Capítulo 3

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Ryan

April se veía muy vulnerable, me había contado lo de su padre y yo no dije nada para darle consuelo.

Bueno... le di la mano, fue algo nuevo para mi; pero me gustó, nunca lo había hecho pero sentí que debía hacerlo.

April

Odiaba que las personas sintieran lástima por mí y extrañamente Ryan no lo hizo, no se disculpó después de lo de mi padre.

Me sentía mejor de alguna manera, él supo como darme consuelo sin tener que hacerlo.

El que el haya tomado mi mano fué algo nuevo en nuestra amistad, Ryan no dijo nada y yo tampoco.

Habíamos escuchado algunas canciones y luego nos fuimos a dormir.

En algún momento de la noche coloqué mi cabeza en el pecho de Ryan, el tenía su brazo en mi cintura.

Se sentía bien, me sentía segura y eso era novedad desde la muerte de mi padre, había sido un cambio brusco en mi infancia y por consecuencia madure rápido.

Agradezco que mi hermana no haya formado parte de ese pasado tan doloroso.

Unas horas más tarde me levanté y tenía calor, no sabia porque hasta que lo vi.

Ryan, estaba tirado en el suelo conmigo a su lado, se veía muy pacífico. Estaba recostado sobre mi.

Vi la hora, 6 AM, quise levantarme pero no pude, me rendí y dejé que los brazos de Ryan se enrroscaran a mí alrededor.

Ryan

7: 38 AM.

Mi madre iba a matarme por no avisarle que me quedaría a dormir con una compañera de la escuela.

Aunque de igual forma no me creería, ella piensa que no me gustan las chicas, que por eso no llevo ninguna a casa.

Me da toda clase de libertades, me dió la "charla" y me regaló un caja de condones.

Típico de mi madre, papá por otro lado era más a la antigua, él esta desesperado de que sea el típico chico que hace grandes cosas en la vida y una linda esposa para que su padre le dé una palmada en la espalda diciéndole que esta orgulloso. Él seguía esperando ese día y sinceramente yo también lo hacía.

April estaba debajo mío. Se veía muy tranquila para estar siendo aplastada por mí.

La miré por unos minutos mientras me levantaba tratando de no despertarla, se veía más callada, generalmente April hablaba demasiado, no me sorprendería si lo hiciera también de dormida.

Me habia acostado a su lado, seguíamos en el suelo de su habitación, lentamente ví como se movía de a poco dejando caer su rostro sobre mi pecho, ella estaba demasiado cerca, pero no la moví, más bien la abracé por la cintura, había visto eso en muchas películas, y no parecía ser tan malo.

Me sentía raro con tanta cercanía, en especial de una chica como ella. No se ni porque era mi amiga, no debería estar aquí.

Sentía que esto estaba mal.

¿Qué estaba haciendo yo aquí?

Me levanté rápidamente haciéndola despertar un poco alarmada y confundida.

Yo también lo estaba.

–¿Qué pasa?– preguntó, mientras se frotaba un ojo y bostezaba.

Se veía extrañamente hermosa, me entró pánico, nunca había despertado con una chica en mis brazos antes en mi vida, aparte de mi madre, aunque ella era la que me tenía en sus brazos, en fin, ese era otro tema.

Caí En Tu Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora