Música llegó levemente a mis oídos, empezaba con una tonada muy suave que iba volviéndose más fuerte, todos mis nervios se fueron y una alegría me invadió.
La canción de Ryan me decía exactamente que teníamos que hacer.
Sonreí y él también mientras negaba con la cabeza. Lo tomé del brazo para que se levantará y me siguiera.
Ya habíamos perdido la siguiente clase de todos modos, miré a cada lado antes de correr y salir del estacionamiento.
–¿A donde vamos?– preguntó, mientras se sacaba un lado de los gemelos.
–Cállate y disfruta del momento– seguí corriendo.
–¿Que?– Ryan no tenía más opción que seguirme.
–¡Ya verás!– le dije divertida.
La música era perfecta, llevé a Ryan hasta un plaza que estaba cerca de la escuela.
–¿Que hacemos aquí?– preguntó.
–Vamos a bailar– miré alrededor y había gente caminando por la plaza.
–¿Que?– el pánico se apoderó de Ryan, todavía era algo nuevo cuando se trataba de ser espontáneo y confiado.
–Vamos solo hazlo conmigo ¿si?– pedí haciendo mi cara de perrito, Ryan lo pensó.
–No puedo creer que vaya a hacer esto– soltó de repente, le sonreí y me quite la chaqueta, el también, se veía muy bien sólo con su camisa azul y sus infaltables gafas negras.
–¿Quieres bailar?– Ryan preguntó, no pude evitar sonreír como tonta.
–Claro– me mordí el labio, desconecte los gemelos y le di reproducir a la música.
Apenas me acerqué Ryan tomó mi mano y mi cintura, si que bailaba bien, toda la gente nos miraba.
“La Vi En Rose” de Louis Armstrong era una maravilla... Siempre quise bailar esa canción.
El semáforo se puso en rojo y los dos bailamos en la calle, se escuchaban murmullos y podía ver la sonrisa de Ryan en su rostro, como si estuviera orgulloso de bailar en medio de la calle conmigo.
–Bailas muy bien– le dije, Ryan me hizo dar un vuelta.
–Tu tampoco lo haces mal– me rodeó con sus brazos, luego los estiro y con el impulso que hizo para el paso de baile tuvimos que tomarnos de las manos, jaló mis manos y volví al lugar donde estaba.
La canción ya casi terminaba solo quedaban 5 segundos en el semáforo.
–Creo que debemos movernos– susurré, de repente me encontraba nerviosa por su cercanía.
–¿Porqué?– preguntó y me agarró haciéndome caer hacia abajo.
Estaba a unos centimetros del suelo, su mano se aferraba a mi espalda y la otra a mi cintura. Mi respiración era irregular, estábamos aún mas cerca, ya no reconocía a Ryan y talvez eso me gustaba.
Ryan
La canción terminó y estaba a punto de besarla, milímetros era lo único que me separaba de su boca, esa boca con la que había soñado todas las noches.
No sabia que me pasaba, pero no dejaba de pensar en April, siempre me hacía se tiene bien y ahora la quería besar.
April
Maldigo el día que inventaron la bocina, con el sonido tan insoportable Ryan casi me suelta, despertamos de nuestro trance, y nos dimos cuenta que el semáforo estaba en verde, la gente nos miraba mientras me sonrojaba, Ryan me soltó y corrimos hasta la acera, el reía por lo ocurrido y yo también, él iba decir algo cuando comenzó a llover.
Ryan
Deje a April en su casa y luego fuí a la mía, era temprano, muy temprano, de seguro ya llamaron a mamá para decirle que me escapé de la escuela.
Entré por la puerta y mi madre me miró.
–¿Donde estabas? Me llamaron de la escuela, dicen que faltaste... ¿Es cierto?– sonaba muy sorprendida, no pensé bien lo que hacia, eso causaba April, causaba que actúe antes de siquiera pensarlo.
Yo siempre pensaba las cosas antes de hacerlas o decirlas, pero con April era diferente.
–Si mamá... Lo siento– me rasque el cuello.
–Tambien dicen que te escapaste con una chica... ¿Es... Es cierto?– se veía muy nerviosa por lo que iba a decir.
–Emmm... Si mamá– ella abrió sus ojos, me abrazó y me dio un beso en la mejilla.
–¿Porque? Digo... Nunca me contaste de esta chica...– si te contaba ibas a arruinarlo, pensé.
–Lo sé, es que... Solo paso...– no podía pensar en una buena excusa.
–Bueno, me alegró, pero no hagas nada malo, no te escapes– me regañó, solté un suspiro mientras asentía y caminé hacia las gradas–¿cariño?–e giré hacia mi madre –Invítala a cenar mañana.
Mamá desapareció de mi vista.
April
Estaba en mi ordenador viendo unas fotografías y un mensaje nuevo apareció en la esquina de la pantalla.
*Así que, tu y el nerd?*
Era Hailey mi hermana.
*Se llama Ryan* respondí
Ella entró a mi habitación con una almohada en sus manos. Al verla solo rei, cerré mi ordenador.
–¡No lo negaste!– lanzó la almohada y me dio en la cabeza.
–Ven aquí.– abrí mis brazos y ella vino a mí.
–¿Como sabes de Ryan?– ¿todos lo sabían?
–Vi el video...– dijo mientras se acomodaba en mi cama.
–¿Que video?– pregunté.
–Espera, ahora lo busco– dijo y abrió mi computador para entrar a YouTube, había una página del condado de Indiana, el pueblo era chico y cosas como esas no pasaban muy seguido, habían subido el video de nuestro baile.
Yo solo rei cuando ví la pantalla, amaba ese video.
Boté a Hailey de mi habitación y me sonrojé.
Ryan
"Mensaje de April"
*Parece que somos virales*
Tenía un link incluído.
Lo abrí y era nuestro baile, nos habían grabado, la verdad no me importaba, April se veía hermosa, cuando llegó a la parte del beso solo me reí.
*¿Tienes planes mañana?* llegó otro mensaje.
*No, ¿Que tienes en mente April?* Respondí.
*Nada, ¿talvez puedas ayudarme con mi tarea?* Ella respondió.
La oportunidad se dio, el destino quería que April conociera a Mamá...
Sonreí ante la idea.
*Claro, mañana después de la escuela en mi casa* me quedé pensando si debía enviar el mensaje... Al final lo hice.
No recibí respuesta.
...
Mamá me quito el teléfono de la mano y lo dejó en la mesa, al lado de mi computador, donde seguía el video.
Quería detenerla pero estaba demasiado cansado, ella lo vió unas tres veces y luego me miró, yo tenía los ojos medio abiertos.
–Me alegra haberte puesto en esas clases de baile– soltó después de unos minutos, me dio un beso y me devolvió el teléfono.
Tenía un mensaje, era de April.
*Claro, estoy ansiosa :)*
ESTÁS LEYENDO
Caí En Tu Amor
General FictionEl destino cambia por muchas cosas, y no debes preocuparte por eso, solo debes de tratar de ver las cosas desde otro punto de vista, Ryan es un chico excluido, y el cree que es mejor así, ya que nadie puede dañarlo, pero lo que no sabe es que está p...