-¿Sano?, ¿Hermoso?-.
El timbre que le colocó a la repetición viniendo de sus propios labios reales, me puso en un estado de confusión evidente que ni supe si le agradó lo que le dije con tanta seguridad, o si era tan cínico que se estaba burlando en mi propia cara. Por su expresión, ese brillo maléfico y destellante en sus profundos ojos cafés, me dio la clara respuesta que necesito. Él no me ve capaz de darle el bebé que tanto anhela y a mí me encantan tantos los desafíos que haré todo lo posible como lo imposible para completarlo...
Debo admitir que me dio pavor su impotente y siniestra figura casi junto a la mía. Se acercó a mí con la lentitud conveniente y aterradora, al detenerse justo frente a mi nariz, en reacción a todo el pánico que me provocaba, bajé la mirada enfocándola a la nada mientras mi mente vagaba en lo que me haría si le molestó mi osadía.
-¿Majestad?.
-¿La escuchaste, Bae?.
-Mi soberano, ella solo. .
-Cierra el pico, viejo- al mandarlo a silenciar de ese modo siendo un hombre con una categoría tan importante, no lo pensé dos veces para inclinarme ante él, y por poco enterrar mi frente en el suelo. Min Yoon Gi se enojó, se enojó no por el hecho de que le haya garantizado traer al mundo su heredero sano, si no porque me tomé el atrevimiento de hablar cuando no se me dio la orden de hacerlo. El padre de NamJoom fue muy veloz en salir a mi defensa en cuanto se percató que el emperador avanzó hacia mí con intención misteriosa..
-Emperador, perdone que lo interrumpa pero la chica solo quería....
-TÚ miserable vida.. y la de ÉSTA mujer- al remarcar cuyas palabras causó que pasará gran cantidad de saliva- Solo dependerán del engendro que según ella me dará. Oren a esos dioses suyos por que su vientre traiga a mi hijo, de lo contrario, los buitres tendrán comida fresca una vez mande a ordenar que cuelguen sus cabezas frente al palacio- es cruel, muy cruel, y no pudimos encontrarle respuesta ante eso. Nos quedamos callados- Ni se les ocurra interrumpir mi siesta ¿Entendido?- las rodillas ya me dolían al estar arrodillada. Eleve mi vista para verlo partir, y con agilidad volví agacharla al darme cuenta que el emperador de tes pálida se digno a mirarme una última vez antes de oírlo retirarse.
La puerta de su alcoba se azotó al dar por hecho que yoongi se fue a descansar. Solté un suspiro aliviado, un respiro que hace mucho me estaba conteniendo en retener en mis asustados pulmones. Bae me ayudó a colocar en pie tomándome del antebrazo, no podía ver mi estado, pero por lo frío de mi cuerpo, probablemente estaba más pálida que un papel.
-¡Sabes, padre!- el moreno se cruzó de brazos-No creo que tú queridísima elegida dure mucho tiempo aquí, si su actitud es de dársela de muy "valiente"- más que ofendida, lo miré asustada- No juegues con fuego, Adrianna.
-Ya basta, hijo- le regaño- Ya déjala tranquila, no la asustes.
-Estoy bien, señor Bae, no se preocupe- garantice aunque por dentro me este muriendo del miedo. Arrepintiendome infinitamente por haberme postulado a algo tan arriesgado..
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≠Daechwita≠ Terminada•
Historical FictionCada una de las cuatro esposas del emperador dió a luz un bebé en diferentes épocas del año. Todos ellos nacieron muertos, si eso no es maldición, ¿Entonces que lo es?.... 30 mujeres del harén en el palacio imperial es cambiado cada tres meses por c...