-¿A dónde iremos, mami?.
-¿De paseo?- la sonrisa de mi pequeña no podía ser más amplía.
-¿De casería?- añadió Yoonie igual o peor de emocionado que su hermanita, olvidando por completo que ambos me los llevaba arrastras tomándolos de sus delicadas muñequitas. Para seguir mío paso apresurado a los dos les tocaba correr con insistencia. No tengo ni la más remota idea si NamJoon continúa desenvolvimiento el mismo rango como concejo mayor, pero la cuestión es que a él también le tocó forzarse para alcanzarme sí pensaba ir tras mio.
Claramente le dije que iba a ir a Daechwita para hablar con el que ahora dice nombrarse "Hangul". Me vale un trasero si está en una misión importante rescatando a un tal Suga; pues yo soy Adrianna, la madre de sus hijos, por obligación tiene que escucharme, atenderme.Al salir del gigantesco palacio dorado, un vehículo esperaba por nosotros. Este podía ser el momento exacto para retractarme de mi arriesgada decisión, y lo ilógico es, que más segura me sentí. ¿Absurdo, no es así?.
-Maami,.... Dinos a dónde vamos- por alguna razón mi niña ya no tenía reflejada en su redonda carita angelical el mismo entusiasmo de hace un par de minutos. La embargó el miedo, y no entiendo el porqué, si su madre está aquí, no los dejará sólos. Nunca lo hice, es ridículo hacerlo ahora, aún sabiendo que se supone que debo de contar con la protección de su padre aunque antes no la tenía.
- Señora Adrianna, deténgase por favor.
El de tes morena se cruza en mi camino interponiéndose, mirándome fijamente y acompañando su autoridad hacia mi persona con una seriedad absoluta.
-Disculpe que le diga esto, pero es una completa locura, lo que..
-¿Vienes conmigo, o no?- le interrumpí imitando su gesto- ¿O te acobardas por el temer que mojarte el culo?- me oí bastante ofensiva para un individuo que nunca se mostró temerle a nada.
Kim endureció el ceño. Fue evidente su honda respiración para mantener la calma y no insultarme como pensé que lo haría. Hay que reconocer algo si de equivocarse se trata, el error no es de él al cumplir a pie de la letra su labor por mantenernos a salvo, al fin de cuentas fue una orden directa viniendo de nuestro superior; lo que sucede es que la equivocada en esta situación soy yo, por mi terquedad de hacer cumplir algo que no solo le costaría la vida de mis retoños, si no la mia de paso. El moreno se emputo, lo dejó al alcance mostrándolo descaradamente en la mirada que me lanzó.
¡Por los dioses!......¿Qué sucedió de un tiempo para acá, que todos andan medio sensibles últimamente?.
-Con todo RESPETO, señora Adrianna- el tono de voz que utilizó, se oyó bastante intimidante- Pero mis años que llevo combatiendo, no solo como concejo mayor, sino también como guerrero especializado, de ÉLITE- remarcó- Me han enseñado que ni al mismo demonio me e enfrentado sin titubear. Usted no tiene, ni se alcanza a imaginar, las innumerables gargantas que e degollado con el filo de mi espada- apretó su mandíbula- Por el cargo que me caracteriza, le exijo a usted, un poco de respeto.
Fue inevitable no arquear una de mis cejas. Es definitivo, le lastimé bastante el ego como guerrero de alto rango y consejero mayor. No encontré que decirle, aunque lo más obvio sería pedirle una disculpa, Nam estuvo dispuesto a añadirle algo más, pero repentinamente elevó su mirada por encima de mi hombro izquierdo alcanzando a ver lo que salió al encuentro. Pasó por mi lado veloz y atentamente. Al mis oídoscapturar el rastrilleo de los cascos de caballo tras mi espalda, me volteé a observar lo que pasaba.
-¡Hoo!...
Kim abrió las palmas de sus manos para detener el trote de un "pura sangre" desembocado. Min no jaló las riendas siquiera, y lo que más me alarmó ante su actitud extraña, es que sin dejar todavía de moverse el inquieto animal, el pelinegro se bajó cayendo casi arrodillado en el suelo. Uno de los tantos soldados que se encontraba patrullando la zona, corrió para calmar al caballo y llevarlo hasta el establo, mientras Nam se ofrecía inútilmente ayudar a un Min Yoon Gi que se negó a su ofrecimiento.
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≠Daechwita≠ Terminada•
Historical FictionCada una de las cuatro esposas del emperador dió a luz un bebé en diferentes épocas del año. Todos ellos nacieron muertos, si eso no es maldición, ¿Entonces que lo es?.... 30 mujeres del harén en el palacio imperial es cambiado cada tres meses por c...