Capítulo 9

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Narra Hope

Desperté al otro día con la mitad de mi cuerpo completamente dormido creo que si hubiera sido otro contexto ese malestar hubiera sido molesto, pero no era el caso. A penas abrí mis ojos me di cuenta de que no estaba en mi casa y que en mis brazos yacía Josie... sonreí al ver su rostro apaciguado sobre mi pecho y si no hubiera tenido dormido la mitad de mi cuerpo hubiera acariciado su rostro y su cabello.

- Hey – dije en su oído y ella solo movió su cabeza de posición – Hey dormilona – besé su frente y sentí un suspiro acompañado de un apretón de ropa que me hizo sonreír – creo que dormimos bastante no crees – volví a besar su frente y aspiré el olor de su cabello, olía a vainilla. Sentí como su pequeño cuerpo se estremeció entre mis brazos y sentí la punta de su nariz en mi cuello.

- Hueles a fresa – sonreí – me encanta – alejó su rostro de mi cuello para mirarme frente a frente – buenos días – sonrió.

- ¿Quieres desayunar?

- Me encantaría, pero ya es tarde, son la 1 de la tarde Josie.

- ¿Tanto dormimos? – entonces me di cuenta de que seguía abrazada a su cuerpo y mis manos sujetaban sus caderas por debajo de su ropa y noté como mi sangre comenzó a hervir - ¿Qué te pasa?

- ¿Por qué? – respondí haciéndome la estúpida.

- Estas... estas... - entonces ella hizo silencio y creo que lo entendió porque sus mejillas tomaron un color carmesí igual o más fuerte que el mío – no... no me molesta – dijo casi en un susurro – supongo que tendré que acostumbrarme a tener tus manos cerca de mi cuerpo – esas palabras hicieron que mi imaginación volara – te ves hermosa sonrojada.

- Es tu culpa, quiero sacar mis manos, pero...

- Pero no me molesta – se acercó a centímetros de mi rostro - ¿Almorcemos?

- Creo que me iré a casa Jo – su cara cambio de expresión – no me pongas esa cara – y entonces tuve una excusa para sacar mis manos de sus caderas. Las lleve a los costados de su cara – tengo muchas cosas que ordenar para mañana, tengo que ayudar a los enanos con sus tareas y supongo que tu tendrás cosas que hacer para la universidad.

- Tienes razón, odio que tengas razón.

- Me iré.

- Bueno – dijo sin mover ni un músculo.

- Jo... para irme necesito que te levantes de encima de mí.

- Oh eso... - volvió a acostarse pero esta vez tenía todo su cuerpo encima y me tensé – Te extrañare – dijo jugando con mis cabellos – extrañare que tus ojos me miren, que me abraces, que me calmes, que me llenes de vida, que me digas que todo estará bien, extrañare tus ojos, tu risa, tu sonrisa... te extrañare mi lobita – no pude evitar aferrarme a ese diminuto cuerpo y besar su cuello, exhalé lo mas profundo que pude su exquisito olor, quería impregnarme de él, quería recordarlo esta noche antes de dormir.

- Somos dos, extrañare cada rincón de tu ser – me alejé para mirar sus ojos marrones que hoy brillaban como nunca antes – nos vemos mañana en la universidad ¿Bueno?

- Bueno, te busco en la biblioteca.

- No – dije rápido – no me busques – me acerqué a sus labios – yo... yo te busco – me mordí el labio inferior a centímetros de ella.

- Tienes... tu... deberías... yo... - Josie tenía sus ojos puestos en mis labios – deberías dejar de hacer eso porque me cuesta tener que controlarme – sonreí.

- Te dije que sería especial y hermoso.

- Créeme que me estoy replanteando esa idea.

- No lo hagas – seguía acercándome – valdrá la pena Josie.

Amor entre libros (Hosie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora