-¿Qué pasa mi soberano? ¿Por qué no me dice nada? ¿Acaso no le alegra el que vayamos a tener un bebito?-
-Tengo que ir a la aldea, saber por mi mismo que tan afectada a quedado-
-¡Yoon Gi! ¿Qué ocurre contigo?-
-Ya te dije que tengo ir a...
-NO TE VAS A MARCHAR SIN QUE ANTES ME DIGAS, ¡QUÉ OCURRE CONTIGO!- al levantarme de la cama y darme vuelta para marcharme, Adrianna me sujeto de la mano impidiendo que diera un paso más. Se bajó en un parpadeo del colchón, y fue en busca de mi mirada- Yoongi- sus azulados ojos se clavaron en los míos, exigiéndome por una respuesta que le devolviera el alma al no hallar ese gesto alegre que pensó que obtendría de mi - ¿No te da felicidad?- su vista se cristalizó. Me sentí una mierda conmigo mismo porque fui el único culpable de que la chiquilla reemplazara esa sonrisa tan entusiasmada, tan recargada de emoción, por una triste.
De mi boca no salió absolutamente nada, como un pendejo me quedé mirándola, hasta que ella decidió soltar mi mano. Su llanto fue algo que no pude soportar, con mi mente nublada y automáticamente, tomé su rostro entre mis manos para luego besar su frente, y sin más tardanza salir de ahí.
¿Como le digo que estoy que no me hallo de la dicha al saber tan espectacular noticia, pero que alavés me da pánico que ella se ilusione en vano?...
Yo sí quiero ver su evolución, de como cada día y mes tras mes su barriga vaya creciendo. Quiero hacer cumplir todos sus caprichos, lo que quiera comer, como se quiera vestir, y por supuesto también la ropita para el bebé. Quiero ser yo el que le haga entrega de su primera pijamita, zapatitos, y mandarle a construir la cuna más preciosa que haya existido jamás. Quiero acompañarla en cada una de sus etapas, que como madre se esmere por nuestro hijo... pero me da miedo, tengo miedo, mucho miedo y lo reconozco. Esto que siento me carcome el cerebro y no me deja tener tranquilidad, no me permite ser feliz.."El primogénito del emperador de nuevo nació muerto"
¡No!, No de nuevo ello. Ya no podría con otro golpe así. Ya lo e vivido, muchas veces lo e experimentado y si se vuelve a presentar, Adrianna no podrá soportarlo. Ella no aguantará, y a mí me destrozaría el alma verla todos los días en un mar de llanto por el bebito que ha perdido.
-Ya sabemos la gran noticia majestad, felicitaciones-
-Ahora no-
Desprecie a los ancianos ministros que se toparon en mi camino para felicitarme.
-No me lo perdonaría- al vagar con apuro por los pasillos en los que los ciervos le hacían limpieza después de terminada una guerra, terminé saliendo a uno de los tantos balcones- No me perdonaré a mi mismo si por culpa pierdo otro hijo más-
Me aferré del barandal con fuerza y cerré mis ojos apretandolos muy fuerte
- Adrianna me odiará si eso sucede, ¿Pero que más podría esperarse de un ser tan maldito como yo?-
-¿Alteza?-
Abrí mis ojos rápidamente tomado por sorpresa. Torcí un poco mi cuello para voltear y verle la cara al individuo que me sacó de pensamientos en voz alta.
NamJoon se paró a mi lado, recargando sus codos sobre el barandal de madero y alzando su vista al cielo con plena serenidad.
-Disculpe que le haya interrumpido su momento a solas, pero se ve tan preocupado que se me fue imposible no acercarme- no dije nada, y a diferencia de él, yo recree mi vista en una lejana aldea de daechwita- No ha pedido mi opinión pero, ¿Quiere que le dé un concejo?- al mirarme, le correspondí igual. Supuso que al no regañarlo como acostumbro, lo tomó como la clara aprobación para que hablara- No debería pensar en eso, sé que tiene miedo, y eso es entendible debido a todo lo que le ha pasado, pero, yo creo que apesar de todo, un ser muy poderoso cuida de usted- atento lo escuché. Él prosiguió- Yo pienso que lo que su alteza debería de hacer, es pedirle al dios suyo, por la protección del heredero, para que acabe de una vez con la maldición que por maldad le han puesto, y que le permita ser feliz. Si el dios Tigre lo escucha, estoy seguro totalmente que ya no tendría nada de que temer, porque él lo cuidara-
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≠Daechwita≠ Terminada•
Historical FictionCada una de las cuatro esposas del emperador dió a luz un bebé en diferentes épocas del año. Todos ellos nacieron muertos, si eso no es maldición, ¿Entonces que lo es?.... 30 mujeres del harén en el palacio imperial es cambiado cada tres meses por c...