𝐂𝐚𝐩 𝟏𝟖: Piensas en mí

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Kristen

Hoy tendría que hablar con Michael y exponerle mis ideas más claras y concisas, tratando de resolver todas sus dudas y eso sí, evitar otra discusión porque la conclusión de esas peleas es no llegar a nada.

Ayer en la noche solo conteste al mensaje de Maddie con un “lo pensaré” a lo cual vino un incesante llegada de mensajes tratando de convencerme, después de ignorarla me puse a trabajar en la presentación para hoy, porque si algo note ayer es que Jackson dudaba de mi trabajo y no había mayor ofensa que eso.

Salí de la ducha para ir a mi guardarropa y escoger un traje azul marino para combinarlo con un top naranja, solo tendría que maquillarme y estaría lista para la reunión. Mi celular sonó lo cual me hizo caminar hacia mi buró y leer la notificación.

Mara
Discúlpame Kristen, pero la reunión de hoy se tendrá que posponer para otro día, al señor Jackson le surgió un problema personal que tuvo que resolver de inmediato.

Leí y releí el mensaje varias veces, era imposible que a menos de una hora de nuestra reunión la haya cancelado, tenía la presentación lista, incluso un discurso adecuado en mi mente y todo solo se pospuso.

Cálmate Kristen

Cómo lo menciono, tuvo un problema personal, algo externo pero espero nada grave, así que no hay razón para enojarme.

Kristen
No te preocupes, gracias por avisarme.

Estaba apunto de aventar mi celular a la cama, cambiarme de ropa y tumbarme en mi sala a ver series. Pero algo dentro de mi me dijo que hoy tenía que aprovechar la noche.

Kristen
¿Entonces a qué hora nos vemos en el antro?

Maddie
¡OH POR DIOS! Acabó de sacar a Kristen a divertirse y no pensar en el trabajo.

¡¡¡¡Estate lista a las nueve a esa hora pasamos por ti!!!!

Unas horas después estaba enfrente del espejo de mi recámara observando mi reflejo por quinta vez, no solía vestirme tan llamativa desde que vivía en Seattle, cuando llegue a Nueva York opte por usar colores más neutrales y con mayor seriedad, pero ahora sentía que volvía a lo que realmente me gustaba. Opte por una falda de lentejuelas plateadas que llegaban a mitad de los muslos, una antigua camisa que había transformado en top, junto con unas zapatillas abiertas.

Tal vez al final se había cancelado mi reunión con Michael porqué no era el momento pero si era momento de esta salida con mi amiga al final de cuentas todo siempre pasaba por algo y todo tenía un propósito.

Maddie
Ya estamos a fuera

Leí el mensaje de mi amiga, tomé mi bolso e inmediatamente salí de mi departamento; fuera de mi edificio ya se encontraba una camioneta negra estacionada el la acera, cuando me acerque inmediatamente me abrieron la puerta de atrás para subirme. Una vez adentro note que no solo éramos Maddie y yo, Oliver, Henry y Andrew nos acompañaban y eso solo significaba una cosa.

Caos

—No sabía que vendríamos todos — hablé una vez la camioneta estuvo en marcha.

—Seguramente Maddie se atribuyó la idea — hablo Henry que estaba a lado mío —, Maddie hablo con Andrew sobre su cierres de proyectos, ella con la perfumería y tú con Audè, al enterarme de esto era obvio que teníamos que celebrar.

—¿Y todos aceptaron voluntariamente? — pregunté divertida.

—Esta claro que Maddie y Henry eran los más entusiasmados — hablo algo aburrido Andrew quien estaba a lado de Henry — sinceramente yo tenía otra idea de festejar sus triunfos laborales y estaba a nada de proponerlo hasta que Maddie me dijo que habías aceptado — me miró como si lo hubiera traicionado a lo que solo respondí con una sonrisa inocente.

