MEMORIAS (Escritos de almas destinadas)

DESENLACE (Octava Parte)

B R I G H T

Los días de tranquilidad siempre serán memorables en mi mente, pues en aquella época todo estaba teñido por una maraña de desconciertos.

Al recibir el mensaje suyo, sólo pensé que al fin podríamos cerrar el capítulo, no deseaba irme con el peor final, yo quería ser una mejor persona, tal vez volverme así me ayudaría a no dañar al ser valioso que había encontrado.

Una parte de mi quería creer que todo saldría bien, pero siempre se puede tener el presentimiento de que las cosas pueden marchar en un mal curso.

Cuando me notificó el día y la hora, me dejó pensando, ya que jamás me dijo el lugar, eso era muy sospechoso. Para mi suerte nong había quedado en pasar el día con sus amigos, pues no quería que se enterase de este encuentro, eso sólo lo haría sentir miserable, me pondría aquellos ojos acongojados, pensando que esta ruptura podría ser su culpa, a pesar que le aclaré que no era de este modo.

Dado que aún no me quería despegar de él, y para aquel encuentro aún faltaban algunas horas, anhelaba pasar más tiempo con mi nong, es por eso que me invité al almuerzo que tendría con sus amigos.

Sé bien que no me negaría ir, suele ser tan noble, tal vez me esté aprovechando de eso, sin embargo, no quiero apartarme, puesto que una parte de mí también estaba temerosa por reunirme con ella.

Puede que exagerara un poco con él humor que tenía, ya que tuve algunas discrepancias con los amigos de nong, pero en mi defensa podría decir, que ellos comenzaron, por ello solo estaba defendiéndome. ¿Podría ser juzgado por un acto así?

Al despedirme de esos sujetos a los que Win llamaba amigos, fue bastante aliviante, porque si seguía unos minutos más, tal vez todo pudo haber terminado en un desastre.

Al salir del restaurante y decir hasta mañana a nong, me llegó un mensaje, el cual me decía donde sería el lugar, para mi sorpresa, se refería a la empresa en la que yo trabajaba. Lo cual me causó molestia, ¿por qué de todos los lugares tendría que ser aquel?

El mundo estaba de mi lado, o eso creía al ver que ellos no se toparían. Aun así, no podía sacar de la mente que era lo que ella estaba queriendo decirme.

Al llegar encontrarla fue muy fácil, me estaba esperando casi en la entrada con una notable sonrisa, lo que parecía sumamente extraño.

Mi pecho se sintió pesado, como si al caminar tendría que hacer un gran esfuerzo por avanzar, tal vez mis sentidos me estaban advirtiendo de algún peligro.

Nevy: —Aquí estás eh, Hola cariño.

Al escucharla hablar en ese tono, fue bastante desconcertante, pude deducir que estaba haciéndolo ya que la estaba acompañando una amiga suya, era de esperarse que guardara las apariencias hasta el final.

Bright: —Vamos, aquí hay demasiadas personas—Le dije presuroso.

Ella solo se quedó parada mirando a mi alrededor como si esperara encontrar a alguien más, era tan fácil saber a quién aguardaba, entonces supe que sus intenciones no eran buenas en lo absoluto.

Nevy: —Bien, ya regreso Yell, espérame aquí.

Al apartarnos de la multitud, comenzamos a platicar en una zona en la que no podríamos ser interrumpidos.

Bright: —Bien te escucho—dije mirándola de lado.

Nevy: —¿Por qué parece que tienes prisa? —Dijo cruzando los brazos— ¿Acaso estas esperando a alguien más hoy?

Bright: —Él no está aquí—Dije al voltearme para hablarle directamente.

Nevy: —Por supuesto ya lo noté.