Capítulo 17

319 31 8
                                    

—Mierda Tom!— Grité agitado mientras movía mis piernas a la mayor velocidad que me era posible. Tom venía justo a mi lado agarrándose los pantalones —

Terminábamos de atacar a una pandilla de matones, en general nos metíamos con todo el mundo y ahora ellos venían detrás de nosotros con bates de béisbol dispuestos a apalearnos hasta la muerte.

Tom tenía una cara de flipado total

No tenía ni idea de porqué estaba tan divertido.

La situación le hacía gracia

Demasiada.

Y a mí ya no tanto.

En un momento me jaló del brazo y cruzamos drásticamente a otra calle, perdiéndolos de vista

Me solté de Tom encorvándome hacia adelante para tratar de respirar bien

Apoye las manos sobre mis rodillas, jadeante.

¡Había sido una carrera del putas! ¡Joder! Creí que nunca terminaría, jamás corrí tanto en mi vida.

Escuché como la respiración de Tom se regulaba a mis espaldas y cuando yo estuve bien me incorporé para encararlo.

—¡Joder Bibi! ¡Eso estuvo del putas! ¿No estuvo genial? ¡Fue la puta hostia!—Gritó con la emoción impregnada en toda la cara—

—Casi nos pillan—Mascullé no tan divertido—

—¡Qué va! Esos hijos de puta no nos iban atrapar nunca —Espetó con chulería—

Me mantuve en silencio.

—Eh... ¿Qué pasa?—Preguntó en tono bajito mientras me tomaba del brazo para acercarme a su cuerpo— ¿Creíste que te pasaría algo? Vamos, que estás conmigo, nada tiene porqué pasarte si estás conmigo—Susurró y posteriormente me envolvió en un gélido abrazo—Creí que resultaría divertido pero ya veo que no lo fue, lo siento...

Me abracé a él con ternura pero continué sin decir nada.

Solté una risita.

—Ya no seas Gilipollas y vámonos—Dije dándole un golpecito en los abdominales—

—¿Te parece que lo soy?—Preguntó tomándome de las manos—

—Un poco a veces—Respondí para molestarlo a la vez que una sonrisa aparecía en mis labios—

— ¿Ah sí? ¿Y por qué? ¿Porque te digo cosas lindas?

Agaché la cabeza, creando así una cortina de cabellos que ocultaran mi rostro de su mirada.

—Eres tan especial—Le escuché susurrar muy cerca de mi oído, y eso solo hizo que mi rostro se encendiera más—

—¡Ya basta Tom!—Le grité sin sonar grosero—

—¡Ya estas sonrojado!—Gritó él de vuelta, señalando mi cara con sus dos dedos índices— deberías verte...te ves tan precioso así—Dijo con una sonrisilla—

—Basta...—Murmuré con cara de idiota (Está de más decir qué no soné muy convincente, porque es obvio que no) —

—Ya, está bien...—Dijo él riendo—Pero solo pararé si me das un beso—Agregó—

Viré los ojos y como quien no quiere la cosa, me giré sobre mis talones hasta quedar frente a él, me alcé un poco sobre las puntas de mis pies y le planté un corto beso en los labios.

—Ya está. -Le dije al separarme—¿Contento?

—No, así no, uno más largo—Se quejó como niño pequeño tomándome de la mano para jalarme hacia él nuevamente, solté una risita y antes de que pudiera reaccionar ya lo estaba besando—

—¡Oye! ¡No me muerdas!—Le reclamé a la vez que me separaba de una manera un tanto abrupta—

—Es que eres tan sabroso...!—Exclamó tomándome de los costados—

—¿Sabroso?—Repetí riendo mientras lo miraba con incredulidad, me solté de su agarre—¿Ya ves que eres un gilipollas?—Le pregunté divertido mientras me cruzaba de brazos—

—Lo seré, pero es porque tú me haces ser un gilipollas.

Me quedé en silencio, totalmente pasmado con aquello que él acababa de decir.

Mi corazón empezó a latir fuertemente y tenía unas ganas inmensas de que se abriera un hueco debajo de mí y me tragara, ahora el gilipollas era yo...

Continuará... ♥

Seamos malos juntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora