La Orden Del Fénix

145 12 4
                                    

¿Alguna vez han sentido que están vivos pero a la vez se sienten muertos? Como si un dementor te hubiera besado y arrancado el alma. Bueno, así es como me encuentro yo desde hace ya casi un mes, si una de esas bestias viene y me besa no habría diferencia en mi estado anímico.

Mis ataques de ansiedad están mas constantes, los hombres de la casa ya no saben que más hacer para sacarme del abismo en el que estoy hundida hace tiempo ya. Lechuzas entran y salen de mi casa constantemente, pero de mi no reciben ni una sola palabra, ni si quiera escrita. Perdí la cuenta ya de cuantas cartas me han mandado mis amigos, son solo un montón de palabras arrinconadas en mi habitación.

Llevo días o incluso semanas sin darme una ducha, no tengo la fuerza mental ni si quiera para eso ¿para qué hacerlo si no quiero ver a nadie? Las pesadillas me atacan constantemente, son un recordatorio persistente de que soy un monstruo, no duermo, no como y no hablo. No estoy bien, ni mal... Simplemente estoy.

Sobre mis poderes... Bueno, mi habitación es un congelador. Había hielo por todo el cuarto, del techo colgaban picos helados, el espejo tenía una leve capa de hielo por encima haciendo que mi reflejo se viera distorsionado y hasta cierto punto... Me alegraba de eso, no quiero saber como me veo físicamente. Y viendo el lado positivo (cosa que no hacía mucho), me divertía un poco viendo como mi aliento salía de mi boca en forma de vaho.

Me sorprende no haber incendiado la casa a estas alturas. En pocas palabras... Mis emociones no están controladas, mis poderes tampoco. Solo que ahora se manifiestan en hielo, supongo que a pesar de todo tengo suerte porque si hubiese sido fuego, no tendría donde dormir.

Un sonido persistente se hizo presente en mi habitación, sacándome de mis pensamientos. Fruncí el ceño y no contesté, esperando a que quien quiera que fuese la persona que estaba fuera de mi habitación se largara y me dejara en paz. Pero esos no eran los planes de la persona desconocida del otro lado de la puerta.

-Señorita Fawley, por favor abra la puerta -habló la persona desde fuera ¿de dónde conocía yo esa voz? Igualmente no hablé -Bien... Ya que no quiere cooperar y pedí permiso antes de abrir a la fuerza, no me deja mas remedio que... Alohomora - la puerta se abrió, giré mi cabeza un poco para ver quien era la persona que había interrumpido mi privacidad, no me sorprendía que él estuviera aquí, solo era cuestión de tiempo. -¡vaya! Veo que ya se manifestó otro elemento, no en una buena situación, claro está -dijo mientras echaba un vistazo a la habitación.

Nos quedamos en un silencio algo incómodo, él solo sonreía y pasaba sus ojos de mi a la habitación, hasta que me harté y hablé después de más de un mes sin hacerlo.

-¿Ahora que quiere, Albus? -mi voz sonó extraña, ronca y me raspaba la garganta al hablar.

-Creo que antes de charlar contigo necesitas tomar un vaso de agua
-se acercó a una de las esquinas de mi habitación, apuntó con su varita a un pico de hielo y murmuró un diffindo, el pico cayó, lo convirtió en un vaso y luego murmuró aguamenti, con el vaso lleno caminó hacia mi y me lo tendió.

No sabía lo sedienta que estaba hasta ese momento, me acabé el agua en menos de cinco segundos, para después hacer una seña de que necesitaba que lo rellenara, así hizo y después de acabar el segundo vaso con agua habló.

-Bien, ahora que ya calmaste tu sed... Vengo a proponerte algo -tomó asiento en el pequeño banco que formaba parte de mi peinador justo enfrente de mi.

-La última vez que me propusiste algo, Albus, me convertí en asesina. Así que supongo que perdiste el tiempo al venir aquí -contesté aún sin mirarlo.

-Te equivocas y me subestimas, Gretta. Mira, entiendo el hecho de que te sientas así, pero la solución que estás tomando para afrontarlo no es la adecuada, tus acciones gritan cobardía y tú no eres una persona cobarde -me reí, me reí fuerte. Y no era una risa de felicidad, era más una risa irónica.

Rumors~Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora