Capítulo 13

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April

–Asi que me engañaste con lo del café– mire a Ryan sonreír. Habíamos estado hablando mucho tiempo en la cama del árbol, dijo que contruiriamos una casa alrededor, nadie la encontraría porque estaba escondida.

–No exactamente...– se levantó de la cama y lo seguí.

––Cerca de aquí hay otra cafeteria... O si quieres podemos volver.

–No aquí esta bien– le sonreí y entramos.

Ryan pidió un cupcake para mi con un vela y dos cafes, el cielo se estaba llenando de nubes negras.

–Feliz cumpleaños– chocamos nuestros cafés y luego sople mi vela.

–¿Pediste tu deseo?– asentí.

"Pedí tenerte siempre a mi lado"

Ryan

–No creo que podamos volver al bosque– miré a April asentir.

–Si, ¿y ahora qué?– me encogí de hombros y caminamos hasta el auto. Unas cuantas gotas de agua cayeron a mi con mucha velocidad.

–Se acerca una lluvia ¡corre!– April empezó a correr al auto y yo también.

Encendi el auto y quise volver a casa pero el camino ya se había inundado.

April solo empezó a reír más y más mientras trataba de encender el auto.

–¿Qué?– la miré confundido y un poco divertido.

–Fue divertido– me guiñó el ojo.

–Mejir esperamos a que pase la lluvia– ella asintió.

April se reía por mis gestos mientras trataba de limpiar las ventanas.

–¿Te das cuenta de lo que pasa?– la miré.

–Si– ella me acarició la mejilla –deja de ser tan gruñón y ven a mojarte en la lluvia conmigo.

Quitó su mano y salió de auto, la vi dar vueltas en semejante lluvia. Apesar del frio ella sonreía y miraba el cielo.

Salí del auto junto con ella y tomé un paraguas del auto, nos tape de la lluvia y la agarre de la cintura.

–Te ves linda haciendo eso y quisiera que siguieras pero te enfermaras.

–¿Asi que soy linda eh?– me movió las cejas, iba a responder pero April se adelantó –Mira un Hotel– se soltó de mi agarre y corri detrás de ella.

Entramos y la recepcionista nos miro raro.

–¿Tiene habitaciones?– le pregunté limpiandome la frente, ella no dejaba de mirarme.

–¿Son mayores de edad?– miro a April, ella jugaba con las plantas de plástico.

–Si– se acerco a mí y me rodeó con sus brazos –¡Hoy es mi cumpleaños!– lo dijo con un tono chillón  claramente irritable para la recepcionista.

–Tenemos un cuarto, pero solo tiene una cama– me miró y me sonrió.

–La aceptamos– April tomo la llave del cuarto y me llevó hasta las escaleras.

–¿Qué fue eso?– la mire confundido.

–¿Qué?– me regalo una sonrisa –estaba siendo molesta.

–¿Celosa?– enarque una ceja.

–¡Tonto!– abrió la puerta y vimos el cuarto, parecia como el de una luna de miel.

Caí En Tu Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora