𝐒𝐢𝐧 𝐂𝐨𝐦𝐩𝐫𝐨𝐦𝐢𝐬𝐨

𝐂𝐚𝐩 𝟔: Mara

 Kristen

Cuando estoy apunto de acercarme una chica choca conmigo derramando una copa de champagne en mi blusa.

—¡Oh dios! Discúlpame por favor, no te ví, en verdad perdón — se lleva un mechón de su cabello rubio detrás de la oreja.

—No te preocupes — digo con sinceridad.

—No, si, ven acompáñame al baño para secarte — sin dejarme replicar, me saca del gran salón para dirigirnos al baño.

Una vez ahí, saca un montón de papel de uno de los dispensadores y mientras lo hace, me da tiempo de observarla mejor.

Su cabello rubio contrasta demasiado con sus ojos grises oscuro, es delgada pero baja de estatura, se notaría más sino fuera por los altos tacones que usa, lleva un traje completamente negro, lo cual le suma elegancia pero que eso a su vez me deja saber que puede ser de ayuda.

—Estoy muy apenada contigo — dice mientras se acerca a mí y trata de secarme con el papel.

—No te preocupes en verdad no fue para tanto, solo fueron unas gotas — me da el papel y empiezo a limpiar mi blusa.

—Eres una inversionista o algo así, jamás te había visto — dice lo cual me hace sonreír internamente.

Justo la conversación que quería tener

—No, Kristen Eliza Thompson — le ofrezco mi mano lo cual estrecha — trabajo para la agencia…

—No digas más — me interrumpe lo cual me confunde — trabajas para advertising aura, los he investigado y también un poco a ti — la miró un poco más confundida —, es mi trabajo. Mara Stilson, la asistente del señor Jackson el dueño de Audè

¡Bingo!

—No creas que soy un tipo de rarita que investiga a la gente es solo que Audè empezará a trabajar con su mercadotecnia fuera de la empresa — justo lo que dijo Maddie — y es mi trabajó ver las mejores opciones, aunque claro la decisión siempre consta de la propuesta y la decisión final del señor Jackson.

—Justo ha eso venía, me cole a esta fiesta lo cual ahora parece ser mi nuevo pasatiempo — rió como si entendiera mi chiste interno — quería hablar con tu jefe para agendar una cita y…

—No es buena idea — me vuelve a interrumpir —, el señor Jackson regularmente suele odiar estos porque todos los inversionistas están sobre él y acaban con su poca paciencia, así que si tratas de acercarte a él te ignores rotundamente.

Al parecer Maddie tenía razón y si posee un carácter que puede chocar mucho con el mío.

—¿Qué me recomiendas hacer? — pregunto al intuir que Mara tiene una relación cercana con su jefe.

—Yo hablaré con él, le hablaré de la agencia y haré todo lo posible por agendarte una cita lo antes posible — ha esto me refería con  hacer los contactos correctos — solo pásame tu número para mantenernos en comunicación.

—Claro…

Michael

—Agende una cita con mi asistente y así hablamos del tema — digo con tono frío antes de retirarme e ir en busca de Mara.

Me urge irme de aquí y sé que si me quiero largar de este lugar Mara se hará cargo del resto.

Salgo del gran salón para ir en busca de Mara, pero antes de comenzar a caminaré una chica de cabello negro pasa por mi lado rápidamente. Inmediatamente mi memoria me lleva al fin de semana pasado cuando aquella chica de labios rojos me dejó idiotizado y en ridículo, porque sí, huyó y de mí.

Un gran golpe bajo a mi ego.

—Señor Jackson — la voz de Mara me saca de mis pensamientos.

—Te estaba buscando Mara, necesito irme de este lugar — digo hastiado —, no soporto a otra persona besándome la suela de los zapatos, son ridículos — pongo los ojos nos sin antes ver la sonrisa de Mara —. ¿Tengo algo más en la agenda el día de hoy?

—No, el último compromiso era está reunión que su padre lo obligó a tomar y la fiesta de antifaces — por inercia estaba apunto de poner los ojos en blanco hasta que cierta mujer de cabellera negra viene a mi mente —, tal vez ya fue mucha insistencia pero segura no recuerdas a la mujer que te digo — sonríe como si ocultara algo pero decido dejarlo pasar.

—No, señor, ya le he mencionado que veo muchas personas entrar me es difícil tratar de recordar a alguien con descripciones tan generales.

—No es general — digo de mal humor —, ella tiene algo diferente y lo hace notar a su alrededor.

—Solo le puedo decir que la investigación ya inició — asiento aún algo dudoso de si he tomado la mejor decisión de investigar a aquella mujer

—No se cómo aún no has renunciado, trabajas como mi asistente todos los días y todavía los fines de semana eres la encargada de recibir a las personas en las fiestas privadas.

—Digamos que tengo un trabajo bastante particular — sonríe —, pediré que tengan listo su auto para que se retire de este lugar — asiento en conformación lo cual es suficiente para verla salir.

Mara lleva trabajando para mí más de tres años y sorprendentemente aún no ha renunciado, recuerdo que cuando entro a trabajar para mí buscaba un trabajo para poder seguir pagando sus gastos de la universidad, hoy en día está apunto de graduarse.
Debido a esos años de convivencia se ha ganado mi aprecio y no hablo en algún sentido romántico sino más bien la veo como mi hermana, mucho de ella me recuerda a Janet — quien ha estado más de cuatro años en el extranjero, debido a nuestras agendas es muy complicado vernos o hablar —, ambas son tenaces y alegres, hacen todo lo posible por salir adelante por sus propios méritos.

Personas así, se ganan mi admiración sea quien sea

Salgo del club sin antes ver al gerente sino mal recuerdo se llama Edward, aquel hombre solo hace un asentamiento de cabeza en forma de reconocimiento, lo cual es normal según la fama que me he ganado. Y no es para más, me gusta el respeto y que las personas conozcan quien es una de las personas más importantes de Nueva York.

Cuando salgo, ya está mi auto estacionado con Mara y Taylor esperándome.

—Buenos días señor Jackson, a dónde prefiere que lo lleve a su suite o al ático — dice Taylor con su tono neutral y profesional.

—Vamos al ático aún no quiero ir al hotel — Taylor asiente así que entro al auto seguido de Mara.

Cuando el auto empieza estar en movimiento, mi mente como lo ha estado haciendo estos últimos días va a la chica de labios rojos; me intrigó desde un inicio, cuando la vi entrar algo me dijo que tenía que ir con ella pero después de que huyó esa incesante curiosidad e intriga aumentaron aún más.

Ahora no la dejaría ir

—Señor casi se me olvidaba — detuve mis pensamientos al oír la voz de Mara —. Cómo sabes la empresa deberá empezar a trabajar con una agencia…

—¿Ya tiene una en mente? — la corto.

—Así es. Advertising aura es una de las mejores opciones y da la casualidad que conozco a Kristen Eliza Thompson una de sus mejores publicistas — hace una pausa como si estuviera nerviosa —, estuve investigando un poco y es la mejor en su trabajo de hecho una revista de renombre le hizo un artículo, ella es la mejor opción y me pidió tener una reunión con usted.

Trate de ocultar mi extrañeza, era la primera vez que Mara se refería a alguien así, jamás había adulado tanto a una persona como lo había hecho ahora con ella.

—Esta bien, agenda una cita con Eliza Thompson…

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