Capítulo 7

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―Bill, cielo,date prisa,llegarás tarde a la escuela―Informó mi madre caminando por todos lados,fruncí el ceño y levanté la mirada un poco para ver a mi padre,quien estaba sentado frente a mí,él también me miraba con detenimiento―

―Pensé que ya...―Comenté en un susurro dejando la frase incompleta ya que la dura mirada de mi padre me hizo cohibirme un poco,agaché la cabeza y regresé la vista al plato―

―No tengo clases hoy mamá―Le comuniqué con voz apagada―

―¿Como? ¿Porqué?―Indagó ella desconcertada―

Abrí la boca para explicarle pero mi padre se adelantó haciéndome cerrarla al instante.

―Lo suspendieron―Le informó―El muy pendejo golpeó a una mujer―Añadió lanzandome una mirada guasona,yo, en cambio lo miraba fulminante―

―Ella comenzó,joder!―Exclamé irritado―

―Cuida tu vocabulario cuando te dirijas a mi—Advirtió con voz grave y expresión seria―

―Yo me dirijo a todos de la misma jodida manera―Contesté con los dientes apretados―

―Pero yo soy tu padre, ¿Entiendes eso? ¿O es que tanta plancha te está achicharrando el cerebro?―Cerré los ojos, suspirando,tratando de calmarme y controlar los impulsos que me pedían repartir golpes por todos lados―

―¿Que pasa?―Preguntó mi mamá apareciendo en la cocina con gesto consternado,encrispé los puños sintiendo una furia incontrolable recorrer mis venas al escuchar esa tonta pregunta―

Nunca sabes nada,joder,joder,nunca sabes nada.

―Tu hijo Simone,es un insolente,un malcriado,un grocero, ¡No me respeta!―Exclamó mi padre alarmado―

―Te recuerdo que también es tu hijo y...

—¿Porqué no se callan los dos?―La interrumpí de repente,de inmediato se formó un silencio y las miradas de ambos se posaron sobre mi―Dejen de hablar tanta mierda, Los dos tienen la culpa de que yo exista ¡Por calentorros joder! Apuesto a que ni siquiera escuchastes porqué estoy en casa hoy, ¿No mamá? Ambos viven por y para el mocoso de Alex y conmigo se les olvida lo que es ser un padre!—Grité con ira,sentí mis ojos cristalizarse y me llevé una mano a la nariz,agache la cabeza de nuevo y me levanté con cuidado,de repente me sentía demasiado débil,salí de la cocina sollozando,dejando a mis padres pasmados con esa respuesta,seguramente no se la esperaban,al fin saqué un poco de todo lo que me jode cada dia,pero todavia queda más mierda por sacar—

―¿A donde vas,Bill?―Escuché la voz de mi madre preguntar cuando abría la puerta principal―

―¡Ah! ¡Que les follen!―Grité con histerismo y salí de la casa dando un sonoro portazo―

Empezé a dar pasos acelerados sin saber exactamente a donde quería ir,mi respiración era ruidosa como la de un toro y el corazón me latía alocado en el pecho,me limpié las lágrimas con el dorso de la mano y cuando doblaba por una esquina me topé con Jaison,hermano del gilipollas de Jhonny―

―Eh,Kaulitz,¿A donde vas tan rápido?―Preguntó con diversión atajandome el camino mientras me tomaba por una mano,me safé casi inmediatamente,asqueado por su extraño contacto,aunque yo estaba tan alterado que no me dí tiempo para reparar en que se encontraba,tambien,muy cerca de mí―

―No me molestes más―Mascullé empujandolo fuertemente por el pecho,se tambaleó pero no cayó,le dí la espalda escuchandolo formular palabras y preguntas pero no lograba captar ninguna,me llevé las manos a la cabeza y grité ―:Ah...! ¡Dejame en paz maldito!―Me sentía histerico,lleno de furia,quería descargarme y ahí estaba él así que me agaché y tomé una piedra del suelo la apreté entre mis dedos y en un rapido movimiento me giré y se la lanzé con fuerza importandome poco en donde le pegara,ví que se encogió entre cinfundido y adolorido,me eriguí sobre el suelo y me eché a correr―

Seamos malos juntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora