Kristen
Cariño, una palabra, y seis letras, las cuales me habían dejado en shock al momento de oírlas pero trate de fingir que no me había afectado. Recuerdo que ya las había dicho pero no fue lo mismo la primera vez estaba ebria y posiblemente el también eso sin contar que estaba enojado pero ese día cuando salimos ambos estábamos sobrios y tranquilos lo cual volvía todo muy distinto.
No negaré que cuando oí esa palabra algo en mi pecho se sintió bien, me emocione a gran medida que me asuste, no puedo tener ningún vínculo con él a menos que sea laboral.
Afortunadamente todos estos días casi no he estado en contacto con él, solo para lo mínimamente esencial, aún tengo trabajo que hacer y necesito organizarme lo mejor posible eso solo significa, no más distracciones.
La puerta de mi oficina es abierta dejando ver a mi amiga la cual luce particularmente feliz.
—Si claro Maddie, pasa — hablo una vez la veo sentada frente a mí escritorio.
—Atacaría tu sarcasmo pero estoy extremadamente feliz — fruncí el ceño tratando de pensar el motivo de su felicidad.
Maddie al ver mi expresión extendió su brazo hacía mí, mostrándome el anillo de compromiso en su mano.
—¡Oh por Dios Maddison!, ¡Te casarás! — exclamé entusiasmada mientras observaba el anillo con un diamante rosa al centro.
—Lo sé y estoy tan feliz — sus ojos se llenaron de lágrimas.
—¿Pero como fue?
—Ni yo entiendo cuando sucedió todo, según yo las cosas con Oliver iban mal pero ayer me llevo a Nueva Orleans según esto porque tenía algo que hacer ahí, cuando menos lo pensé ya estábamos en uno de los mejores restaurantes, con comida exquisita una gran decoración con mis flores favoritas y Oliver arrodillado enfrente de mí — se echó aire con las manos para evitar llorar —, pero ese no es el punto de que yo esté aquí.
—¿Andrew y Henry ya saben? — pregunté.
—No, prefiero decirlo de frente así que iré en la tarde a su casa pero en lo que estaba, debemos celebrar tu y yo.
—¿Tu y yo?, Dados los antecedentes no es buena idea.
—Lo se — hablo emocionada — por eso lo propongo, será una noche de chicas; el siguiente fin será oportunidad para salir todos, ¿Entonces que dices?
—No puedo negarme a la futura novia — chillo emocionada.
—También quería pedirte otro favor, con este si no te sientes cómoda puedes negarte — la mire confundida —, quiero que seas mi dama de honor.
Todo mi entorno se detuvo, traté de no llevar a mi mente de vuelta en Seattle pero diferentes recuerdos llegaban sin poder detenerlos.
—…tienes experiencia en esto y eres a la única persona que quisiera en esto… — oía su voz a lo lejos —…pero también es válido que digas que no.
—No te preocupes Maddie — recupere mi voz — lo de Seattle tiene tiempo y nada me gustaría más que ser tu dama de honor — recupere la compostura recordando que lo que sucedió antes no tiene que afectar mi presente.
Maddie se paró de la silla para venir corriendo hacia mí lugar y abrazarme.
—En verdad gracias por esto — correspondí el abrazo — entonces te mando mensaje para ponernos de acuerdo con la salida — asentí — ahora te dejo que necesito terminar mil pendientes.
Observe como mi amiga salía feliz de mi oficina mientras me repetía las palabras de mi antigua terapeuta “mi pasado no me define, solo me enseña a ser mi mejor versión “.
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𝐒𝐢𝐧 𝐂𝐨𝐦𝐩𝐫𝐨𝐦𝐢𝐬𝐨
Romance-Solo hay dos cosas que debes entender: •La primera, no nos conoceremos, tú no sabrás quien soy y yo no sabré quien eres. •La segunda, todo será sin compromiso... -Añadiré una tercera: no existirá el amor