Kristen
Mi mañana estaba lo normalmente bien, y peculiar, sinceramente así pudo haberse quedado pero no, el universo ya tenía un plan para mí desde antes que me parara de la cama.
Gracias universo
Posiblemente cabe la posibilidad que esté en un error y mi mente este imaginado cosas porque me estaba obsesionado con cierta persona, pero no, estoy segura, algo en mí me dice que este es el hombre con el que he estado cada fin de semana.
Siendo sincera creo que todo iba demasiado bien en mi vida y más con mis salidas nocturnas cada fin, que sino hubiera pasado algo ya me hubiera preocupado.
—Bueno — mi jefe carraspea para que ambos centremos su atención en él — se supone que se conocerían el lunes, pero ya que están aquí quise presentarlos oficialmente — sonríe algo dudoso como si se percatara que hubiera algo raro entre nosotros dos — Michael, Kristen sin duda es una de nuestras mejores publirrelacionista, lo que sea que tenga preparado será lo mejor.
Sonrió agradecida por el halago aunque a su vez incomodada, no es que me moleste el comentario simplemente quiero huir de aquí, ahora.
En eso se oye cómo alguien toca la puerta, para ser abierta en seguida.
—Disculpe que los interrumpa — habla la secretaria del señor Murphy —, pero tiene una llamada importante.
El aludido asiente comprendiendo a qué se refiere, para caminar hacia la puerta donde hace unos segundos estaba su secretaria.
—En un momento regreso, tengo que atender esto — y sin más nos deja solos.
Quiero gritar y decirle que no me deje con él pero posiblemente eso sea muy mal visto. Michael que hace un momento estaba enfrente de mi, toma asiento en la silla que regularmente suele usar mi jefe para juntas o reuniones importantes.
Es increíble como una simple acción luzca tan propia y elegante, el traje azul marino se ciñe por completo a su cuerpo, todo lo que él emana es poder y...
Deja de mirarlo
Dejo de prestarle atención a Michael para centrarme en mis botas, son unas grandes botas de color blanco y no fueron tan caras, si concéntrate en las botas no en él, él ni existe, tus botas sí.
—Te imaginaba más comunicativa — alzó la vista para encontrar su mirada lo cual es un gran error porque conforme más lo observó más segura estoy de que es él — tomando en cuenta que persuadiste a mí asistente para que hablara bien de ti — entrecierro los ojos, ¿Acaso me lo está echando en cara? — y sin en cambio pareces intimidada — sonríe como si fuera verdad lo que dijera.
Maldito egocéntrico, solo puede ser de una persona.
—¿Intimidada?, ¿por quién?, ¿por ti? — pregunto sarcástica — créame señor Jackson necesita más que su presencia para intimidarme — me cruzo de brazos burlona mientras él se levanta de la silla y se vuelve a parar justo enfrente de mí — y si no estoy tan "comunicativa" es porque lo estoy estudiando — en parte es verdad — al fin y al cabo es parte de mi trabajo.
—¿Así que psicoanalizando?, ¿Y que sabes hasta ahora de mí?
Que eres el sujeto con él que hace un momento estaba fantaseando
—Demasiado, pero nada relacionado a qué su presencia me resulté intimidante.
—¿Ni un poco?, Serías la primera que tiene una opinión diferente.
No me intimidas, me consumes
—Bueno alguien tenía que bajarlo de su nube de egocentrismo — sonríe a pesar de haberse podido ofender, Kristen sigue siendo un cliente
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𝐒𝐢𝐧 𝐂𝐨𝐦𝐩𝐫𝐨𝐦𝐢𝐬𝐨
Romance-Solo hay dos cosas que debes entender: •La primera, no nos conoceremos, tú no sabrás quien soy y yo no sabré quien eres. •La segunda, todo será sin compromiso... -Añadiré una tercera: no existirá el amor