Capitulo 39

559 22 1
                                    

Damián

Hace años creí que estaba viviendo mi propio infierno personal, porque estaba hasta el cuello de problemas donde necesitaba encontrar la mejor manera de poder ayudar a mi madre. La desesperación que sentía en ese entonces era tan grande que apenas podía comer, dormir o poder vivir mi día a día normal, porque cada vez que veía a mi madre sentía una presión en el pecho por estar mintiéndole.

Pero mirando la ventana de mi habitación sin saber que otra cosa hacer, pienso que en ese entonces nada se compara a lo que siento ahora mismo o lo que llevo sintiendo hace semanas. Sabia a la perfección que no había hecho nada, que pensé que estaba "limpio" de cualquier cosas.

Porque lo estaba, bueno a medias. No me iba a quedar de brazos cruzados sin hacer nada, tenia que de alguna manera poder limpiar mi nombre y lo hice, tener el papel en mis manos a esta altura ya arrugado, solo hace que mi frustración en cada momento se haga mas grande.

—¿Qué haces aquí? — le tiro en la maldita cara una copia del papel que me dieron en el medico —¿Qué es esto?

Solo léelo

Fue la última vez que vi a Evan después de toda la mierda que me dio cuando la vi por ultima vez. Sabía que no había echo nada, pero no voy a negar que dolió como la mierda saber que en mi sangre tenia una gran cantidad de sustancias que en mi maldita vida había ocupado.

Por mucho que me hubiera gustado ir a buscarla, sabia perfectamente que no podía hacerlo, no después de todo lo que me dijo y lo que estoy seguro de que vio, no la culpo por tratarme como lo hizo, se que si las cosas hubieran sido de otra manera yo me hubiera comportado de una manera peor.

No se cuantas veces a sonado mi teléfono en las ultimas cuatro horas, pero me importa una real mierda, a esta altura el que me llama o debe ser Nicholas para solo joder o Mathias quien también llama para joder, mi última opción podría ser Evan ya que desde que le pase aquel papel se a tratado de comunicar conmigo.

Los días en la universidad han sido lejos del verdadero asco, no quise ir y que todo el mundo me estuviera haciendo preguntas o mirando beto a saber de que manera, por eso que tome algunas clases desde mi casa o mas bien desde la casa de mi madre, quien por cierto me quiere bien lejos de ella.

Tampoco es que sea algo nuevo para mí, porque de alguna manera supo que Zoe se fue porque me encontró con otra chica, también le deje en su habitación otra copia de los exámenes que me hice, no sé a acercado a mí, tampoco quiero que lo haga.

El golpeteo de la puerta de mi habitación hace le de una calada mas al cigarro y expulse el humo como si nada me importara, porque a decir verdad es así.

—Disculpa Damián — Edith abre la puerta y solo asoma su cabeza —Hay una chica que te busca.

Asiento sin decirle nada y se va, me fumo lo que me queda en la mano sin algún apuro, sé que es Elma porque la vi llegar como también veo a Evan sentado en su auto mirando hacia donde estoy, así lado hay una chica que si no me equivoco es su novia, Emma.

El teléfono aun suena, así que descarto que sea Evan, por lo que me acerco y veo el nombre de Luke, soltando una bufido contesto.

—¿Que? No te han enseñado que si alguien no contesta es porque no quiere hablar.

—Si tienes problemas, pues déjame agregarte uno más a tu lista.

—¿No me digas? Luke crees que no leo los mil mensajes que me han enviado.

—A por lo menos los lees, porque no contestas con algo por lo menos.

—Porque me importa una polla que tu y todos vengan en unas semanas, tengo cosas peores en la cabeza como para mas encima pensar en verlos.

Después de Ti ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora