinario.

Después de Ti ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora