—Tengo sed—Comenté de repente mientras hacía un mohín con mi boca—
Ya había oscurecido y tom y yo nos encontrábamos caminando por las calles no tan transcurridas .
—¿Ves esa tienda?—Preguntó Tom señalando un local en la esquina, asentí observando el luminoso letrero del lugar—Entremos—Dijo Tom adelantando el paso,le seguí rápidamente.
—Bien...—Masculló una vez que estuvimos dentro—Cubreme Bill—Dijo en voz baja mientras caminaba confiadamente delante de mi,yo lo seguía de cerca,ya sabía perfectamente lo que tenía que hacer—
—Ya está—Le avisé cuando hubimos entrado a un pasillo repleto de botellas de licor—
Tom retiró una botella cualquiera del estante y muy cuidadosamente abrió su amplio abrigo para camuflarsela dentro.
—Salgamos—Informó una vez que ya hubo terminado,asentí levemente y sintiendome un tanto nervioso me acerqué a la salida con Tom detrás de mi,rápidamente atravezamos las puertas de vidrio y una vez fuera solté todo el aire que había contenido—
Tom abrió su abrigo sacando la botella de licor,la alzó sobre su cabeza soltando una gran carcajada.
—Hacemos un buen equipo eh mi bibi?
Reí nervioso a la vez que asentía.
—Vamos,abrelo de una vez que muero de sed .
Tom me obedeció sacándole la tapa a la botella,se la llevó a la boca y se empinó el licor tomándose un gran trago.
—Tengo mucha hambre,pero mucha mucha hambre de ti—Dijo pasandome la botella—
—Vamos Tom...no empieces—Murmuré sintiendo mis mejillas arder—
Me llevé la botella a los labios y empecé a darle grandes tragos, estaba muy bueno, algo caliente pero tenía buen sabor.
—Pero Bill...porqué tienes que oler tan rico?—Murmuró contra mi cuello, sentí como aspiraba mi olor provocando que mi piel se erizara—
—Basta Tom..!—Me quejé entre risas mientras le empujaba sin mucha fuerza—
—Maldito hermoso—Dijo posándose frente a mi,no habíamos dejado de caminar así que el iba de espaldas arrimado sobre mi cuerpo,dificultandome el paso—Me traes loco—Sonrió—
—¡Pero si son los maricas mas lindos de la ciudad!—Se escuchó una alegoría sarcastica proveniente de la espalda de Tom—
Él se dio la vuelta para ver de quien se trataba;Rick, el líder de un puto grupo de homofóbicos .
—¡Pero si es el tipo mas rudo de la ciudad!—Expresó Tom con una gran sonrisa sarcastica—¿Que mierda quieres Rick?—Preguntó Tom poniéndose serio de repente—
—Yo? Nada...simplemente no puedo pasar por aquí ? se ven muy adorables magreandose en publico por cierto...
Apreté mi agarre sobre la botella,asesinando con la mirada al maldito hijo de puta que tenía enfrente.
—¿Que tienes en contra del amor? ¡Es libre expresión! De seguro que a ti nadie te quiere y ese odio tuyo es por que eres un marica reprimido—Expresó Tom con guasa—
—Ustedes son una vergüenza para esta patria. ¡Solo son escoria! Una maldita plaga —Escupió con asco—
No aguanté más,la sangre me hervía y mis impulsos violentos salieron a flote por naturaleza.
Empuñé la botella entre mis manos fuertemente y me abalancé a él tomándolo por sorpresa,me lancé con la botella en alto y la estrellé salvajemente en su cabeza de cabellos rubios ,la botella verde se deshizo en diminutos cristales que cayeron al suelo junto con el cuerpo del maldito homofóbico, inconsiente, yo estaba hiperventilando y Tom parecía una estatua, sin duda aquí el dulce era él.