Donde Draco Malfoy, el mago mas arrogante en Hogwarts, cae perdidamente enamorado de Gretta Fawley, una sangre pura preciosa, pero que no le da ni la hora.
Gretta Fawley es la perfección presonificada, además de bonita, tiene un poder extraordinario...
Habían pasado ya varios días desde el baile. Gretta había ignorado a Draco desde entonces, el rubio se la pasaba intentando desesperadamente hablar con ella, pero en todas las ocasiones ella lo evitaba y eso lo molestaba mucho. Otra de las cosas que tenía muy irritado a Draco era que Gretta se la pasaba pegada a Potter desde entonces, incluso pasaba más tiempo con Theo que con él. Draco sospechaba que esos dos tenían algo.
-¡uy! Alguien está en sus días - canturreó Daphne viendo a su mejor amigo a punto de doblar el tenedor que tenía en las manos.
-Cállate, Greengrass. No soporto verlos. - soltó un bufido de exasperación - desde que la besé en el baile ella me ha estado ignorando, creí que había avanzado algo
-Tal vez no besas bien - bromeó, Draco la miró mal
-No creo que sea eso. Por amor a Merlín, Daphne, siempre intento acercarme a ella, pero siempre está con San Potter, viéndola con él hace que quiera golpearlo, yo debería de ser con el que se ríe, no él - Draco estaba realmente molesto, Daphne se dio cuenta de que él verdaderamente quería a Gretta y ella estaba dispuesta a ayudar a su amigo.
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-Entonces, Harry. Repíteme con detalles qué es lo que escuchaste cuando abriste el huevo - preguntó Gretta, que ya tenía una leve sospecha de que se trataba.
-Ya te lo dije, Gre, se escucha un horrible chillido insoportable, más insoportable que el llanto de las mandrágoras - explicó mientras se sobaba las sienes.
-¿Y qué fue lo que te dijo Diggory después del baile? - preguntó
-Me dijo que fuera al baño de los prefectos y me diera un baño con el huevo, pero eso no tiene sentido, no entiendo de que podría servir que yo me duche con el huevo, es absurdo - dijo desesperado
-Claro que tiene sentido, Harry. Mira, después de clases veámonos en el salón de transformaciones, lleva ese maldito huevo, creo que ya sé de qué se trata todo este asunto- ordenó, agarró sus cosas y se fue hacia pociones, la cual compartía con Gryffindor.
Ella llegó primero al salón, ya que había recibido una carta del profesor Snape donde le pedía que fuera ella sola antes de comenzar la clase. Al entrar, el profesor estaba revisando los pergaminos que les había encargado una semana antes sobre las propiedades del ópalo.
-¿Me buscaba, señor? - preguntó educadamente Gretta, Snape levantó la vista de lo que estaba haciendo y con un toque de su varita hizo que el montón de pergaminos desapareciera.
-Si, señorita Fawley. He hablado con sus padres... - Gretta se asustó un poco, según ella, no había hechizado a nadie ni había hecho algo ilegal - Y estuvimos de acuerdo en... decirle que... yo soy tu padrino, Gretta - eso a ella le sorprendió, sus padres siempre le hablaron sobre sus padrinos, pero ella no conocía a ninguno de los dos y que Snape fuera uno de ellos se le hacía algo poco probable.