No es que Andrew odiará salir de fiesta, de hecho ambos teníamos un gran listado de fiestas y anécdotas de hace unos años que ponían en duda  nuestra reputación incluso podría afirmar que la mayoría de las fiestas que habíamos asistido teníamos un black out de los ebrios que nos poníamos, pero como ahora Andrew era abogado de uno de los buffet más prestigiosos de Nueva York tenía que cuidar demasiado su imagen.

—Y es obvio que a mí solo me tocó convencer a Oliver — hablo Maddie desde el asiento de copiloto.

—Lo cual estoy pensando no fue la mejor de las ideas — respondió él.

Una vez llegamos, no tuvimos que esperar y hacer fila, ya que gracias a las influencias de todos podríamos obtener el pase a los mejores sitios de Nueva York, cuando entramos como era de esperarse el olor a alcohol mezclado con cigarro inundo mis sentidos, el lugar estaba abarrotado de gente que bailaban entre sí y reían.

Todos caminamos hacia el segundo piso donde todo estaba más despejado por ser zonas exclusivas, las luces azules y violetas eran fuertes pero no cegadoras haciendo que todo el lugar luciera entre grande, espacioso pero dándole el aura adecuada.

—Antes de que inicien a beber saben que tenemos que designar un responsable — hablo Andrew mientras depositaba en el centro de una mesa una botella que quien sabe dónde había agarrado.

Cuando Andrew y yo vivíamos en Seattle hubo una ocasión en la que en una fiesta nos metimos en un gravísimo problema que es mejor no recordar, a partir de ese momento como muchos hubieran esperado que después de ese suceso maduráramos y dejáramos nuestras fiestas, ocurrió todo lo contrario, pero si nos volvimos más conscientes, porque ahora a cada fiesta que fuéramos uno de nosotros tenía que ser el responsable mientras que el otro podía salirse de control, era una fiesta yo otra fiesta él, gracias a ese acuerdo se podría decir que nos volvimos más cuidadosos, tiempo después conocimos a Maddie y se unió a nuestro tradición de “un responsable del grupo”, enseguida Henry se unió pero el añadió el plus de que la botella eligiera, Maddie conoció a Oliver y por ende también se incorporo a nuestro tradición.

Todos nos acercamos a la mesa, mientras que Andrew giraba la botella para por fin la boquilla se detuviera en mí.

¿Es enserio? Justo cuando salgo de fiesta debo ser la responsable del grupo.

—Bueno, la botella ya eligió, hoy para ti no hay alcohol — se burló Henry mientras se bebía un shot de tequila.

—Kristen no será la responsable del grupo — todos volteamos a ver a Andrew — seré yo; es un tanto injusto que está salida sea para celebrar el éxito de Maddie y Kristen y sea justo una de las celebradas que no pueda divertirse — observe agradecida lo cual me recompensó con una sonrisa de cariño.

—Bueno ya elegido el responsable, es hora de divertirnos.

Minutos después todas las bebidas llegaron a nuestra mesa, desde tequila, vodka, palomas, margaritas, y mojitos sin alcohol para Andrew. A pesar de que cuando salimos todos juntos como en esta ocasión hay algún punto en el que me siento incómoda por ser el mal tercio en esta vez no es así, todos bromeamos, reímos, nos retamos y olvidó todo menos este momento con ellos, siempre he oído sobre que las personas tenemos dos familias, las que nos toca desde niños, y la que nosotros escogemos y sin duda agradezco haber encontrado a estar personas que se convirtieron en esa familia por elección.

—Deberíamos bajar a bailar — Maddie comenta mientras ambas estábamos bebiendo nuestra quinta bebida cerca del balcón del segundo piso.

—De hecho eso es lo que venía a proponerle a tu amiga — ambas saltamos en nuestros lugares cuando una voz fuerte sonó a nuestras espaldas.



































Primera parte de este capítulo

𝐒𝐢𝐧 𝐂𝐨𝐦𝐩𝐫𝐨𝐦𝐢𝐬𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora