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❝xiv. Aster Dell❞
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EL LUGAR ERA OSCURO, PERO LA LUZ QUE SE FILTRABA POR LAS VENTANAS TE PERMITÍA VER ALGUNAS COSAS. Adara tuvo en claro que allí habría demasiados registros que no había en la biblioteca de Alfea. Y estaba bastante claro el porqué estaban en un cuarto bajo llave, en un sector prohibido de Alfea.
—Sé que Alfea tenía un pasado militar —murmuró Bloom—, pero ahora es una escuela y esto parece un cuarto de guerra.
Beatrix utilizó sus poderes para activar un gran circulo de arena, donde mostraba Alfea y luego solo escombros y destrucción.
—No parece un cuarto de guerra, es de guerra —corrigió la chica—. El lugar donde personas turbias y peligrosas deciden quién vive y quién muere.
Ambas soltaron un suspiro de sorpresa y asombro ante aquello.
Adara volteó a ver a Bloom, dándole a entender que Beatrix poseía las respuestas que Farah se negó a darle.
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Terra había ido en busca de que su padre le dijera qué diablos sucedía; pero, por obvias razones, no dijo la verdad. Molesta, regresó al dormitorio y en aquel momento hablaba con las únicas dos chicas presentes en el dormitorio, Aisha y Musa.
