MEMORIAS (Escritos de almas destinadas)

PRÓLOGO

Cada paso que daba se sentía como si hubiera despegado de un pantano para poder volar sin ningún tipo de pesar, solo evite los caminos engañosos y comencé a correr mientras sonreía, el viento helado podía pegarme en el rostro desordenando mi cabello, mi corazón no dejaba de palpitar como loco, en ese momento miré su espalda, era de esperarse el corría más rápido que yo, jamás me había quedado perdido observando la espalda de alguien más, realmente deseaba poder admirarla para siempre, cuando de pronto él se dio la vuelta y me descubrió, como siempre sólo para burlarse de mí, en ese momento no podía dejar de sonreír y reír al mismo tiempo.
De pronto el sol comenzó a salir iluminando en la dirección que se encontraba él, cuando me miró a los ojos me sonrió, jamás había visto una sonrisa tan resplandeciente, el amanecer reflejado en la persona más hermosa del mundo, en ese momento pensé
|Te has convertido en mi sol|
Al fin me di cuenta, yo había caído por completo por ese chico, mis lágrimas comenzaron a deslizarse por mis mejillas mientras se reflejaba en mis ojos aquel ser lleno de luz, pude ver su sorpresa reflejada en su rostro, pero con una leve sonrisa me indicó que podía entenderme a la perfección, sólo me le acerqué con lentitud, con mi corazón a punto de salirme del pecho, lleno del sentimiento más increíble, tome sus labios por unos segundos, el sólo se dejó llevar por mí, al chocarlos contra los míos, se sentía como el mismo cielo, eran múltiples sentimientos mezclados, tan desconocidos y a la vez familiares; pero ya no temía más. De in mediato su cuerpo se encontraba tan inestable que sus piernas comenzaron a desequilibrarse tomé su cintura para no dejar que cayera al piso, el solo dio un pequeño brinco por mis acciones pero aún así, él solo trataba de seguir mi ritmo, nuestras respiraciones se habían acelerado tanto que cuando solté sus labios, este tenía que abrir  la boca para poder seguir respirando, mientras recuperábamos el aliento nuestros rostros estaban tan cerca, en ese momento lo supe, sé que él podía ver a través mío pero quería ponerlo en palabras, con la voz ronca pero segura le dije
—Win también me gustas—
A lo que el ruborizándose agachó la cabeza de inmediato, se veía tan emocionado al punto de iniciar a llorar; pero se detuvo cuando apretó los labios, respiró profundo y entre palabras temblorosas exclamó
—¿Incluso cuando eso signifique que será recorrer por un camino de espinas? —
A lo que con un suspiro respondí
— Hasta las rosas más bellas tienen espinas— dije mientras rocé su mentón con la yema de mis dedos —¿Por qué habría de recorrer un camino diferente en el que no estés tú? —
En ese momento el sólo alzó levemente la cabeza para mirarme. — No será fácil— me dijo encogiendo sus cejas.
Podía ver el temor invadiendo su mirar, en ese momento sólo pensaba que el pudiese entender mis sentimientos, tratando desesperadamente de ponerlo en palabras.
—Nunca lo será— Pero al estar contigo siento que puedo hacer cualquier cosa—
Temeroso sonrió levemente mirándome con los ojos más deseosos, en ese momento mi cuerpo sólo se movió por instinto y al estrechar su cuerpo junto al mío encontré el refugio que me hacía sentir 3000 mil cosas a la vez. Cuando entre abrí los ojos pude ver toda la asombrosa luz del sol que hacían brillar a la persona que tenía entre mis brazos... aquel día cuando te conocí quien hubiera pensando que te tendría.

[Un año atrás]

—Brigth ven aquí por favor, quiero presentarte a este Nong que estará trabajando contigo— Aún estaba shokeado por la noticia cuando escuché una voz enérgica
—H_ hola Phi mi nombre es Metawin un gusto en conocerte—
Al darme la vuelta miré a esa persona directamente a los ojos, fue extraño, para ambos, desvié la mirada en cuanto pude cuando de pronto ...