Donde Draco Malfoy, el mago mas arrogante en Hogwarts, cae perdidamente enamorado de Gretta Fawley, una sangre pura preciosa, pero que no le da ni la hora.
Gretta Fawley es la perfección presonificada, además de bonita, tiene un poder extraordinario...
Después del horrible incidente en los mundiales de quidditch, la familia Fawley se fue a su mansión en el Valle de Godric y no volvieron a hablar de lo sucedido, Gretta estaba realmente furiosa con Draco por la pregunta estúpida que le hizo esa noche y el rubio se dio cuenta de eso porque ella no le contestaba ninguna de las cartas que le había mandado durante el resto de las vacaciones, Draco se dio cuenta del error que cometió ya que su mejor amiga Daphne Greengrass, que lo había visitado en lo que quedaba del verano, le explicó en qué se había equivocado.
Los dos rubios se encontraban platicando en uno de los jardines de la mansión Malfoy, de vez en cuando se podía observar a los pavorreales sacudiendo sus majestuosas plumas o pasando cerca de donde estaban ellos.
—Draco, ¿Eres estúpido o qué? — el rubio abrió la boca para contestarle — No contestes, ya se que si lo eres — Draco agachó la cabeza — Mira, no tengo idea de como vas a conseguir su perdón, Draco, hasta yo me enojé y eso que no me hiciste la pregunta a mí, ahorita la chica debe de estar pensando que eres un idiota egocéntrico y narcisista que piensa que puede tener todo lo que quiere y estaría en lo cierto si ella pensara eso — Draco la miró mal y ella se río de su amigo— pero en el fondo eres buena persona, Draco, solo que no tienes los ideales correctos y al parecer, eso es importante para ella y un punto menos a tu favor, pero gracias a Merlín me tienes a mi para ayudarte a solucionar ese problema — le sonrió a su amigo y le puso una mano en su hombro— Yo te ayudaré a conquistar a Gretta Fawley.
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Era ya primero de septiembre, Gretta estaba nerviosa, no sabía si iba a encajar en Hogwarts o si iba a hacer amigos fácilmente, eran las diez de la mañana y Gretta se encontraba en la sala con su papá, esperando a que su hermano se dignara a bajar, siempre se les hacía tarde por culpa de él.
—¡Ya baja, Rick! Si se te olvida algo yo te lo mando por lechuza, se nos va a hacer tarde para ir al expreso de Hogwarts — le gritó su padre al pie de las escaleras, Gretta ya iba a subir por su hermano, pero se le adelantó.
Alarick iba bajando las escaleras con su baúl en mano, iba demasiado producido, su cabello estaba perfectamente peinado, vestía una camiseta de color celeste que hacía juego con sus ojos azules, un pantalón de mezclilla y unos tenis color negros. Gretta solamente se puso unos leggins, una sudadera y unos tenis deportivos, ah y su cabello era un desastre.
—¡Por dios! ¿Así te vas a ir en tu primer día? Alguien no va a dar una buena primera impresión — le dijo su hermano a la rubia — Y recoge ese cabello, ¡Por amor a Merlín! Parece un nido de pájaros— ella solo rodó los ojos.
—¿Para que arreglarme tanto si antes de llegar nos vamos a tener que poner las túnicas? — contestó mientras se hacía un moño desordenado — Eres peor que una chica, yo no me tardo tanto en arreglarme.
—Eso es porque nunca te arreglas, cariño — le contestó su hermano, Gary solo veía la escena con una sonrisa
—Muy bien, niños, ya hay que irnos, esta vez vamos a hacer uso de la desaparición conjunta — Gretta soltó un quejido — Ya se que lo odias, peque, pero es lo más rápido y dado que alguien se tardó una eternidad en bajar — miró a Alarick con una sonrisa burlona — es la única opción que nos queda — Gretta asintió — Muy bien, Gretta toma mi brazo izquierdo y Alarick tu el derecho, fuerte y no se suelten — cuando Gary verificó que estuvieran bien agarrados, cerró los ojos y pensó en la estación King’s Cross y en menos de diez segundos ya se encontraban ahí — Bien, ahora hay que ir al andén 9 ¾ — les dijo mientras tomaba dos carritos para subir sus baúles y sus mascotas.
