EDMUND
Playlist: Guns N' Roses-Sweet child
《●》
Llegué a mi casa a eso de las tres de la mañana.
Apenas dejé a Maine fui a encontrarme con mis compañeros de banda en un bar. Nos pagaban muy bien por tocar dos canciones, así que nos fuimos de volada. Toqué la batería esa noche con más energía de la normal, me sentía completado, enérgico, y creo que se lo debo a Maine, gracias a ella Fuego Griego volverá a tocar la semana entrante.
La banda está compuesta por mis tres mejores amigos y yo. Éramos conocidos por los covers que presentabamos de canciones populares y a veces composiciones propias. Hemos ido a tocar en dos ciudades diferentes en tres ocasiones, pero decidimos dejarlo y quedarnos aquí.
En la secundaria soy Edloco, pero fuera de la secundaria soy alguien.
Subí las escaleras, pateando la puerta de mi hermana. Ella, que estaba acostada con la cara pegada al teléfono pegó un grito.
-¡Edmund! ¿Qué mierda te pasa? Casi me da un infarto...
-Vengo a hacer uso de mis derechos como hermano mayor.
-¿Qué quieres?
-Dame un lado, dormiré aquí.
Me tiro en la cama junto a Emma y la abrazo fuerte.
-¿Te cortaste el cabello, Em? Mamá va a matarte.
-¿Estás borracho?
-Sabes que no bebo.
-Ni falta te hace, te andas por la vida como si estuvieras borracho.
Me río.
-Me gusta, Em. Me gusta andar así
-Complimenti! Vai Avanti!
Le muerdo el brazo y ella me jala el cabello para luego acompañar mis carcajadas con las suyas. No se me hace sincero el sonido.
-¿Estás bien?-le pregunto.
Sus ojos verdes miran sus dedos entrelazados.
-Ahora si lo estoy.
-Escucha Emma, lo que dice la gente...
-Me vale verga lo que dice la gente, ¿Sabes?-suena muy sincera-me vale verga.
-Y Justin...
-Gracias por defenderme Ed, pero no vuelvas a hacerlo. Era mi problema, podía resolverlo sola.
-No lo parecía.
-Es que tú no me das tiempo de nada, lo iba a patear en las pelotas antes de que llegaras.
-¿Por qué inició la pelea? ¿Qué pasó?
-No quiero hablar de eso.
La empujo ligeramente.
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Más allá de este mundo (Libro I)
Romantiek-------------------------------- Si algo tiene claro Maine Samuels en esta vida es que quiere morirse. Lo anhelaba. Lo necesitaba. Pero lo que Maine no sabe es que toda oscuridad tiene su latente luz, que llegó con la forma de Edmund Bianchi, un ita...
