DESENLACE [Novena Parte]

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B-R-I-G-H-T

Al despertar mi cuerpo se sentía algo entumecido, al tratar de sentarme me encontraba mareado, nuevamente ya era de noche, me sorprendió saber que había dormido por tanto tiempo. Sin embargo, apenas tomé conciencia, nong vino a mis recuerdos, junto a un sinfín de emociones tan negativas y sobre todo la desesperación.

El no saber nada de él era lo peor, como la estaría pasando o que estaría haciendo, cada minuto que yo dormía él podría haberse imaginado mil y un escenarios en los que yo soy el traidor.

De pronto me puse de pie, me miré al espejo para preguntarme ¿En realidad no lo soy? Yo lo había lastimado, no importa si era o no, el resultado seguía siendo el mismo.

Mi juicio comenzó a sacudir mi fuerza interna, permanecer de pie fue solo por las ganas de querer verlo, pero tan pronto como pensé que yo no merecía verlo, mis piernas comenzaron a sacudirse sin querer.

Me senté en la orilla de mi cama con la mirada algo perdida hasta que escuché a alguien entrar.

Kikk: —¿Bright? —Pregunto mientras abría la puerta.

Bright: —Tío, hola uhmm.

Kikk: —Tranquilo no es por trabajo, todo está bien.

Bright: —Que alivio, ¿Mamá te llamó verdad?

Kikk: —Bueno ya sabes como es ella, no se detendrá hasta ver bien a su hijo adorado. —Dijo mientras se sentaba a mi lado.

Bright: —Eso suena a ella—Conteste al mirarlo.

Kikk: —Vaya te ves bastante mal, ¿Dime qué pasó?

Bright: —Uhmm no sabría por donde empezar.

Kikk: —Bueno tengo el día libre, así que te parece desde el inicio—Dijo con una leve sonrisa.

Bright: —Esta bien...

Las próximas horas se basaron en el relato de mi mundo conociendo el de nong, los sentimientos nuevos que descubrí, y la sensación que había encontrado algo que solo pocos hallaron. Un tesoro.

Kikk: —Bueno era tal cual sospechaba.

Bright: —¿Qué? —Dije desconcertado.

Kikk: —No me subestimes, te vi crecer, sé todo sobre ti, en cuanto comenzaste a mirarlo de esa forma peculiar tuya, comencé a sospecharlo.

Bright: —¿Soy tan obvio? —Dije completamente sorprendido.

Kikk: —Bueno no es tu culpa, sencillamente ese es uno de los sentimientos más fuertes, no se puede ocultar—Respondió suspirando.

Bright: —Así que es eso—pronuncié absorto.

Kikk: —Puedo entenderlo todo, pero la pregunta es ¿Qué haces aquí?

Bright: —¿Como dices?

Kikk: —Nunca te quedas quieto cuando se trata de estas situaciones, sueles ser bastante decidido.

Bright: —Es cierto, ¿yo por qué lo estoy dudando tanto? —Sostuve al mirar mis manos.

Kikk: —Eso es porque él vino a poner tu mundo de cabeza, las respuestas que sueles usar son ineficientes ante lo que enfrentas y te quedas perdido, eso es tan normal en casos como el que tu vives.

Lo que mi tío decía comenzaba a tener sentido, supongo que también tenía miedo, si mirara al pasado y me dijera a mí mismo que tendría miedo de enfrentar algo así no me lo creería, pero esto no es cualquier cosa, era tan valioso que tal vez ese era el motivo de mi dificultad.

MEMORIAS (Escritos de almas destinadas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora