>>WIN<<
La mañana comenzó con una luz resplandeciente apoderándose del lugar donde dormía, parpadeaba aun soñoliento hasta que sentí un leve dolor en la espalda.
Mientras tallaba mis ojos con las manos me preguntaba que había provocado ese mal. Me senté buscando con la mirada al responsable y lo encontré de inmediato, me había quedado dormido sobre el sofá.
Al recordar la noche anterior, la conversación fue tan buena que ni siquiera supe en que momento me dio sueño.
Me di cuenta que estaba cubierto por una manta, esto me hizo rememorar el otro día en la empresa, también me cubrieron con una parecida a la que estaba sobre mi ahora.
Me quedé sentando un tanto confundido, hasta que escuché su voz:
B: —Despertaste temprano esta vez—
W: —Buenos días Phi—dije mientras bostezaba.
B: —Ahora si es de día—respondió haciendo una sonrisa burlona.
W: —Uhmm tengo hambre.
B: —Es increíble que lo segundo que digas sea algo sobre comer.
W: —Agradece que no fue lo primero.
B: —Vaya que buenos modales, estoy agradecido—Dijo mientras llevaba su mano hacia su hombro.
De alguna forma se estaba masajeando un poco los hombros haciendo una cara de incomodidad.
W: —¿Phi estas bien?
B: —Si, sólo tengo el cuerpo adolorido un poco.
W: —¿Phi por cierto donde dormiste?
B: — ¿Ah?
W: —Donde dor_
B: —En mi cama desde luego. — Respondió de inmediato
W: —Que cruel eres, me dejaste durmiendo aquí.
B: —No quería despertarte, ahora veamos que desayunaremos.
W: —Puedes hacer un pedido por la app de ..., espera lo pediré yo desde mi celular.
B: —Bien, a mi sólo pídeme algo ligero.
Mientras buscaba mi celular, entré a la habitación de Phi porque fue el último lugar donde lo dejé, me pareció extraño no encontrarlo, suelo ser tan cuidadoso que sé exactamente donde dejo mis cosas, cuando estaba en ello me di cuenta que la cama estaba tendida, fue tan inusual, definitivamente él es la persona más desordenada que he conocido en toda mi vida, bueno tal ves exagere un poco porque somos diferentes en eso.
Estaba seguro que Phi no tendería su cama por su cuenta, lo constaté al llegar de visita, todo estaba hecho un desastre a pesar de que él dijo que había intentado hacer algo.
En ese momento por mi mente pasó la posibilidad que me acompañara a dormir en el sofá, eso explicaría el dolor con el que amaneció, se duerme muy mal en ese sofá, puede que nos quedáramos dormidos ahí, ¿por qué lo ocultaría?, una duda nació dentro de mí.
Perdido en mi pensar, seguí buscando hasta que se me ocurrió ir al sofá, y donde no creí encontrarlo, lo hallé, fue tan raro, no recordaba haberlo llevado hasta ahí.
Supuse que al estar en una casa diferente me habría distraído dejándolo en ese lugar, sólo lo tomé como algo sin importancia.
B: —¿Ya pediste?
W: —Si, mientras esperemos, limpiemos este chiquero.
B: —Yo lo veo bien— Dijo orgulloso de su orden.
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MEMORIAS (Escritos de almas destinadas)
RomanceCuando pienses que el amor destinado no existe, te invito a conocer la historia de dos personas que nacieron en mundos completamente diferentes pero el destino se encargó de cruzar sus caminos para darles una oportunidad más para amarse, incluso más...