20. Nickname

61 9 3
                                    

MAINE

Playlist: Conan Gray-Heather

《●》

Lunes, días de mierda.

A excepción de este lunes, quiero decir.

Edmund está sentado a mi lado en el bus, contándome una historia muy graciosa sobre una broma que le hizo a Emma cuando eran niños. Me río  hasta ahogarme con mi propia saliva y se le escapa una carcajada. Para asegurarnos de que el aire continúe llegando a mis pulmones decidimos dejar de hablar sobre cosas graciosas y nos ponemos los audífonos. Por ellos corría un solo de batería que Edmund estuvo practicando. Saca sus baquetas del bolso y empieza a tocar la canción dando golpecitos al puesto delantero. Lo miro embobada, como siempre, y solo puedo pensar que Edmund arruinó incluso mi sueño de vivir sola por toda la eternidad. Mi mundo sin él no gira. Lo necesito en todas sus formas.

-Deberíamos invitar a comer a Tómate Podrido un día de estos-me comenta, ajustando su chaqueta negra.

-¿Por qué?

-Permite que este bus sea nuestra burbuja. ¿Quién, además de nosotros, puede presumir tener dos puestos fijos en un bus? Dos, fíjate bien, no uno.

Me río.

-Tienes razón, hay que compensar a Thomas.

-¡Tomate Podrido!-lo llama Edmund-¡Ponte tu mejor traje, tendremos una cita esta noche!

Thomas hace sonidos de celebración y Edmund le sigue la corriente. Acto seguido, suelta una de sus baquetas para tomarme la mano.

-Del uno al diez, ¿Qué tan feliz crees que estoy de compartir este bus contigo, Maine?

-¿Diez? Más vale que sea diez-bromeo.

Niega.

-Tengo pensando comprarle este bus a Thomas algún día. He estado reuniendo.

Abro mucho los ojos.

-¿Por qué lo harías?

-¿No te parece buena idea? Aquí empezó todo, aquí hablamos por primera vez. Me gustaría que, un día, podamos viajar en este bus. Me gustaría conducir a toda velocidad contigo al lado por las carreteras más solitarias que podamos encontrar, atravesar el mundo en este bus pegado con cinta adhesiva que también pegó nuestras vidas...del uno al diez, estoy un veinte por ciento feliz de compartir un bus con la chica que me gusta.

Me le quedo mirando anonadada. No me creo lo que acaba de decirme. Cada parte de mí tembló, y solo quise en respuesta besarle toda la cara, abrazarlo y nunca, jamás, soltarlo de nuevo.

-¿Incluso iríamos al supermercado en este bus?-respondo.

-Imagina lo gracioso que será intentar estacionar.

Me cubro la boca para no soltar una risa escandalosa.

-Espero, chico listo, que lo logres. Iría contigo a cualquier parte.

Después de eso llegamos a la secundaria. Edmund, Tai y yo actuamos como si nada hubiera ocurrido hace apenas un día. Los otros chicos no sospechaban nada, ni siquiera Bella que tiene aires de detective, porque literalmente, hasta yo me sentía así: como si nada hubiese pasado.

Una vez llegada la hora de salida, los chicos estaban planificando irse juntos.

-¿A dónde van?-pregunto.

-A dónde vamos-me corrige Will-me haré un tatuaje nuevo, necesito compañía.

Asiento, y todos nos vamos a pie hasta el local.

Más allá de este mundo (Libro I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora