Capítulo 11

430 40 7
                                    

El sábado llegó bastante rápido,A decir verdad me he hecho bastante ilusión con la ida a casa de Nick,desde hace rato tengo ganas de emborracharme y disfrutar de una fiesta alocada como supongo será esa,me encontraba en mí habitación,removiendo mi closeth en busca del conjunto perfecto,siempre me preocupo por mi apariencia y mucho más cuando voy a ir a alguna fiesta,me gusta llamar la atención de las personas con mis Looks tan excéntricos,me gusta que me miren,adoro ser el centro de atención,cuando ya tuve todas las prendas que utilizaría sobre mi cama,las verifiqué detenidamente y me metí a la ducha,al salir conecté el secador y empezé a soplar mis cabellos con él, cuando ya los tuve menos empapados comenzé a vestirme;pantalones de cuero negros,Sueter negro de mangas cortas,igual de ajustado,una chaqueta negra,también de cuero y unas botas de tacon cuadrado (Sin altura) con tachuelas y evillas,me levanté de la cama cuando hube terminado con el calzado,me paré frente al espejo y encendí la plancha para pelo,después de habérmelo alisado un poco más,tomé mis “pinturas" como les dice Jörg y empezé a maquillar mis ojos hasta dejarlos muy recargados,como a mi me gustan,agregué unos complementos más,como pulseras,aniños,collares y perfume por ultimo,también añadí unas cadenas a mi pantalón y miré por ultima vez en el espejo,ahora debía irme o mas bien escaparme,sin que mis padres me vieran,ya lo tenía pensado desde hacía unos dias,abrí la puerta tratando de no hacer mucho ruido y salí,caminé por el pasillo con sigilo hasta llegar a mi ventana trepadora,la abrí y me escabullí con total confianza hasta llegar al techo,me erigí sobre el suelo y anduve por el tejado hasta llegar al gran árbol que teníamos,me sujeté a una de sus ramas con fuerza y me suspendí en el aire balanceandome con suavidad hasta lograr enganchar las piernas en otra rama,aflojé mis manos para poder agarrarme de la misma donde estaban mis pies,quedando de cabeza por un segundo,el viejo árbol no dejaba de crujir con cada movimiento que hacía sobre él,yo solo rogaba por que no se me fuera a partir el pedazo del cual me aferraba,hice un par de marometas más hasta lograr llegar al tronco y deslizarme por él hasta caer en el suave césped,me puse de pie con una gran sonrisa en mi rostro,lo había logrado,me sacudí las manos y dirigí una rápida mirada al interior de la casa,mis padres veían la televisión y ni siquiera se inmutaron.

Acomodé mi chaqueta con chulería y empezé a caminar.

Seamos malos juntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora