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❝v. I feel intimidated❞
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TANTO AISHA COMO ADARA SIGUIERON A BLOOM, SIN QUE ESTA SEA CAPAZ DE SIQUIERA NOTARLO. A la pelirroja de ojos verdes, le había costado encontrarla y seguirle el paso. Pero, una vez que llegaron a una parte del bosque despejado, fue fácil ver la cabellera pelirroja.
A medida que avanzaron pudieron observar un pequeño destello naranja brillando a lo lejos. El caminar de ambas chicas, se volvió más rápido a medida que el destello se movía con violencia y los lloriqueos de miedo y nerviosismo —quien suponía que era Bloom— aumentaban acercándose a las llamas.
Adara contenía las ganas de matar a su melliza. La loca de su hermana se marchó del colegio, cruzó la barrera completamente sola, con el fin de utilizar su poder lejos de la supervisión de un profesor. Una parte de ella agradecía que fue precavida en hacerlo lejos de cualquier ser humano, pero también recordó que fuera de la barrera habitaban otras criaturas que también podían resultar heridas.
—¡Bloom! —exclamó Adara, alzando la voz lo suficiente para que la escuche—. Debes tranquilizarte.
La mencionada volteó asustada hacia la voz de su hermana. Bloom movía las manos desesperadamente, buscando apagar el fuego de sus manos; pero, en cambio, lo único que hacía era que pequeñas llamas cayeran en la tierra y que éstas crecieran con intensidad.
—¿Qué hacen aquí? —les preguntó a ambas, con la voz temblorosa.
La pelirroja de ojos celestes daba vueltas en su propio eje.
—Vinimos a tomar el té —exclamó sarcástica su hermana—. ¿Tú qué crees?
—Adara —la regañó entre dientes la morocha—. Bloom —llamó a la otra pelirroja—. Tranquila. Solo-
