Tercera Prueba: Parte II

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-Es hora- dijo Alarick mientras tomaba la mano de su hermana, ella volteó a verlo y asustada retiró la mano

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-Es hora- dijo Alarick mientras tomaba la mano de su hermana, ella volteó a verlo y asustada retiró la mano.

Los ojos de Alarick se habían puesto totalmente blancos e irradiaba una luz azul, tal parecía que nadie se había dado cuenta del estado físico que poseía Alarick y cuando menos se dio cuenta, apareció junto a él en un cementerio.

Al pisar tierra firme, el muchacho de cabellos negros perdió la conciencia y se desplomó en el suelo. Buen momento para desmayarte, hermanito. Pensó Gretta, todo su cuerpo se tensó al escuchar murmullos a un par de tumbas de distancia, pero luego se relajó al ver quienes eran los dueños de tales voces.

-¿Te dijo alguien que la copa era un traslador? -escuchó que preguntaba el Hufflepuff.

-Nadie -contestó Harry, mientras miraba a su alrededor. El silencio era total y algo inquietante, hasta que escuchó hojas crujir, sacó su varita rápidamente y la bajó totalmente sorprendido al ver a su rubia amiga ahí -¿Gretta? ¿Eres tú? ¿qué haces aquí? -cuestionó rápidamente el azabache.

-Nadie les dijo que la copa era un traslador, porque no lo era. Esto es una trampa y deberían de sacar las varitas, porque nada bueno va a salir de aquí -dijo seria, Harry nunca la había escuchado hablar así y no era ninguna coincidencia de que ella se encontrara en el cementerio.

Ambos chicos sacaron las varitas, los tres jóvenes observando a su alrededor. Gretta tenía la extraña sensación de que los vigilaban.

-Alguien viene -dijo de pronto la rubia

Vigilando la prominente oscuridad que los rodeaba, alcanzaron a ver una figura que se acercaba caminando derecho hacia ellos por entre las tumbas. Harry no podía distinguirle la cara; pero, por la forma en la que andaba y la postura de los brazos, pensó que llevaba algo en ellos. Quienquiera que fuera, era de pequeña estatura, y llevaba sobre la cabeza una capa con capucha que le ocultaba el rostro. La distancia entre ellos se acortaba a cada paso y Gretta cada vez se preocupaba más por su hermano desmayado que se encontraba detrás de unos arbustos oculto. La rubia se dio cuenta de que lo que cargaba en brazos el extraño parecía ser un bebé.

El azabache volteó a ver a Cedric a su izquierda y luego a Gretta, quien se encontraba a su derecha, ella no le quitaba la vista de encima al sujeto desconocido y se encontraba en alerta. El extraño se detuvo junto a una enrome lápida vertical de mármol, a dos metros de ellos.

Durante un segundo, Harry, Cedric, Gretta y el hombrecillo no hicieron otra cosa más que mirarse.

Y entonces, sin previo aviso, la cicatriz comenzó a dolerle. Fue el dolor más fuerte que Harry haya experimentado nunca. Al llevarse las manos a la cara la varita se le resbaló de las manos cayendo al suelo. Se le doblaron las rodillas. Cayó justo al lado de su varita y se quedó sin poder ver nada, pensando que la cabeza le iba a estallar. Cedric había bajado la guardia por un momento al ver a su compañero de tal manera, pero Gretta no había despegado ni por un segundo la vista del extraño hombre frente a ellos.

Rumors~Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora